Simboliza las cosas móviles, variables, la hospitalidad, la bebida, el vicio, el disimulo, los engaños, la pérdida de reputación, los hospitales, las cárceles, las casas de reposo, los asilos, las instituciones piadosas, los dispensarios, las sociedades protectoras de animales, las traiciones, los suicidios, las dependencias, el escapismo, los trabajos aislados, las ciencias ocultas, las maniobras sediciosas, el espionaje, el camuflaje, la hipocresía, el martirio, el sacrificio, el servicio y el inconsciente colectivo.
Son intuitivos, compasivos, místicos, humildes, adaptables, sensitivos, inspiradores, sacrificados, receptivos, imaginativos, generosos, sentimentales, bohemios, caritativos, amables, idealistas, bien intencionados, visionarios, tradicionalistas y piadosos. Despistados, confusos, pesimistas, victimistas, indolentes, inseguros, tímidos, desordenados, frívolos, indecisos, impresionables, simuladores, esquizofrénicos, viciosos, dependientes, hipersensibles, faltos de coraje y muy hipócritas.
Es un Orisha mayor. Médico de la Ocha. Patrón de los médicos, peces, y dueño del río. Es la deidad de la economía extractiva o, específicamente, de la pesca y la recolección prehortícola. Es médico, cazador y pescador. Es andrógino y muy bello. Es la personificación de la tierra, vive en la tierra y en el agua. Su color es la combinación del azul y del amarillo. Sus días son los Viernes y cada 24, su caracol no va al piso.
El receptáculo es una sopera cuya tapa consiste en un plato sobre el que se pone su herramienta. Como complemento lleva una tinajita en la que va el secreto de Abbata (orisha inseparable de Inle, algunos dicen que es su hermano, junto con Ochosi). Tiene siete piedras.
Las herramientas es un pedestal en forma de cruz, del que penden, a ambos lados, majáes pecesitos. A lo largo del eje vertical, en el centro, van enroscados dos majáes. En plata o metal blanco, dos aros, anzuelo, pita, red y 18 caracoles. El secreto son caracoles, conchas y un alambre en forma de veintiuno (majá). Los collares son matipós verde oscuro, azul prusia y cuentas de coral. Se viste de azul, amarillo y blanco, se adorna con caracoles. También de verde marino y del color de ciertas aguas estancadas.
Las comidas son vino dulce y panetelas borrachas, pargo, lechuga y berro, boniato, naranja de China, bolas de calabaza, ñame, ekó, guayaba, aceite de almendra. Después de sazonado el pescado, se cubre con galletas de sal molidas, gofio de maíz y salsa de almendra.
Los animales son el carnero, gallo, palomas, guinea, todos los animales que se le ofrendan tienen que ser blancos. Se introduce un pargo en el omiero para sacramentar el agua. Antes del lavatorio se hace una ceremonia en el río y se ofrenda naranja de China y boniato cocido, y luego se le da coco. Se echa un gallo al río antes de la ceremonia en el cuarto. El baile cuando se sube que es pocas veces se baila agachados, en rueda y mueven la mano derecha de un lado a otro como apartando las yerbas. Los pasos rítmicos van como en zigzag, imitan con sus brazos ondulantes los movimientos de los pescadores que bogan en canoa, u otras mímicas de la actividad laboral.
Las aflicciones que protege son todas las que el ser humano puede adquirir.
Son intuitivos, compasivos, místicos, humildes, adaptables, sensitivos, inspiradores, sacrificados, receptivos, imaginativos, generosos, sentimentales, bohemios, caritativos, amables, idealistas, bien intencionados, visionarios, tradicionalistas y piadosos. Despistados, confusos, pesimistas, victimistas, indolentes, inseguros, tímidos, desordenados, frívolos, indecisos, impresionables, simuladores, esquizofrénicos, viciosos, dependientes, hipersensibles, faltos de coraje y muy hipócritas.
Es un Orisha mayor. Médico de la Ocha. Patrón de los médicos, peces, y dueño del río. Es la deidad de la economía extractiva o, específicamente, de la pesca y la recolección prehortícola. Es médico, cazador y pescador. Es andrógino y muy bello. Es la personificación de la tierra, vive en la tierra y en el agua. Su color es la combinación del azul y del amarillo. Sus días son los Viernes y cada 24, su caracol no va al piso.
El receptáculo es una sopera cuya tapa consiste en un plato sobre el que se pone su herramienta. Como complemento lleva una tinajita en la que va el secreto de Abbata (orisha inseparable de Inle, algunos dicen que es su hermano, junto con Ochosi). Tiene siete piedras.
Las herramientas es un pedestal en forma de cruz, del que penden, a ambos lados, majáes pecesitos. A lo largo del eje vertical, en el centro, van enroscados dos majáes. En plata o metal blanco, dos aros, anzuelo, pita, red y 18 caracoles. El secreto son caracoles, conchas y un alambre en forma de veintiuno (majá). Los collares son matipós verde oscuro, azul prusia y cuentas de coral. Se viste de azul, amarillo y blanco, se adorna con caracoles. También de verde marino y del color de ciertas aguas estancadas.
Las comidas son vino dulce y panetelas borrachas, pargo, lechuga y berro, boniato, naranja de China, bolas de calabaza, ñame, ekó, guayaba, aceite de almendra. Después de sazonado el pescado, se cubre con galletas de sal molidas, gofio de maíz y salsa de almendra.
Los animales son el carnero, gallo, palomas, guinea, todos los animales que se le ofrendan tienen que ser blancos. Se introduce un pargo en el omiero para sacramentar el agua. Antes del lavatorio se hace una ceremonia en el río y se ofrenda naranja de China y boniato cocido, y luego se le da coco. Se echa un gallo al río antes de la ceremonia en el cuarto. El baile cuando se sube que es pocas veces se baila agachados, en rueda y mueven la mano derecha de un lado a otro como apartando las yerbas. Los pasos rítmicos van como en zigzag, imitan con sus brazos ondulantes los movimientos de los pescadores que bogan en canoa, u otras mímicas de la actividad laboral.
Las aflicciones que protege son todas las que el ser humano puede adquirir.