No veo una contradicción necesaria para poder formar parte activa de dos cultos. Son dos cultos distintos, parten de paradigmas muy diferentes y lógicamente sus prácticas difieren muchísimo. Siempre que se lleven por separado, entendiendo cada culto en su singularidad filosófica y práctica... Me parece perfectamente aceptable.
Yo no me cuento entre los practicantes del espiritismo marialioncero, me parece bonito y enriquecedor, pero no me cuento entre sus fieles, mas bien entre sus filas académicas y respetuosas. Sin embargo, soy practicante activo del espiritismo cruzado, incluso desde antes de ser jurado en Mayombe. Lo mantengo todo en su lugar y me enriquezco de ambos sistemas: en todos estos años aún no me he arrepentido.
Pero insisto, cada cosa en su lugar.
Malembe Yaya
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Yo vengo de todas partes,
Y hacia todas partes voy:
Arte soy entre las artes,
En los montes, monte soy.
Yo sé los nombres extraños
De las yerbas y las flores,
Y de mortales engaños,
Y de sublimes dolores.
(José Martí, 1891, Cuba)