El siguiente es una reflexión que suscribo, como inspiración propia, en este domingo de octubre, nuevamente y bajo mucha humildad pido que en los puntos donde halla divergencia, me sepan corregir, en especial a mis hermanos mayores que con su luz nos iluminan en cada comentario que aportan a este respetable foro. mucha luz para ustedes!
Cuando ante un conflicto decidimos acudir a un hermano espiritual, nuestro mayor temor es caer en manos de alguien que practique la magia oscura. Sepa como reconocerlo.
La Magia Negra se diferencia de la Magia Blanca en un aspecto fundamental: la primera intenta perjudicar a un individuo determinado, y la segunda busca liberar a las personas de sus males. Así, mientras la Magia Blanca acude a seres de luz, la Negra busca la ayuda de las huestes demoníacas.
Sin embargo, ambas se valen de algunos seres elementales, espíritus de la naturaleza que no conocen la diferencia entre el bien y el mal, y que, por lo tanto, pueden ser manejados para cualquier fin.
Para muchas religiones, el solo hecho de que alguien practique magia lo convierte, no en un brujo, sino en un mago negro, lo cual es un grave error. Sin embargo, la magia es algo natural en el ser humano y se practica desde siempre. Hoy en día, es más fácil encontrar brujos blancos que magos negros. Muchas personas que practican la Magia Blanca hacen ligaduras de parejas y otros trabajos que también podrían catalogarse como Magia Negra.
La verdad es que la Magia Negra es simplemente hacer el mal a alguien. Si usted no busca eso, debe evitar acudir a un mago negro que, con su astucia, podría envolverlo en su oscuridad y hacerle cometer equivocaciones graves.
De este modo, la Magia no es sino una herramienta, que puede ser utilizada para el Bien o para el Mal; no es ella la culpable, sino quienes la usan de uno u otro modo.
Según los esoteristas, Magia hay una sola, lo que la diferencia es su polaridad hacia la luz o la oscuridad. Es por eso que ambas son muy poderosas. Un verdadero mego negro debe hacer un pacto satánico para asegurarse que las huestes infernales lo protegerán y le permitirán cumplir todos los deseos, aún los más horrendos. El mago negro necesita la ayuda de los demonios, pues obrará contra las leyes de la naturaleza para modificar las creando, por ejemplo, enfermedades en personas sanas.
Se sabe de muchos aspirantes a magos negros que, al invocar al diablo, sufrieron tal espanto que perdieron la razón. Los pactos con el demonio implican entregar el alma a cambio, como en la obra de “Fausto”, de Goethe. Se sabe que cada demonio tiene su firma y se han encontrado pergaminos medievales donde constaban los pactos entre magos negros y demonios menores.
Asimismo, una de las principales leyes de la Magia es la Atracción, quien invoque al mal sólo atraerá hacia sí todo lo que el Mal convoca.
Algunas de las características del mago negro son:
- Acepta cualquier tipo de trabajo, aunque se trate de romper una pareja, enfermar a alguien o maldecir.
- Extorsiona de formas diversas al consultante, con la excusa de que si no hace tal o cual cosa, va a volver a sufrir las consecuencias anteriores.
- Manipula a las personas enfrentándolas con otras, sembrando la discordia en vez de atenuar los conflictos.
- Trabaja con velas negras, tierra de cementerios, fluidos humanos, como la sangre, y vísceras de animales.
¿Cómo protegerse?
Si duda de si la persona a la que va a consultar es o no un mago negro, evite:
- Dejarle fotografías suyas o de cualquier familiar.
- Permitirle que trabaje sobre prendas íntimas, propias o de un ser querido.
- Entregarle cabellos o uñas de una persona.
- Darle datos personales, como su domicilio, teléfono, lugar de trabajo, etcétera.
La magia con velas es otro tema que a veces da temor al consultante. La gran mayoría de los rituales de cualquier tipo de magia utilizan las velas para que el fuego aporte energía al trabajo mágico. Evite encender velas negras, pues su energía es muy densa y, además, si se las indica un brujo, es probable que manipule energías oscuras.
Cuando un brujo negro actúa a ruego del consultante, pone en movimiento un enorme caudal de fuerzas oscuras que quedan liberadas. Si la persona que las recibe está bien protegida espiritualmente, estas fuerzas rebotan y recaen en el que pidió el hechizo oscuro; ya que el mago negro sabe bien cómo protegerse para evitar el efecto “rebote”.
Por eso, resulta muy peligroso solicitar hechizos a un brujo negro pues puede que la persona que los pidió y pagó reciba, con el tiempo, el doble de aquello que le deseó al otro.
Esto es así debido a que, en el mundo material, que es el reino que al demonio o a las fuerzas inferiores les interesa dominar, todo puede modificarse; mientras que el espíritu de una persona, unido al reino del Espíritu Divino, le otorgará protección total contra el mal. Jesús dijo: “Mi reino no es de este mundo”; por eso, la oración y la fe permiten acceder al mundo divino y rechazar cualquier daño inflingido por la magia negra.
Por otra parte, así como hay videntes naturales que tienen ese don, existen magos negros naturales, que ni siquiera saben que lo son. Se trata de esas personas que poseen instintos bajos y, sin sospecharlo, colaboran con el maligno en su plan de destrucción.
Reconocer en sí mismo a un mago negro es difícil, ya que toda persona piensa que tiene buenas intenciones. Sin embargo, podemos convertirnos en magos negros si cedemos a la envidia, la lujuria, la avaricia y otros sentimientos oscuros.
Así un pensamiento envidioso puede hacer tanto mal como un hechizo de un mago negro. Como ya dijimos, lo malo suele rebotar y regresar a quien lo emite de modo que, haciendo un profundo examen de conciencia, cada uno debe revertir cualquier pensamiento negro que le surja, por más enojado, resentido u ofendido que se halle.
Cuidado Hermanos!!!
Bendita sea nuestra Reina Madre Para Siempre!
Cuando ante un conflicto decidimos acudir a un hermano espiritual, nuestro mayor temor es caer en manos de alguien que practique la magia oscura. Sepa como reconocerlo.
La Magia Negra se diferencia de la Magia Blanca en un aspecto fundamental: la primera intenta perjudicar a un individuo determinado, y la segunda busca liberar a las personas de sus males. Así, mientras la Magia Blanca acude a seres de luz, la Negra busca la ayuda de las huestes demoníacas.
Sin embargo, ambas se valen de algunos seres elementales, espíritus de la naturaleza que no conocen la diferencia entre el bien y el mal, y que, por lo tanto, pueden ser manejados para cualquier fin.
Para muchas religiones, el solo hecho de que alguien practique magia lo convierte, no en un brujo, sino en un mago negro, lo cual es un grave error. Sin embargo, la magia es algo natural en el ser humano y se practica desde siempre. Hoy en día, es más fácil encontrar brujos blancos que magos negros. Muchas personas que practican la Magia Blanca hacen ligaduras de parejas y otros trabajos que también podrían catalogarse como Magia Negra.
La verdad es que la Magia Negra es simplemente hacer el mal a alguien. Si usted no busca eso, debe evitar acudir a un mago negro que, con su astucia, podría envolverlo en su oscuridad y hacerle cometer equivocaciones graves.
De este modo, la Magia no es sino una herramienta, que puede ser utilizada para el Bien o para el Mal; no es ella la culpable, sino quienes la usan de uno u otro modo.
Según los esoteristas, Magia hay una sola, lo que la diferencia es su polaridad hacia la luz o la oscuridad. Es por eso que ambas son muy poderosas. Un verdadero mego negro debe hacer un pacto satánico para asegurarse que las huestes infernales lo protegerán y le permitirán cumplir todos los deseos, aún los más horrendos. El mago negro necesita la ayuda de los demonios, pues obrará contra las leyes de la naturaleza para modificar las creando, por ejemplo, enfermedades en personas sanas.
Se sabe de muchos aspirantes a magos negros que, al invocar al diablo, sufrieron tal espanto que perdieron la razón. Los pactos con el demonio implican entregar el alma a cambio, como en la obra de “Fausto”, de Goethe. Se sabe que cada demonio tiene su firma y se han encontrado pergaminos medievales donde constaban los pactos entre magos negros y demonios menores.
Asimismo, una de las principales leyes de la Magia es la Atracción, quien invoque al mal sólo atraerá hacia sí todo lo que el Mal convoca.
Algunas de las características del mago negro son:
- Acepta cualquier tipo de trabajo, aunque se trate de romper una pareja, enfermar a alguien o maldecir.
- Extorsiona de formas diversas al consultante, con la excusa de que si no hace tal o cual cosa, va a volver a sufrir las consecuencias anteriores.
- Manipula a las personas enfrentándolas con otras, sembrando la discordia en vez de atenuar los conflictos.
- Trabaja con velas negras, tierra de cementerios, fluidos humanos, como la sangre, y vísceras de animales.
¿Cómo protegerse?
Si duda de si la persona a la que va a consultar es o no un mago negro, evite:
- Dejarle fotografías suyas o de cualquier familiar.
- Permitirle que trabaje sobre prendas íntimas, propias o de un ser querido.
- Entregarle cabellos o uñas de una persona.
- Darle datos personales, como su domicilio, teléfono, lugar de trabajo, etcétera.
La magia con velas es otro tema que a veces da temor al consultante. La gran mayoría de los rituales de cualquier tipo de magia utilizan las velas para que el fuego aporte energía al trabajo mágico. Evite encender velas negras, pues su energía es muy densa y, además, si se las indica un brujo, es probable que manipule energías oscuras.
Cuando un brujo negro actúa a ruego del consultante, pone en movimiento un enorme caudal de fuerzas oscuras que quedan liberadas. Si la persona que las recibe está bien protegida espiritualmente, estas fuerzas rebotan y recaen en el que pidió el hechizo oscuro; ya que el mago negro sabe bien cómo protegerse para evitar el efecto “rebote”.
Por eso, resulta muy peligroso solicitar hechizos a un brujo negro pues puede que la persona que los pidió y pagó reciba, con el tiempo, el doble de aquello que le deseó al otro.
Esto es así debido a que, en el mundo material, que es el reino que al demonio o a las fuerzas inferiores les interesa dominar, todo puede modificarse; mientras que el espíritu de una persona, unido al reino del Espíritu Divino, le otorgará protección total contra el mal. Jesús dijo: “Mi reino no es de este mundo”; por eso, la oración y la fe permiten acceder al mundo divino y rechazar cualquier daño inflingido por la magia negra.
Por otra parte, así como hay videntes naturales que tienen ese don, existen magos negros naturales, que ni siquiera saben que lo son. Se trata de esas personas que poseen instintos bajos y, sin sospecharlo, colaboran con el maligno en su plan de destrucción.
Reconocer en sí mismo a un mago negro es difícil, ya que toda persona piensa que tiene buenas intenciones. Sin embargo, podemos convertirnos en magos negros si cedemos a la envidia, la lujuria, la avaricia y otros sentimientos oscuros.
Así un pensamiento envidioso puede hacer tanto mal como un hechizo de un mago negro. Como ya dijimos, lo malo suele rebotar y regresar a quien lo emite de modo que, haciendo un profundo examen de conciencia, cada uno debe revertir cualquier pensamiento negro que le surja, por más enojado, resentido u ofendido que se halle.
Cuidado Hermanos!!!
Bendita sea nuestra Reina Madre Para Siempre!