Este dilema [si son buenos o malos; hacen bien y/o mal; son oscuros o de luz] estaría extinto si las personas tuviesen lo suficientes claro lo que gira entorno a la identidad de los Espíritus acorde a la doctrina del Espiritismo debido a que en ella está contenida la respuesta para todas las interrogantes surgidas entorno a ésta y otras entidades favorecidas por el populismo religioso.
El mito africanista la coloca como demonio sexual vinculado a los desvíos de la sexualidad como pueden ser homosexualidad, lesbianismo, bisexualidad, ninfomanía, prostitución, sadomasoquismo, etc., como expresiones de la sexualidad desarreglada pero éste concepto está alimentado por la hechicería africana en cuyo enfoque sino se solicitaba su figura para atentar contra la integridad de una persona, se procuraba apaciguarla a fin de que no se entrometiera en la vida de las personas causando esos pesares consecuentes de esos desvíos. Es decir, se le daba una ofrenda particular a fin de que la hija o el hijo u otra persona del circulo social de esa persona que mostraba desarreglos de la sexualidad fuese dejado de influenciar por ella, ahí es donde el estudio la vincula a los sucubos y nace también en el populismo la creencia de que éste personaje sería idea para obtener el amor obligado y enfermizo de una persona que pretendemos o causar destrozo a la integridad de una persona al inducirla a un camino errático en la sexualidad. Pero ¿de dónde viene eso? del simple hecho de que la bombogira se vincula a la energía sexual específicamente femenina y es entendida como la deidad escondida detrás de la libido femenina lo que podríamos equiparar al mito de Lilith, la contraparte de Eva en el mito del Edén pero no por ello quiere decir que esté relacionado al bien o el mal sino que en concreto se llevó a la deidificación la energía sexual y se le dio un toque antropomórfico generando una imagen femenina. Es decir, en aquellas épocas hubieron como aún los hay Espíritus malos vinculados a problemas sexuales de toda clase y a esa figura se denominó bombogira y se le generó un mito y un culto que fue alimentado por los Espíritus entre los que se encontraban los que le temían y los que le adoraban.
En Brasil llegaron algunas sacerdotisas de su culto que entendiendo su verdadero culto la bombogira trataría de la energía sexual como precursor de un camino de sufrimiento o de riquezas según el curso que se le diera por lo que en su culto la energía sexual fue orientada hacia la sanación de los enfermos, lo que no consiguió evitar que por los eventos históricos una vez hubo la abolición de la esclavitud y los negros quedan en pleno Brasil desempleados y sin el sustento de sus amos, entonces, nace el comercio de lo espiritual por la hechicería y fueron muchos que llevaron esos conceptos supersticiosos a sus consultorios atendiendo a caprichos de los blancos a cambio de dinero para poderse alimentar lo que consecuentemente degeneró su culto y como el hombre blanco no era disciplinado en su ideología sobre ésta deidad vinieron a asociarla a sus manifestaciones desviadas del camino por lo que la catalogaron de prostituta y demás. Luego vinieron personas afines a ese concepto degenerado lo que atrajo finalmente a Espíritus atrasados y pervertidos, dominadores y vampiros que empezaron a brindar poder en las pasiones inferiores pero que así mismo se constituían causa de destrucción de sus acompañantes y es que se volvió popular la prostitución, lesbianismo, bisexualidad, homosexualidad, la ninfomanía, promiscuidad, y pare de contar siendo común en las sesiones que una bombogira buscara que su hija de religión fuese pretendida por muchos y muchos hombres y mujeres también que se viesen propensos a sucumbir a sus tentaciones también porque al ser Espíritus apegados a lo sexual al conducir a sus caballos a los actos sexuales desenfrenados satisfacían ese vicio que traen arraigado a ellos, y hasta se ve que una bombogira tome represalia cuando un hombre se niega a acostarse con alguna de sus caballos o si éste prefirió a otra.
Ya con el auge del Espiritismo y la aparición de la Umbanda empieza la campaña de esclarecimiento donde nace el concepto de bombogira pagana y la de ley, es decir, aquella que solo tomaba la apariencia de la bombogira y se presentaba en su nombre pero sin ningún compromiso espiritual que es lo que se esconde detrás de todo este concepto que gira entorno de ella en la hechicería, es decir, la que actúa como obsesor espiritual sexual y la de ley que se trata de un Espíritu reformado que se presenta bajo esa forma y nombre con el fin de prevenir y sacar a mucha gente de ese camino constituyendo ese conjunto de Espíritus femeninos como las grandes lideres del mundo astral inferior que tras caminar en una vida errática generaron fundaciones y organizaciones espirituales que procuraban no solo apoyar a las mujeres que padecían en esa vida sino procuraban sacarlas de ahí y asistirlas tan pronto despertaban en el astral inferior debido a que generalmente eran tomadas como instrumentos sexuales por los Espíritus pervertidos. Entonces, tenemos 2 casos: la bombogira falsa que es un obsesor espiritual invocada para demandas espirituales y la bombogira verdadera que es una mujer integra, experimentada y refinada, que procura el balance de la energía sexual a fin de desarrollar a la hija de religión en un camino recto a partir de la canalización y descarga de su energía sexual que cuando se estanca causa toda clase de problemas espirituales y que a su vez, estas estarían encargadas de comandar a las rescatadas por ellas a fin de conducirlas al trabajo redentor y activar su evolución espiritual por lo que se exige que se tenga mucha moral para caminar en el sendero de la Quimbanda que es como caminar en la hoja de una navaja bien afilada.
Concluyendo el asunto: ¿es la bombogira buena o mala? ¿hace bien y/o mal? ¿tiene luz o carece de ella? la respuesta es simple: la bombogira es una entidad de izquierda, es decir, que lidia con la energía oscura generada por la Humanidad, no es una entidad oscura, posee su luz pero es difícil notarla cuando se encuentra en el bajo astral donde desenvuelve sus trabajos espirituales controlando y disciplinando a los Espíritus que recibe para asistir, y ella entiende, hoy en día, como parte de la Umbanda, las consecuencias kármicas que trae cada acto por consecuente, ella rechaza venderse por un par de velas, bombones y cosas materiales que no repercuten en el mundo espiritual en absoluto. Ahora, existe en el astral inferior una infinidad de Espíritus que conocen las supersticiones entorno a la bombogira y que simpatizan con todas las bajezas que se le atribuyen por lo que por afinidad se acercan y apegan a aquellos sujetos que aceptan ese concepto sobre ella y no tienen problemas en conducirse a esa vida, y es así porque, entienden que esa persona les va a dar ofrenda, idolatría, va a ser un títere suyo que le va a dar licor, cigarro, sexo infinito y otros vicios que quiere saciar sin preocuparse en cómo afecta eso a esa persona. En otras palabras, son lobos vestidos de oveja que capturan a los ingenuos. Bombogira María Padilla ya era un Espíritu cuya organización era admirable antes de fundarse Umbanda, por eso se le pidió hacerse parte de ésta, igual que María Mulambo que empezó a rescatar a mujeres prostitutas en el bajo astral tan pronto despertó en el mundo espiritual. Ellas trabajan con la energía sexual como principal recurso y por eso, al estar más próximas de los Espíritus impuros es un culto peligroso por lo que se pide que nadie le invoque sin la debida preparación.
Cerrando el asunto, yo adoro a estas mujeres porque son muy femeninas y emplean el elemento femenino y sus encantos a fin de despertar el potencial en las mujeres para amarse y hacerse respetar, tener una vida más digna delante de la sociedad y delante de sí mismas, y pese a ello, siendo yo uno de sus defensores más devotos no tengo desvíos de la sexualidad, al contrario, estoy a favor de la castidad y virginidad, soy conservador y puritano por lo que no he sido inducido a ese camino desviado aunque sí he sido víctima de ataques de éstos Espíritus bombogiras o mejor dicho, he padecido de una obsesión espiritual sexual que se presenta con libido desenfrenada, insaciabilidad sexual, pensamientos, voces y visualizaciones de orden lujurioso y otros aspectos bien perturbadores que buscan quebrar la moral de la persona y hacerla ceder. Aquí lo relevante es tener bien claro el concepto, sustentar superstición es negativo y eso lo saben aprovechar los malos Espíritus, pero sí se tiene el concepto adecuado se termina en condición distinta, llamando a un buen Espíritu reformador.
En relación a girar, siempre hay aturdimiento debido a que en el giro lo que se logra es un trance por hipnosis lo que se puede traducir en que en la medida que giras te desprendes del cuerpo y se produce la misma sensación desagradable que cuando un médium de incorporación inconsciente está en trance incorporando y está por desprenderse, es decir, eso de andar girando y andar parcial o totalmente afuera no se siente muy bonito al principio. La incorporación de una bombogira apenas se caracteriza por un fluido denso y pesado, mucha feminidad y empieza a salir todo ese equipaje reprimido durante el día.
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«Aparte del Espíritu protector ¿está unido un mal Espíritu a cada individuo, con miras a incitarlo al mal y darle ocasión de luchar entre el bien y el mal?
- "Unido" no es la palabra exacta. Bien es verdad que los malos Espíritus tratan de desviar del camino recto al hombre cuando se les presenta la oportunidad: pero si uno de ellos se apega a un individuo, lo hace por determinación propia, porque espera que el hombre le haga caso. Entonces se desarrolla una lucha entre el bueno y el malo, y la victoria corresponderá a aquel cuyo dominio el individuo entregue»
Libro de los Espíritus, cuestión 511.