En la Umbanda la única manera de identificar el Orixá de frente o regente del Orí es por la manifestación de un guía que lo anuncie como tal. Los "hijos" de los Orixás no son copias del arquetipo de los mismos; en Umbanda Orixá es una energía viva, impersonal, por consiguiente, no posee personalidad aunque a su energía se atribuyen ciertas características de la personalidad.
Algunos Terreiros utilizan el jogo de buzios o bucios que es el oráculo africanista basado en el lanzamiento de unos caracoles y arroja resultados en relación a la capacidad del interprete de anunciar respuestas correctas, el asunto es que, está sometido a la doctrina local, es decir, solo obedece a los Orixás que adoran ahí y las Entidades que dirigen los trabajos por consiguiente, no es un veredicto objetivo. Por fecha de nacimiento algunos sacan el Orixá pero sobre eso muchos se burlan, y tiene su razón de ser debido a que la asignación del Orixá es un proceso que a estudio es ampliamente profundo englobando no solo el destino sino un conjunto de leyes que rigen todo. Si un filho está bien alineado, ni siquiera existe la necesidad de anunciar su Orixá, él por pura intuición lo descubre y lo exhibe en su propia energía.
e¡Saravá!z
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«Aparte del Espíritu protector ¿está unido un mal Espíritu a cada individuo, con miras a incitarlo al mal y darle ocasión de luchar entre el bien y el mal?
- "Unido" no es la palabra exacta. Bien es verdad que los malos Espíritus tratan de desviar del camino recto al hombre cuando se les presenta la oportunidad: pero si uno de ellos se apega a un individuo, lo hace por determinación propia, porque espera que el hombre le haga caso. Entonces se desarrolla una lucha entre el bueno y el malo, y la victoria corresponderá a aquel cuyo dominio el individuo entregue»
Libro de los Espíritus, cuestión 511.