MENSAJE ESPIRITUAL 04/11/2016
Recibido por Materia Espiritual Juan Carlos De Bourg
Espiritus de Luz de Corte Celestial
Y sería peor el remedio que la enfermedad a curar, ya que la raíz del acecho se muestra muy arraigada en el corazón de los sufrientes y sería lo mismo destruir para buscar un nuevo comienzo.
Aquellos que buscan la paz dentro de su propio corazón están sometidos al ataque de los espíritus que habitan espacios donde han ausentado la presencia de Dios de su mente, es por ello que el resguardo estará en la oración, la calma ante la agitación, porque en el desasosiego las grietas de la fe quedan mostradas.
Aplacad vuestro corazón con el nuevo mensaje que llegará de vuestros Protectores espirituales cercanos, haced eco de su guiatura sin recelos, orad a Dios y seguid las enseñanzas de Jesucristo, allí encontrarán Luz Divina. Sus cuidadores espirituales los acompañarán con severo celo, susurrando en sus conciencias y guiando sus pasos, abrid el entendimiento ante la diversidad de formas de sus mensajes en esta hora difícil.
Es preciso el mantenimiento de las enseñanzas sagradas del Evangelio, el amor al hermano albergado en la caridad del día a día. Habrá llamados al descontento con la vida actual, en medio del desprecio a lo justo, la disipación de las virtudes básicas de las personas de esta tierra material, su suave fortaleza estará en el bien pensar, el bien actuar y el bien orar para mantener la Luz en sus mentes perfectibles e inmortales.
Aquí es donde empieza la verdadera transformación del suelo que amas, donde La Reina María Lionza regenta con fortaleza de Madre el cofre espiritual del tesoro que son sus hijos amados, con la benevolencia del Padre Dios, en suaves efluvios que transforman corazones, en la profunda mirada que enciende al corazón más frío.
Los tiempos comienzan a confluir para allanar el camino a los justos que en silencio han quedado, emancipando la voluntad de los que han sometido su voluntad ante la proeza del diario vivir y el mantenimiento del cuerpo material y que han olvidado la suprema búsqueda de la evolución de sus propios espiritus.
No desmayen porque la Luz más brillante iluminará sus caminos.
Recibido por Materia Espiritual Juan Carlos De Bourg
Espiritus de Luz de Corte Celestial
Y sería peor el remedio que la enfermedad a curar, ya que la raíz del acecho se muestra muy arraigada en el corazón de los sufrientes y sería lo mismo destruir para buscar un nuevo comienzo.
Aquellos que buscan la paz dentro de su propio corazón están sometidos al ataque de los espíritus que habitan espacios donde han ausentado la presencia de Dios de su mente, es por ello que el resguardo estará en la oración, la calma ante la agitación, porque en el desasosiego las grietas de la fe quedan mostradas.
Aplacad vuestro corazón con el nuevo mensaje que llegará de vuestros Protectores espirituales cercanos, haced eco de su guiatura sin recelos, orad a Dios y seguid las enseñanzas de Jesucristo, allí encontrarán Luz Divina. Sus cuidadores espirituales los acompañarán con severo celo, susurrando en sus conciencias y guiando sus pasos, abrid el entendimiento ante la diversidad de formas de sus mensajes en esta hora difícil.
Es preciso el mantenimiento de las enseñanzas sagradas del Evangelio, el amor al hermano albergado en la caridad del día a día. Habrá llamados al descontento con la vida actual, en medio del desprecio a lo justo, la disipación de las virtudes básicas de las personas de esta tierra material, su suave fortaleza estará en el bien pensar, el bien actuar y el bien orar para mantener la Luz en sus mentes perfectibles e inmortales.
Aquí es donde empieza la verdadera transformación del suelo que amas, donde La Reina María Lionza regenta con fortaleza de Madre el cofre espiritual del tesoro que son sus hijos amados, con la benevolencia del Padre Dios, en suaves efluvios que transforman corazones, en la profunda mirada que enciende al corazón más frío.
Los tiempos comienzan a confluir para allanar el camino a los justos que en silencio han quedado, emancipando la voluntad de los que han sometido su voluntad ante la proeza del diario vivir y el mantenimiento del cuerpo material y que han olvidado la suprema búsqueda de la evolución de sus propios espiritus.
No desmayen porque la Luz más brillante iluminará sus caminos.