La reina madre los bendiga y los espiritus de alta luz les iluminen.
Orula: Se conoce por Awo Ifá Kan (Mano de Ifá) e Ikofá Fun (consagración de la mujer con Òrúnmìlà) la ceremonia a través de la cual se dan a conocer a los iniciados los fundamentos del Ikofá Fun En el caso de la mujer (Ikofá) se dice que es el matrimonio de ésta con Òrúmìlà, y es la máxima consagración en Ifá que puede alcanzar. La mujer así consagrada pasa a ser Apeterví de Òrúmìlà y puede, desde ese momento, participar en algunas actividades dentro de las ceremonias de Ikofá y Awofaka celebradas por su padrino u Oyugbona (segundo padrino). Entre estas actividades se encuentran la atención a los Babaláwos y nuevos iniciados; son las encargadas de las mesas de ceremonia (comidas y servicio), aportan su ashé al inicio de cada Itá, entre otras tareas por las cuales reciben un derecho (pago). Awo Ifá Kan El Awo Ifá Kan o "Mano de Ifá" que recibe el hombre, significa para éste su primer paso en el camino de Ifá. Esto quiere decir que si Òrúmìlà lo determina en su Itá, y no hay ningún impedimento, el iniciado podrá más adelante hacer Ifá y convertirse en Babaláwo. Si, por el contrario, quien recibe no tiene camino de Ifá, su Itá de Awo Ifá Kan se convertirá para él en su máxima orientación sobre la mejor forma de proceder y actuar ante la vida y sus adversidades, una orientación que se afianzará si más tarde llega a coronar su Ángel de la Guarda. 1er día El ceremonial se inicia con la llegada de los Babaláwos participantes, quienes se encargarán de preparar todos los detalles necesarios. 2do día Hay neófitos que restan importancia a este día, por cuanto no realizan ninguna actividad religiosa en específico. Sin embargo es un día de suma influencia pues Òrúmìlà ya ha nacido para ellos el día anterior y está observando "por primera vez" a sus hijos quienes deben tener en cuenta aspectos como: no visitar hospitales ni enfermos, no asistir a velorios, ni ingerir bebidas alcohólicas, no tener relaciones sexuales, no incitar ni participar en riñas o peleas, y evitar en lo posible todo aquello que altere el carácter de forma negativa. En definitiva, se trata de un día de reflexión y recogimiento espiritual. 3er día Es el día del Itá o registro con Òrúmìlà. Es cuando se marca el signo de cada persona y se determina el Ángel de la Guarda.
Orula: Se conoce por Awo Ifá Kan (Mano de Ifá) e Ikofá Fun (consagración de la mujer con Òrúnmìlà) la ceremonia a través de la cual se dan a conocer a los iniciados los fundamentos del Ikofá Fun En el caso de la mujer (Ikofá) se dice que es el matrimonio de ésta con Òrúmìlà, y es la máxima consagración en Ifá que puede alcanzar. La mujer así consagrada pasa a ser Apeterví de Òrúmìlà y puede, desde ese momento, participar en algunas actividades dentro de las ceremonias de Ikofá y Awofaka celebradas por su padrino u Oyugbona (segundo padrino). Entre estas actividades se encuentran la atención a los Babaláwos y nuevos iniciados; son las encargadas de las mesas de ceremonia (comidas y servicio), aportan su ashé al inicio de cada Itá, entre otras tareas por las cuales reciben un derecho (pago). Awo Ifá Kan El Awo Ifá Kan o "Mano de Ifá" que recibe el hombre, significa para éste su primer paso en el camino de Ifá. Esto quiere decir que si Òrúmìlà lo determina en su Itá, y no hay ningún impedimento, el iniciado podrá más adelante hacer Ifá y convertirse en Babaláwo. Si, por el contrario, quien recibe no tiene camino de Ifá, su Itá de Awo Ifá Kan se convertirá para él en su máxima orientación sobre la mejor forma de proceder y actuar ante la vida y sus adversidades, una orientación que se afianzará si más tarde llega a coronar su Ángel de la Guarda. 1er día El ceremonial se inicia con la llegada de los Babaláwos participantes, quienes se encargarán de preparar todos los detalles necesarios. 2do día Hay neófitos que restan importancia a este día, por cuanto no realizan ninguna actividad religiosa en específico. Sin embargo es un día de suma influencia pues Òrúmìlà ya ha nacido para ellos el día anterior y está observando "por primera vez" a sus hijos quienes deben tener en cuenta aspectos como: no visitar hospitales ni enfermos, no asistir a velorios, ni ingerir bebidas alcohólicas, no tener relaciones sexuales, no incitar ni participar en riñas o peleas, y evitar en lo posible todo aquello que altere el carácter de forma negativa. En definitiva, se trata de un día de reflexión y recogimiento espiritual. 3er día Es el día del Itá o registro con Òrúmìlà. Es cuando se marca el signo de cada persona y se determina el Ángel de la Guarda.