Para conocer a:
Don Juan de las cadenas
El Infalible
Entidad de alta luz, perteneciente a la Corte Chamarrera, campesino nacido en Los Llanos de Venezuela, murió encadenado y quemado, Hombre alpargatado, con sombrero de cogollo, acompañado de su noble bastón y su fiel cadena de eslabones; con la cual se hace sentir.
Se caracteriza por ser un espíritu, que con la anuencia de Dios, ayuda en el plano de la espiritualidad y en lo terrenal, a quien lo invoque con fines de bien.
Muy conocedor de los secretos de la naturaleza, de las plantas medicinales, de oraciones, de los baños y sobretodo con un alto sentido de la justicia.
En sus sesiones espirituales no debe faltarle su cafecito criollo, se bebe sus traguitos de caña clara y fuma sus cabos, expresándose de una manera clara y coloquial, en sus consejos y mandatos. Su color es el verde.
No le gusta la desidia, la flojera, la maldad, la mentira, ni la desobediencia en sus recomendaciones,
A pesar de que es infalible en la solución de los problemas que se le planteen, solicita en algunas oportunidades la colaboración de otros hermanos, de alta espiritualidad, que dominan otros asuntos. Sin que por ello olvide darles el mérito necesario, resaltándolos con frases como, “Honor a quien honor merece”.
Busca en él tu guía espiritual.
Invócalo en situaciones de peligro inminente, o cuando te sientas atrapado por la angustia, temor o aflicción.
Don Juan de las cadenas
El Infalible
Entidad de alta luz, perteneciente a la Corte Chamarrera, campesino nacido en Los Llanos de Venezuela, murió encadenado y quemado, Hombre alpargatado, con sombrero de cogollo, acompañado de su noble bastón y su fiel cadena de eslabones; con la cual se hace sentir.
Se caracteriza por ser un espíritu, que con la anuencia de Dios, ayuda en el plano de la espiritualidad y en lo terrenal, a quien lo invoque con fines de bien.
Muy conocedor de los secretos de la naturaleza, de las plantas medicinales, de oraciones, de los baños y sobretodo con un alto sentido de la justicia.
En sus sesiones espirituales no debe faltarle su cafecito criollo, se bebe sus traguitos de caña clara y fuma sus cabos, expresándose de una manera clara y coloquial, en sus consejos y mandatos. Su color es el verde.
No le gusta la desidia, la flojera, la maldad, la mentira, ni la desobediencia en sus recomendaciones,
A pesar de que es infalible en la solución de los problemas que se le planteen, solicita en algunas oportunidades la colaboración de otros hermanos, de alta espiritualidad, que dominan otros asuntos. Sin que por ello olvide darles el mérito necesario, resaltándolos con frases como, “Honor a quien honor merece”.
Busca en él tu guía espiritual.
Invócalo en situaciones de peligro inminente, o cuando te sientas atrapado por la angustia, temor o aflicción.