Oración a Omulú/Xapaná frente a los sufrimientos.

¡Aviso!

Estoy conducido por la responsabilidad e intención conjunta de aclarar que, a pesar de ser los Òrìşà [dioses de la cultura yorùbá] figuras cuya mitología es originaria del continente africano y cuyos cultos son también originarios de allá, con la emigración de tales credos repletos de aciertos y errores por parte de quienes viajaron durante el trafico negrero a América, se dieron origen a nuevas formas de culto y variaciones en cuanto a la interpretación y propósito de cultos.

El material publicado a continuación parte de la Umbanda, específicamente la doctrina que parte de Zélio Fernandino de Morais y el Caboclo de las Siete Encrucijadas. Si usted practica y predica alguna forma mixta denominada afroumbandismo es comprensible que dentro de sus opiniones, cultos y preceptos hayan discrepancia y tiene la libertad de ignorar la información incluso porque los objetivos que albergan su practicas religiosa con doctrina propia es muy diferente al objetivo que persigue la Umbanda a través de su espiritualismo.

Señor, tú que estás presente en los procesos de muerte, transformación y transición, médico de los pobres que curas desde el Espíritu y por cuya irradiación adquirimos la consciencia sobre la causa y efecto, las pruebas y los propósitos de la existencia física en un mundo lleno de dolores, vicisitudes y tragedia; por cuya mediación, por la absorción y asimilación de tus fluidos nuestros pensamientos y sentimientos se ennoblecen y tornan reflexivos ante los constreñimientos que las limitaciones de la vida nos imponen.

Bajo la doctrina cristiana de la Umbanda te suplico en este momento de dificultad [se narra toda la secuencia de eventos y pesares, circunstancias por las que se atraviesa] que centres tu irradiación sobre mí, para sanar mis heridas espirituales, despertar mi consciencia sobre lo trascendental de la existencia, consolarme al presentarme las bienaventuranzas asociadas al goce y placeres futuros prometidos por Jesús, que nos envuelve con cada manifestación de Oxalá, para sacar provecho de esta dificultad sin hundirme en la tragedia ni dejarme arrastrar por la rebeldía, el rencor y condenarme al descuido suicida que me conducirá a enfermedades del cuerpo y del alma que acabarán con mi vida en pecado mortal.

¡Mírame! soy yo, [nombre] simple y humilde en todo lo que poseo, obligado por las circunstancias a mirar hacia abajo y cuestionar la bondad, la generosidad y el amor de Dios ante el aparente desamparo. Tú que eres fuente de renovación, oferta para mi la muerte de mis defectos psicológicos, emocionales y de la conducta que me distancian de un mejor porvenir; transmuta mis perniciosas emanaciones fluídicas que me dañan a mí, que dañan a mis seres queridos y que dañan a todo lo que existe y se expone ante ellos, para que sean renovados y convertidos en medicina y consuelo para toda criatura que exista y que por ello esté viva; enseña con tu ejemplo, la resignación que me conduzca a aceptar las adversidades a las cuales estoy obligado a enfrentar y me prestes los recursos de tu sana influencia en mi vida para salir vencedor ante la violencia expiatoria que cada eventualidad me presenta a la puerta de mi casa. A veces estoy cansado y otras estoy desesperado y espero que por tu empatía las criaturas irradiadas por ti, las cuales interceden como tus brazos militantes dentro de la Umbanda, coloquen sobre mí un ideal de ayuda, protección y amparo porque entre las criaturas que hay en el mundo y sufren, yo soy una de ella y por ocasión te clamo a ti por tu intercesión, como cualidad de Dios, del cual se desprende todo lo que existe, y que por ende, hagas su voluntad con tu poder en mi vida.

[Se hace reflexión y petición por todo aquello que se ha visto, se ha conmovido y ha comprendido durante el día. Ejemplo: situaciones de dolor y sufrimiento, tragedias, accidentes, muertes, hechos traumáticos, y otros refiriendo aquí todo lo que concierne a la ley de amor y caridad validada por la religión como una Ley Natural]

!Salve Òlórúnm, salve Oxalá/Òrìsànlá y salven los Òrìşà!

Nota1: la estructura de las oraciones y liturgia de la Umbanda obedecen a 3 vertientes religiosas: el catolicismo, el animismo tribal y el espiritismo.
Nota2: tras haber realizado la oración, recite el Padre Nuestro Umbandista, el Credo Umbandista, oraciones anexas y acorde a la simpatía (recurso que se ofrenda para "medio" de) proceda a encenderla.
Simpatía: incienso, vela, velón, lámpara, alcanfor, etc... considerando que la Umbanda es flexible en su estructura admite por vertiente que las personas obedezcan a su tendencia religiosa, es decir, que hay desde las personas que eligen la adoración externa teniendo que realizar un rito conjunto a sus oraciones entregando una ofrenda; existe la otra tendencia, de adoración interna que no emplea ritos, ofrendas ni actividad externa adicional a la hora de realizar sus oraciones. Es decir, de acuerdo a su sentimiento, obedezca a lo que juzgue más apropiado dentro del bien común sin causarle daño a nada ni nadie [lo que sería un imposibilitador del bien común]. Recuerden: ¡UMBANDA NO MATA COMO FORMA DE CULTO!

Recuerden que la Umbanda como toda religión que posee una teología, una mitología, un fundamento detrás de sus preceptos, unos objetivos materiales y espirituales requiere del estudio juicioso, organizado y disciplinado para ser entendida y bien realizada, caso contrario, si nos conducimos por la tradición oral que no discrimina entre errores y tergiversaciones de la doctrina estaremos difundiendo no solamente para nuestras vidas sino para todo aquel que entra en contacto con nosotros un cumulo de valores equivocados que nos traerán al conjunto un perjuicio material y espiritual. La Umbanda por Zélio y el C. 7 encrucijadas dejaron claro que, la enseñanza por el evangelio de Jesús nortearía la conducta moral conjunto a la teoría del Espiritismo que ambos se ocuparían de decidir sobre la calidad intelectual y moral en el avance en el desarrollo de un practicante de la religión mientras compete al sacerdote e incluso al mismo iniciado a educarse respecto a la teología, historia, cosmovisión, objetivos, liturgia, etc... de la religión Umbanda.