LEY DEL SERVICIO:

La Ley del Servicio, impera en todo el cosmos e impulsa a dar, a servir al prójimo sin esperar recompensa alguna. Por medio de esta ley, se va practicando el Amor Impersonal, se alcanzan niveles más altos de evolución cada vez.

No se obliga a nadie a cumplir una labor forzadamente, pues esto se hace por propia voluntad y escogencia, sin presiones. Se trata de una valiosa oportunidad que abre puertas grandísimas para el futuro, porque quien más da, más recibe. Permite también aprender y elevarse. Quienes sirven impersonalmente, realizan lo que les gusta, los hace felices porque así se sienten bien.

Hay que comprender la necesidad de ayudar a los demás, si queremos que nos ayuden. Es preciso entender que los seres de menor evolución necesitan que les de la mano, los trate con amor, así como también les hace falta tener una imagen superior como estímulo y fortaleza. Mirando al Sol, es como la gente se anima a avanzar en el camino de la vida y no bajando la vista hacia las tinieblas de la oscuridad para nada esperar. Se precisa que los seres de mayor evolución ayuden a los que tienen menor adelanto por ser más jóvenes en su despertar interno. Ese es el ejemplo que Jhasua de Nazareth, dio a los Apóstoles cuando se despidió de ellos la última noche: Les lavó los pies comenzando por Pedro, el de mayor edad.


En los mundos de mayor evolución, a partir de la Cuarta Dimensión, donde están los Hermanos Mayores, ya no hay trabajos por cumplir sino servicios por realizar que dan mayores oportunidades de ascensos evolutivos cada vez, por medio de la práctica del Amor desinteresado y correcto. Tal es la razón de que encarnen Hermanos Mayores en la Tierra e incluso algunos Maestros Ascendidos, para ayudar, dar su aporte. Ellos, olvidan su identidad, pasan por muchas penalidades, aprendizajes y ascensos a nivel evolutivo, igualmente, los Mesías cumplen con la Ley de Servicio al encarnar diferentes veces en los mundos que les corresponde dirigir y cuidar.

AE/pch