Aunque no dudo que haya quien pueda revelarlo, dudo que sea tan fácil. Por lo general los guías y protectores de una persona se mantienen ocultos con justa sabiduría y si acaso se muestran lo hacen a personas de absoluta confianza que no representen bajo ninguna circunstancia un peligro para el otro y ese patrón se repite de religión a religión, excepto por ocasión en que la jerarquía brinda por deber la necesidad del cuadro de revelarse como ocurre en variantes de Orixá y que todavía así el error está presente. Fruto de eso para mi convicción el cuadro espiritual si no se revela directamente, lo hará entre los más cercanos y de confianza, según sea el juicio de ellos; algunas personas saben a precisión quiénes andan conmigo, aunque nadie se los haya dicho, y otras, ni revisando consiguen visualizarlos ni extraer dato alguno aunque no representen una amenaza para mí.
En el portal donde di mis primeros pasos, nadie te decía nada, nadie te revelaba nada; ellos se manifestaban solos y confirmaban de una u otra forma, hasta que en última instancia lo declaraban con propia voz. Yo aconsejaría que de hacerlo, lo haga con cuidado; hay muchos modos de ellos mostrarse y eso siempre será más certero que la investigación hecha por un extraño y que encontrará oposición, pues, su intimidad aún contra su voluntad será resguardada, no nos podemos desnudar tanto frente a los demás en el campo espiritual.