Hola, comparto con ustedes estas líneas que me parecen interesantes para su aplicación en diversos aspectos de la vida espiritual.
Médiums Conscientes
Si te habitúas a un gran silencio interior, tras el ejercicio de un comportamiento moral noble, oirás... Registrarás sutiles impresiones psíquicas que vibran en los dobleces de la mente, articulando ideas, al mismo tiempo creando clichés, en los cuales se esculpen imágenes y se corporifican pensamientos imprimiéndose en los paneles de tus reflexiones proviniendo de otras inteligencias.
Mentes en vigorosas emisiones, conscientes o no, vibran en todas las direcciones.
Inapelablemente, por un proceso de sintonía en la misma faja de frecuencia de intereses, producen intercambio saludable o dañoso, en proceso de transmisión y de recepción.
Si te elevas por el pensamiento, alcanzas vibraciones nobles; si te perturbas y vulgarizas, registras las más groseras.
En la problemática de la mediumnidad, la cuestión de relevancia no se prende a la lucidez por la conciencia o al sueño por la inconsciencia para que el fenómeno sea auténtico, antes a la sintonía que resulta de los procesos de vinculación mental del sensitivo con las ideas e intereses que mejor le aprovechen.
Es de poca monta la algarabía como la desconfianza en torno de las manifestaciones por psicofonía y por psicografía bajo el control consciente del médium.
La relevancia está en el comportamiento moral de este, de lo que resultará el contenido del mensaje, por cuanto, de acuerdo con las construcciones mentales y el clima psíquico de cada uno, serán atraídos los Espíritus que se afinan por semejanza y necesidad emocional.
Sin duda, el escrúpulo debe siempre sortear al individuo en todas las labores a las que se enfervorice. Sin embargo, conviene considerar que el exceso de cautela es tan pernicioso como su falta.
No te excuses de producir mediúmnicamente, si te asoman conflictos, en cuanto al estado en la conciencia en que por tanto te encuentras.
Procura desincumbirte del ministerio, apoyado a las santas intenciones, y estructurado en los postulados del conocimiento doctrinario, con cuyos valores no tropezarás.
De forma alguna cultives recelos improcedentes tales como los fantasmas del animismo y de la mistificación.
En todo proceso mediúmnico intelectual o físico siempre encontrarás algo que se exterioriza del instrumento. No podría ser diferente.
Mediumnidad, como el propio nombre dice, es medio. La finalidad es el progreso del medianero, como de aquellos que le rodean en uno como en otro plano de la vida.
Consciente de las responsabilidades, manteniendo lucidez mental durante la manifestación del fenómeno, no delinquirás.
La vigilia te auxiliará a corregir los excesos y la disciplina los abusos.
***
Paulatinamente, mediante el ejercicio metódico de las facultades mediúmnicas y a través de la conducta correcta en el bien, conjugando la oración al trabajo, lograrás el éxito y los resultados felices que anhelas.
Mucho mejor para el trabajo en la Siembra del Bien el médium consciente, cuyos deberes están en pauta de equilibrio, a los inconscientes, cuyo comportamiento los señala con irresponsabilidad e insensatez.
La conciencia o lucidez durante el trance no es un impedimento para el desempeño de las tareas que te cabe desarrollar.
Jesús prosigue consciente de sus deberes, esperando a los hombres que, conscientemente y no autómatas, inermes, deseen cooperar en Su Viña de Luz.
Deseando sea de utilidad, se despide
Miguel Cabrera
Médiums Conscientes
Si te habitúas a un gran silencio interior, tras el ejercicio de un comportamiento moral noble, oirás... Registrarás sutiles impresiones psíquicas que vibran en los dobleces de la mente, articulando ideas, al mismo tiempo creando clichés, en los cuales se esculpen imágenes y se corporifican pensamientos imprimiéndose en los paneles de tus reflexiones proviniendo de otras inteligencias.
Mentes en vigorosas emisiones, conscientes o no, vibran en todas las direcciones.
Inapelablemente, por un proceso de sintonía en la misma faja de frecuencia de intereses, producen intercambio saludable o dañoso, en proceso de transmisión y de recepción.
Si te elevas por el pensamiento, alcanzas vibraciones nobles; si te perturbas y vulgarizas, registras las más groseras.
En la problemática de la mediumnidad, la cuestión de relevancia no se prende a la lucidez por la conciencia o al sueño por la inconsciencia para que el fenómeno sea auténtico, antes a la sintonía que resulta de los procesos de vinculación mental del sensitivo con las ideas e intereses que mejor le aprovechen.
Es de poca monta la algarabía como la desconfianza en torno de las manifestaciones por psicofonía y por psicografía bajo el control consciente del médium.
La relevancia está en el comportamiento moral de este, de lo que resultará el contenido del mensaje, por cuanto, de acuerdo con las construcciones mentales y el clima psíquico de cada uno, serán atraídos los Espíritus que se afinan por semejanza y necesidad emocional.
Sin duda, el escrúpulo debe siempre sortear al individuo en todas las labores a las que se enfervorice. Sin embargo, conviene considerar que el exceso de cautela es tan pernicioso como su falta.
No te excuses de producir mediúmnicamente, si te asoman conflictos, en cuanto al estado en la conciencia en que por tanto te encuentras.
Procura desincumbirte del ministerio, apoyado a las santas intenciones, y estructurado en los postulados del conocimiento doctrinario, con cuyos valores no tropezarás.
De forma alguna cultives recelos improcedentes tales como los fantasmas del animismo y de la mistificación.
En todo proceso mediúmnico intelectual o físico siempre encontrarás algo que se exterioriza del instrumento. No podría ser diferente.
Mediumnidad, como el propio nombre dice, es medio. La finalidad es el progreso del medianero, como de aquellos que le rodean en uno como en otro plano de la vida.
Consciente de las responsabilidades, manteniendo lucidez mental durante la manifestación del fenómeno, no delinquirás.
La vigilia te auxiliará a corregir los excesos y la disciplina los abusos.
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Paulatinamente, mediante el ejercicio metódico de las facultades mediúmnicas y a través de la conducta correcta en el bien, conjugando la oración al trabajo, lograrás el éxito y los resultados felices que anhelas.
Mucho mejor para el trabajo en la Siembra del Bien el médium consciente, cuyos deberes están en pauta de equilibrio, a los inconscientes, cuyo comportamiento los señala con irresponsabilidad e insensatez.
La conciencia o lucidez durante el trance no es un impedimento para el desempeño de las tareas que te cabe desarrollar.
Jesús prosigue consciente de sus deberes, esperando a los hombres que, conscientemente y no autómatas, inermes, deseen cooperar en Su Viña de Luz.
Deseando sea de utilidad, se despide
Miguel Cabrera