Saludos!
El que sigue no es un artículo mío, sino de una ahijada mía. Ella lo redactó para otro espacio, a causa de una conversación que tuvo con una amiga (jurada como Nguello en un Munanzo de Estados Unidos) en donde la contaba unas vivencias personales francamente malas con sus padrinos.
Como me gustó la reflexión de mi ahijada, con su permiso, lo quiero compartir aquí para ustedes.
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LA TÉCNICA DEL MIEDO
Autora: Madre Nkisi Chola Wengue 7 Ngunga
He querido expresar unas palabras porque hace unos días una conocida mía por Facebook me conmovió con una situación horrible que está pasando con sus padrinos. Ha ocurrido en EE.UU. aunque ella (como yo) es puertorriqueña. Además de aconsejarla la he contactado con una hermana en Nganga de mi Tata que vive cerca de ella, pero su historia me ha inspirado a escribir este texto.
Aunque nos pueda parecer triste en muchos Munansos impera un auténtico "culto al miedo" por culpa de religiosos sin escrúpulos que dirigen sin nada de conocimientos Munansos sin prestigio ni valor.
Estos dirigentes mantienen a sus ahijados en el Munanso a través del miedo de que el desafío a una autoridad superior traerá escalofriantes represalias o incluso la muerte. Utilizan lo que algunos psicólogos hemos llamado "sugestión sugerida", una serie de sugerencias con amplísimas lagunas y carencias de especificaciones de lo que son las normativas internas del templo religioso, sugestionando de este modo al Nguello como si su padrino se envolviese en un manto de divinidad.
Existen reglas que son comunes a todos los Munansos porque son propias de la religión, otras pueden ser de naturaleza especial y más concreta. En todo Munanso que se precie deben de poseer unos estatutos internos definidos y clarificados de modo que sus miembros sepan cuales son las reglas y responsabilidades. El Nguello de esta manera ingresa al templo consciente de la responsabilidad. El integrante debe de sentarse a dialogar con su mayor cualquier duda y clarificarla de un modo que su ingreso sea pleno y consciente.
El mayor es una figura de respeto, parcialmente evocadora a una figura paterna. Es cierto. Sin embargo el foco de culto de un templo son las Ngangas y los antepasados y no existe un juez sino ellos frente a cualquier contrariedad. En un juego de palo se establece un ambiente de hombres y mujeres libres, coordinados por un mayor y asumiendo sus oficios según la consagración que posean. No se responde tampoco frente a cultos foráneos como Osha-Ifa o el Espiritismo.
Si eres una de las personas coacionadas por tu mayor vete de tu Munanso. Sólo acude a la Nganga mayor (no tienes que decirle nada a los que tienen carne), expresale en silencio tus sentimientos, llévala una ofrenda y vete para no volver. Esta es la forma de irse de manera correcta, en adelante la Nganga sabrá lo ocurrido y te irás con su bendición. Recuerda que eres un hijo de esa Nganga, padre no mata hijo, padre no castiga hijo sin motivo. Nganga mira más allá de la carne, sabe todas las razones (esto también responsabiliza mucho, pues si tú tienes la culpa y eres un falta de respeto, a la gente la podrás engañar pero no al Nfumbe)
Date una ducha, mira una película, sal con tus amigos, disfruta de tu familia y si la economía te lo permite toma un viaje. La coacción deja una huella impresa en tu cabeza de la que debes librarte recuperando tu identidad como persona, mímate y consiéntete . Tómate tu tiempo.
Pasado ese tiempo y con la experiencia de las vivencias en tu mano, busca un auténtico Munanso donde continuar esa práctica, esa religión, que despertó aquella ilusión y aquellos nervios inquietos el día en el que te iniciaste y formaste parte de Mayombe.
Sé que hay casos graves, Tatas que llaman y amenazan; denúncialo, toma esas amenazas y ve a la comisaría de policía más cercana. Tú has cumplido con quien debías cumplir, te despediste de quien merecía la pena, no consientas que nadie te arrebate la calma ni tu ilusión.
Además, si has encontrado un buen Munanso como sustitución, sabrán cómo bajarle los humos a ese "señor": tú ya me entiendes
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El que sigue no es un artículo mío, sino de una ahijada mía. Ella lo redactó para otro espacio, a causa de una conversación que tuvo con una amiga (jurada como Nguello en un Munanzo de Estados Unidos) en donde la contaba unas vivencias personales francamente malas con sus padrinos.
Como me gustó la reflexión de mi ahijada, con su permiso, lo quiero compartir aquí para ustedes.
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LA TÉCNICA DEL MIEDO
Autora: Madre Nkisi Chola Wengue 7 Ngunga
He querido expresar unas palabras porque hace unos días una conocida mía por Facebook me conmovió con una situación horrible que está pasando con sus padrinos. Ha ocurrido en EE.UU. aunque ella (como yo) es puertorriqueña. Además de aconsejarla la he contactado con una hermana en Nganga de mi Tata que vive cerca de ella, pero su historia me ha inspirado a escribir este texto.
Aunque nos pueda parecer triste en muchos Munansos impera un auténtico "culto al miedo" por culpa de religiosos sin escrúpulos que dirigen sin nada de conocimientos Munansos sin prestigio ni valor.
Estos dirigentes mantienen a sus ahijados en el Munanso a través del miedo de que el desafío a una autoridad superior traerá escalofriantes represalias o incluso la muerte. Utilizan lo que algunos psicólogos hemos llamado "sugestión sugerida", una serie de sugerencias con amplísimas lagunas y carencias de especificaciones de lo que son las normativas internas del templo religioso, sugestionando de este modo al Nguello como si su padrino se envolviese en un manto de divinidad.
Existen reglas que son comunes a todos los Munansos porque son propias de la religión, otras pueden ser de naturaleza especial y más concreta. En todo Munanso que se precie deben de poseer unos estatutos internos definidos y clarificados de modo que sus miembros sepan cuales son las reglas y responsabilidades. El Nguello de esta manera ingresa al templo consciente de la responsabilidad. El integrante debe de sentarse a dialogar con su mayor cualquier duda y clarificarla de un modo que su ingreso sea pleno y consciente.
El mayor es una figura de respeto, parcialmente evocadora a una figura paterna. Es cierto. Sin embargo el foco de culto de un templo son las Ngangas y los antepasados y no existe un juez sino ellos frente a cualquier contrariedad. En un juego de palo se establece un ambiente de hombres y mujeres libres, coordinados por un mayor y asumiendo sus oficios según la consagración que posean. No se responde tampoco frente a cultos foráneos como Osha-Ifa o el Espiritismo.
Si eres una de las personas coacionadas por tu mayor vete de tu Munanso. Sólo acude a la Nganga mayor (no tienes que decirle nada a los que tienen carne), expresale en silencio tus sentimientos, llévala una ofrenda y vete para no volver. Esta es la forma de irse de manera correcta, en adelante la Nganga sabrá lo ocurrido y te irás con su bendición. Recuerda que eres un hijo de esa Nganga, padre no mata hijo, padre no castiga hijo sin motivo. Nganga mira más allá de la carne, sabe todas las razones (esto también responsabiliza mucho, pues si tú tienes la culpa y eres un falta de respeto, a la gente la podrás engañar pero no al Nfumbe)
Date una ducha, mira una película, sal con tus amigos, disfruta de tu familia y si la economía te lo permite toma un viaje. La coacción deja una huella impresa en tu cabeza de la que debes librarte recuperando tu identidad como persona, mímate y consiéntete . Tómate tu tiempo.
Pasado ese tiempo y con la experiencia de las vivencias en tu mano, busca un auténtico Munanso donde continuar esa práctica, esa religión, que despertó aquella ilusión y aquellos nervios inquietos el día en el que te iniciaste y formaste parte de Mayombe.
Sé que hay casos graves, Tatas que llaman y amenazan; denúncialo, toma esas amenazas y ve a la comisaría de policía más cercana. Tú has cumplido con quien debías cumplir, te despediste de quien merecía la pena, no consientas que nadie te arrebate la calma ni tu ilusión.
Además, si has encontrado un buen Munanso como sustitución, sabrán cómo bajarle los humos a ese "señor": tú ya me entiendes
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Yo vengo de todas partes,
Y hacia todas partes voy:
Arte soy entre las artes,
En los montes, monte soy.
Yo sé los nombres extraños
De las yerbas y las flores,
Y de mortales engaños,
Y de sublimes dolores.
(José Martí, 1891, Cuba)
Y hacia todas partes voy:
Arte soy entre las artes,
En los montes, monte soy.
Yo sé los nombres extraños
De las yerbas y las flores,
Y de mortales engaños,
Y de sublimes dolores.
(José Martí, 1891, Cuba)