Las raíces de Palo no se encuentran en las ciudades y definitivamente sus raíces tampoco provienen de las zonas urbanas de América del Norte donde no tenemos la capacidad de reunir muchas de las plantas sagradas que crecen libremente en la tierra del Palo, en la Cuba rural. Esto puede presentar algunos desafíos interesantes. Sí bien es cierto que contamos con muchas botánicas tanto en ciudades como por Internet, también es cierto que para algunas cosas la experiencia visceral de entrar al Nfinda para recoger medicinas (plantas) para nsalas es mucho más gratificante. En la primera parte de esta serie, quiero darle algunos consejos y trucos que he aprendido por ser un Palero en una ciudad. Esto se aplica también para otros que no necesariamente practican el Palo.
1. Sepa identificar lo que ve en la naturaleza
Si bien nosotros no podemos ir y encontrar todo en las áreas naturales dentro y alrededor de nuestras ciudades, siempre podemos encontrar algunas plantas. Por ejemplo, uso al Laurel como ejemplo (para aquellos de ustedes que saben de lo que hablo se recuerdan que hay una canción que dice, aquí es donde enterré a mi secreto;-) ). Hay muchas variedades de Laurel en América del Norte y muchos de ellos tienen algo en común. Sin embargo, si estás acostumbrado a comprar palitos pequeños ya secos en una botánica sería posible que no lo reconocieras al verlo en la naturaleza. Entonces recomiendo que uno se familiarice con Google y su buscador de imágenes. Además también en las librerías a menudo tienen guías sobre plantas regionales y es muy práctico adquirir una.
2. Tenga a mano herramientas
Recopilar materiales básicos no se puede hacer sólo a mano. Yo por ejemplo tengo una serie de cosas útiles y discretas en el maletero de mi auto por si acaso veo algo que me pueda servir. Entre lo que de habitual tengo están bolsas de plástico, botellas de agua vacías, un cuchillo afilado como los ‘exactos’ que usan los diseñadores gráficos, una pala de jardinería pequeña, papel toalla (para empacar plantas frescas), y una cuchilla Swiss Army de esas que tienen tijeritas. Tener una colección de herramientas útiles pueden facilitar el excavar, cortar, y aflojar terreno mucho más fácil … sobre todo cuando se necesita para ser rápido y astuto.
3. Ojo con los vecinos – en particular …
Ya que el Palo es una religión donde practicamos el sacrificio de de animales, es importante mantener esto fuera de los ojos y los oídos de nuestros vecinos – especialmente cuando nadie a nuestro alrededor entiende lo que estamos haciendo. Cuídese de las quejas por ruido, de la policía, de enfrentar una orden de desalojo, del ostracismo, etc. Parece que está hablando el miedo, pero es que no hace falta complicarse la vida con cosas que se pueden evitar. Le sugiero que para despistar a personas entrometidas sea amable, tranquilo y pulcro en su apariencia. De paso le sugiero conseguir una copia de la grabación Midnight Marauders de A Tribe Called Quest porque tiene algunas canciones muy buenas que disfrazan ciertos tipos de sonidos. Esto funciona muy bien si usted vive en un apartamento con vecinos curiosos que gustan pegar las orejas a las paredes a ver qué averiguan.
Estén atentos que voy a escribir más del tema …
Fuente: http://blog.themysticcup.com/palo-monte-es/consejos-practicos-para-el-palero-urbano?lang=es
_________________
1. Sepa identificar lo que ve en la naturaleza
Si bien nosotros no podemos ir y encontrar todo en las áreas naturales dentro y alrededor de nuestras ciudades, siempre podemos encontrar algunas plantas. Por ejemplo, uso al Laurel como ejemplo (para aquellos de ustedes que saben de lo que hablo se recuerdan que hay una canción que dice, aquí es donde enterré a mi secreto;-) ). Hay muchas variedades de Laurel en América del Norte y muchos de ellos tienen algo en común. Sin embargo, si estás acostumbrado a comprar palitos pequeños ya secos en una botánica sería posible que no lo reconocieras al verlo en la naturaleza. Entonces recomiendo que uno se familiarice con Google y su buscador de imágenes. Además también en las librerías a menudo tienen guías sobre plantas regionales y es muy práctico adquirir una.
2. Tenga a mano herramientas
Recopilar materiales básicos no se puede hacer sólo a mano. Yo por ejemplo tengo una serie de cosas útiles y discretas en el maletero de mi auto por si acaso veo algo que me pueda servir. Entre lo que de habitual tengo están bolsas de plástico, botellas de agua vacías, un cuchillo afilado como los ‘exactos’ que usan los diseñadores gráficos, una pala de jardinería pequeña, papel toalla (para empacar plantas frescas), y una cuchilla Swiss Army de esas que tienen tijeritas. Tener una colección de herramientas útiles pueden facilitar el excavar, cortar, y aflojar terreno mucho más fácil … sobre todo cuando se necesita para ser rápido y astuto.
3. Ojo con los vecinos – en particular …
Ya que el Palo es una religión donde practicamos el sacrificio de de animales, es importante mantener esto fuera de los ojos y los oídos de nuestros vecinos – especialmente cuando nadie a nuestro alrededor entiende lo que estamos haciendo. Cuídese de las quejas por ruido, de la policía, de enfrentar una orden de desalojo, del ostracismo, etc. Parece que está hablando el miedo, pero es que no hace falta complicarse la vida con cosas que se pueden evitar. Le sugiero que para despistar a personas entrometidas sea amable, tranquilo y pulcro en su apariencia. De paso le sugiero conseguir una copia de la grabación Midnight Marauders de A Tribe Called Quest porque tiene algunas canciones muy buenas que disfrazan ciertos tipos de sonidos. Esto funciona muy bien si usted vive en un apartamento con vecinos curiosos que gustan pegar las orejas a las paredes a ver qué averiguan.
Estén atentos que voy a escribir más del tema …
Fuente: http://blog.themysticcup.com/palo-monte-es/consejos-practicos-para-el-palero-urbano?lang=es
_________________
Yo vengo de todas partes,
Y hacia todas partes voy:
Arte soy entre las artes,
En los montes, monte soy.
Yo sé los nombres extraños
De las yerbas y las flores,
Y de mortales engaños,
Y de sublimes dolores.
(José Martí, 1891, Cuba)
Y hacia todas partes voy:
Arte soy entre las artes,
En los montes, monte soy.
Yo sé los nombres extraños
De las yerbas y las flores,
Y de mortales engaños,
Y de sublimes dolores.
(José Martí, 1891, Cuba)