Hola ukumi, en realidad no me había fijado en el particular detalle de que usted reside en España, que es una región del mundo de donde hoy surgen muchos casos desesperados de personas con problemas como el suyo que no consiguen una resolución y se les ha convertido en una penitencia la vida diaria.
Hay varios artículos publicados en mi facebook que derivan de la terapia realizada por el psicólogo osvaldo shimoda a personas con sensibilidad acentuada, es decir, médiums que se encuentran en el mismo estado de perturbación por todas partes del mundo. Le sugiero la lectura de los mismos procurando ver otros casos y cómo esos casos fueron resueltos. Continuando debo comentar que, uno de los problemas de la mediumnidad tienen relación directa con el descontrol mismo sobre esa sensibilidad que lo hace victima de su propia condición cuando no consigue desligarse de la patria espiritual en aquellos momentos en que necesita por ejemplo descansar y reponer sus fuerzas; la energía que el médium utiliza procede del sistema nervioso el cual sobreexcitado demasiado tiempo trae el agotamiento físico, así como la enfermedad que deriva de la falta de descanso y la no reposición de energía. En éstos casos, se sabe que la necesidad de conocimiento adquirido por el estudio es un deber de cada individuo, no obstante, también se sabe que, todo lo que gira entorno a los asuntos espirituales suelen ser un amplificador de esos disturbios y la persona termina atrayendo grandes cantidades de Espíritus a su entorno que empeoran su caso. Básicamente, su deber implica estudio, reforma intima y mediante el ejercicio controlado el desarrollo y consecuente educación de su sensibilidad a fin de que la misma no se salga de control y se vaya en su contra. Los síntomas mencionados por usted son los típicos que sufre aquel médium que se encuentra en sintonía con el umbral o bajo astral, y de ahí deriva, de la naturaleza de los Espíritus que allí habitan, todos los malestares y el vampirismo que ocurre cuando ellos consumen en sentido literal la energía que se desprende de usted. La solución consiste precisamente en emprender ese largo viaje para romper con esa sintonía, corrigiendo en el médium aquellos elementos que lo hacen exponerse a compañías indeseadas y uno de esos métodos que son un apoyo es la oración constante, la cual busca, en simple concepto elevar al hombre acercándolo a la idea de Dios, con lo cual, se distancia del agresor y se acerca más a quienes le pueden extender un auxilio sincero siempre y cuando hayan condiciones para interceder. No le puedo decir que existe la manera definitiva para resolverlo porque le mentiría, al contrario, en el principio suele haber una amplificación del problema hasta que surge el periodo de normalidad, y que con la llegada de los Espíritus amigos a proteger ellos disminuyen mucho el efecto negativo que esa coacción tiene sobre su vida física. También le digo que su lucha será diaria, permanente y tiene un propósito educativo, y debe asumir lo suyo con toda la resignación posible entendiendo que se trata de un hecho perturbador, sí, pero necesario de atender ya que por una razón muy especial para con su progreso usted necesita equilibrarse y atender su parte espiritual consiguiendo ya sea por un proceso u otro la armonización para poder tener una vida normal; rechazar la mediumnidad solo implica mayores sufrimientos así como posponer los compromisos que con ella vienen. No pague por resoluciones que no son ciertas, nadie le va a resolver el problema porque el problema es intimo, es decir, es usted, y solo usted mediante el equilibrio y la educación sensitiva puede lograr una solución duradera; ellos solo pueden alejar la influencia externa pero siempre habrán otros preparados para substituir a los que se acercan porque a donde quiera que vayas siempre habrán Espíritus y se seguirán sintiendo atraídos por usted. Yo no aconsejo a nadie ni tener altares ni invocar absolutamente nada sin previa formación porque se sabe que, cuando estos casos existen hasta la colocación de una vela, sugiriendo que es una ofrenda transforma el espacio intimo de esa persona en un desorden, y por ello tener un altar dentro de la habitación, la cual debería de estar aislada de todo aquello que excita al espíritu y lo pone en contacto con esas ideas, porque solo así, separando una cosa de otra en el principio es que conseguirá liberarse brevemente de muchas de las perturbaciones. No me voy a extender demasiado, si puede comunicarse conmigo a través del MP, no sé si dispone de whatsapp para intentar intercambiar algunas ideas, de lo contrario, por aquí puede realizar preguntas muy objetivas, para ello abra un tema y yo dentro de lo posible perseguiré responde a fin de traerle un poco de luz a su situación. Usted no puede dejar de orar y realizar con frecuencia aquello que le trae tranquilidad temporal, ésto porque su situación será duradera, su sensibilidad con los años podría aumentar y solo en ocasiones aisladas hay la interrupción, pero no creo que sea su caso ya que la aparición brusca y desequilibrada de una sensibilidad acentuada suele ser un llamado brusco que hace el mentor espiritual de la persona para presionarlo a atender los asuntos del Espíritu, su parte sutil.
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«Aparte del Espíritu protector ¿está unido un mal Espíritu a cada individuo, con miras a incitarlo al mal y darle ocasión de luchar entre el bien y el mal?
- "Unido" no es la palabra exacta. Bien es verdad que los malos Espíritus tratan de desviar del camino recto al hombre cuando se les presenta la oportunidad: pero si uno de ellos se apega a un individuo, lo hace por determinación propia, porque espera que el hombre le haga caso. Entonces se desarrolla una lucha entre el bueno y el malo, y la victoria corresponderá a aquel cuyo dominio el individuo entregue»
Libro de los Espíritus, cuestión 511.