¡Excelente resumen adal.cobos! al ver que respondió sabía que no me decepcionaría con su respuesta. Incluso sé, que eso de andar saltando y mezclando cosas tiene una repercusión negativa en lo que se refiere a la vida espiritual de la persona ya que no alcanza a concretar un equilibrio en su vida interior y más allá de eso no alcanza a definir las cosas acorde a una visión particular y eso genera desequilibrio literal ya que el individuo no solo mantiene la mente en disputas ideológicas sino que también sus emociones se consiguen en constante insatisfacción; hay que definirse. Por otro lado, en lo que yo me he centrado es en el estudio de la reencarnación porque así como dice el moderador, ninguna religión e incluso ningún Espíritu puede exonerarte de sufrir y padecer toda clase de adversidad en la vida, por ello encontrar la comprensión de por qué te correspondió vivir particular situación y no otra representaría un consuelo para el que padece y afrontaría el rol que corresponde en la vida en perfecta resignación.
Me sumo de igual modo a lo dicho por Consagración India, el usuario parece algo desorientado, salta de la demonología a la metafísica, se la metafísica a la teosofía, y así en adelante. Quizá si acata como sugiere adal.cobos de irte a la tradición más antigua, a la raíz termine comprendiendo mejor y dirigiendo mejor sus pasos, de ese modo, no va a acudir a la teología porque sabrá que no existe ésta en la raíz de las religiones antiguas sino que constituyeron una campaña de difamación religiosa que nace con el monoteísmo al concebir que habría solamente 1 Dios y no muchos dioses como religiones de los pueblos vecinos practicaban y que siendo el Cristianismo institucional proveniente de Roma un arma política no sorprende la dirección que le dio al punto de traicionar a los que luego llamaría hereje luego de confeccionar todo lo que es la simbología, la estructura interna, la liturgia solicitando sacerdotes de otras religiones. Luego, no acudirá a la Nueva Era por comprender que es una tergiversación de la raíz, donde incluso el Espiritismo ya está cayendo ya que pasó de ser una ciencia de estudio experimentar a ser un movimiento cristiano y a la actualidad gracias a Divaldo Franco ya se está considerando religión poniendo a los Espíritus como santos idolatrando incluso sus defectos sectarios como es el caso de su mentora espiritual que a sabiendas de que en el Espiritismo no se puede violentar el libre albedrío ella viene a "imponer" sus dogmas a toda la comunidad religiosa lo que representa quizá la pronta muerte del Espiritismo científico siendo él el representante de ese movimiento lo que lo encajará perfectamente en una vertiente Nueva Era más.
Pero bueno, en lo tocante a Espiritismo toda desorientación y desarreglo interior es aprovechado por los habitantes del submundo de los Espíritus, por consiguiente, aquella persona que en su inconsciente tiene el concepto particular de un ser maligno al cual evoca de manera consciente si bien no obtiene respuesta directa de la deidad que ha concebido sí la obtendrá de las que gustosas gustan de tomar su nombre. Gracias a eso vemos, por ejemplo, en un culto evangélico que se manifiesta el denominado "Diablo" por medio de trances hipnóticos que derivan a posesión y el poseso empieza a emitir nombres de dioses paganos como insinuando ser todos ellos una extensión de su persona; ahí lo que ocurre es que no hay ningún problema para un Espíritu malo o que se quiera divertir asumir la mascara que le sea más apropiada, al final de cuenta, nadie que tenga su inconsciente despojado del concepto de un adversario de Dios tiene encuentros con tales criaturas, es por eso que el misticismo es considerado causa de obsesión espiritual.
[Ítem 102 del Libro de los Espíritus...] En cuanto Espíritus, dan consejos pérfidos, alientan la discordia y la desconfianza y adoptan todos los disfraces para engañar mejor. Se apegan a las personas de carácter lo bastante débil para ceder a sus sugestiones, y hacen esto a fin de empujarlas hacia su perdición, satisfechos de poder retrasar su progreso haciéndolas sucumbir ante las pruebas que sufren.
Un caso bien común y bien Católico es el de la Semana Santa y la creencia de que el Diablo sale a divertirse, cuando en realidad lo que salen son los Espíritus frívolos y malos a divertirse o causar desgracias. Mi pareja cuenta que en su infancia para esa fecha cerraban las puertas y ventanas por la creencia para que no fuese a entrar el Diablo [como si el Espíritu encontrase obstáculo en la materia] y pasaban toda la noche a partir de medianoche dando golpes en las ventanas y las puertas como si una bestia rondara la casa, el caso es que, tan pronto abandonaron esa creencia cesó el fenómeno. En otra oportunidad ocurrió que se me encostó un Espíritu en las mismas circunstancias y al oírle hablar que era el Diablo me dije entre mí: "¡mi alma! éste diciendo que es el Diablo y yo no creo en él", al final de cuentas, un Espíritu frívolo quería divertirse y creyó estar en el lugar donde conseguiría gente que se dejara llevar por esa mofa. Hay muchos casos de esa índole, de que tienen problemas para dormir, les da picazón, malestares, trances y pare de contar que todo viene a ser consecuencia de lo mismo. Ellos siempre obedecen al lenguaje que entiende y asume una persona, por ende, el sistema de creencias es importante hasta para restringir el tipo de acercamientos.