ALTAR A LA SANTÍSIMA MUERTE
Para quienes deseen tener un altar a La Santísima Muerte deben saber que es para que ella permanezca con ustedes y les brinde una ayuda o protección y es muy importante que le dediquen un espacio especial en su hogar, negocio, o cualquier otro lugar personal a usted.
Es importante que sepan que si van a dedicar un altar a La Santísima Muerte deben dedicar un espacio que sea exclusivo a ella, y que debe de estar -por respeto a ella- más arriba de nuestra cintura. Para Preparar un Altar a La Santísima Muerte:
+Dedicar un Espacio Exclusivo y Adecuado (Privado, Limpio, Organizado)
+Una Mesa con un Mantel Blanco, Rojo, o Verde – depende del propósito del altar – Blanco sería mejor porque es universal.
+Imagen de la Santísima Muerte
+Flores blancas o Rosas Rojas
+Cigarro o Puro
+Una Botella de Tequila o cualquier otra bebida fuerte
+Una Copa con Agua (Sí al día siguiente el agua está un poco turbia, quiere decir que a la niña no le agrado el lugar para su altar)
+Una Manzana Roja si es para el amor, Amarilla si es para la prosperidad
+Siempre de tener luz, sea veladora, o foco.
Recuerda platicar de vez en cuando con ella, como si fuera una amiga! Siempre nos escuchará en nuestras peticiones, y sobretodo también, tenerle mucha fe.
¿CÓMO ELABORAR UN ALTAR PARA SANTA MUERTE?
La forma correcta de elaborar tu altar a la santísima muerte, para que ella por fin este en tu vida, se colocar de la siguiente manera:
Lo primero que vas a hacer, es conseguir una imagen de la santísima muerte en el color que tú necesites, te recordamos que cada color tiene una aplicación distinta, aunque de todas maneras puedes pedirle si es de otro color, el asunto es que no tengas una colección de imágenes de distintos colores. Puede ser una imagen pequeñita, no importa el tamaño, mientras la coloques con amor. No debes dudar de la presencia de su majestad en tu casa, porque una vez estando en su altar, no la puedes retirar como cualquier cosa. Date cuenta que estás haciendo un pacto, donde el más beneficiado eres tú. Límpiala con alcohol, pásale un trapo para que la empieces a ritual izar. Muéstrale toda tu casa, toda. Empieza por la puerta y como si fuera una visita, llévala a recorrer pieza por pieza, muéstrale tu cama, tu cocina, tu baño, en fin todo.
Ahora llévala al lugar que le hayas asignado dentro de tu casa. Debe ser un lugar agradable para que ella esté a gusto. No la arrincones, ni la escondas, no debes esconderla para que no la vean, si es así, mejor no la pongas. Ella no se afrenta de ti, no lo hagas tú para ella. Es una gran ofensa. Percibe con claridad, si ella está a gusto en ese lugar. Eso se siente, ella te lo deja saber. Si la vas a dejar en ese lugar, ahora empezamos con sus ofrendas, lo más común es ponerle flores blancas, una manzana amarilla si deseas prosperidad, y roja si tu asunto es de amor. Colócale también, chocolates, pan, tequila o cualquier bebida fuerte, además un vaso con agua, y una veladora blanca encendida que nunca debe faltar. Es muy conveniente que le presentes a tu familia, hazlo.
Dale la bienvenida con esta oración:
"Santa Muerte Bendita, Ángel de Dios, señora nuestra dulcísima muerte. Omnipotente presencia de luz y fuerza, resguardo y apoyo en los momentos difíciles, permíteme suplicarte te dignes morar en esta tu humilde casa donde eres bien recibida. Señora nuestra, permítenos acogernos a tu manto protector, a tu balanza de justicia y tu poderosísimo amor por los que te nombramos protectora nuestra. Que tu bendición caiga sobre nuestras cabezas. Amén"
Diariamente, persígnate frente a ella, y reza su jaculatoria:
“En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, inmaculado ser de luz, te imploro me concedas los favores que te pida, hasta el último día, hora y momento en que su Divina Majestad ordene llevarme ante su presencia. Muerte querida de mi corazón, no me desampares con tu protección”.
Los colores en que debes escoger tu santísima muerte según tu necesidad son:
Blanca: esta es la más utilizada por todos, ya que en si representa la pureza, la protección, el amor, la salud, etc. ella es muy recomendable para un altar en el que no tengamos un fin específico, sino solamente su culto.
Negra: a diferencia de la anterior, esta nos ofrece una enorme protección cuando nos están haciendo algún daño muy grande. Sirve también cuando tenemos enemigos declarados. Cuando tenemos la certeza de que estamos siendo objeto de un "trabajo" por parte de alguien. Ella es muy agresiva con nuestros enemigos. Es una excelente guardiana.
Roja: aquí la cosa cambia, está en específico funciona con todo lo que tenga que ver con lo sentimental. Es una buena abogada para solucionar problemas del corazón. En general, con todo lo que sea amor, incluyendo el amor que sentimos por nuestros padres, hijos, obviamente pareja, y hasta amigos.
Amarilla: es para sabiduría, ella es la santísima de los estudiantes. Ya que por el color, nos está diciendo que puede manejar la memoria, la sabiduría. Si un estudiante coloca la imagen de este color, seguramente estará protegido para realizar sus estudios con éxito. Funciona también para suerte.
Verde: esta es para los abogados, ideal para colocarla en un despacho jurídico.
Abre los caminos en un juicio legal, ya que intercede por quien le pide ayuda.
Abogada al fin, resuelve problemas donde tengas que enfrentar a la justicia. Desde luego es también para hacer peticiones de salud.
Morada: influye en los caminos hacia lo sobrenatural. Con ella se inicia el conocimiento llegado "del otro lado". No debe ser utilizada si no posees los conocimientos necesarios. Mejor usa la blanca.
Dorada: esta es el "comodín" como podríamos llamarla con respeto. Funciona en cualquiera de las anteriores indicaciones. Aunque es muy usada para cuestiones que tengan que ver con lo económico. Lógico. Puede ser usada sobre todo para dar las gracias. Como su color es el del sol, es muy buena para peticiones que tengan que ver con los demás, incluyendo a la familia y amigos. Ella nos permite llegar a Dios. (Claro que todas)
Si tú posees una santísima de otro color distinto a lo que desearías, no necesitas adquirir otra. Si este es tu caso, lo que tienes que cambiar solamente es el color de la veladora con que te diriges a ella.
Para quienes deseen tener un altar a La Santísima Muerte deben saber que es para que ella permanezca con ustedes y les brinde una ayuda o protección y es muy importante que le dediquen un espacio especial en su hogar, negocio, o cualquier otro lugar personal a usted.
Es importante que sepan que si van a dedicar un altar a La Santísima Muerte deben dedicar un espacio que sea exclusivo a ella, y que debe de estar -por respeto a ella- más arriba de nuestra cintura. Para Preparar un Altar a La Santísima Muerte:
+Dedicar un Espacio Exclusivo y Adecuado (Privado, Limpio, Organizado)
+Una Mesa con un Mantel Blanco, Rojo, o Verde – depende del propósito del altar – Blanco sería mejor porque es universal.
+Imagen de la Santísima Muerte
+Flores blancas o Rosas Rojas
+Cigarro o Puro
+Una Botella de Tequila o cualquier otra bebida fuerte
+Una Copa con Agua (Sí al día siguiente el agua está un poco turbia, quiere decir que a la niña no le agrado el lugar para su altar)
+Una Manzana Roja si es para el amor, Amarilla si es para la prosperidad
+Siempre de tener luz, sea veladora, o foco.
Recuerda platicar de vez en cuando con ella, como si fuera una amiga! Siempre nos escuchará en nuestras peticiones, y sobretodo también, tenerle mucha fe.
¿CÓMO ELABORAR UN ALTAR PARA SANTA MUERTE?
La forma correcta de elaborar tu altar a la santísima muerte, para que ella por fin este en tu vida, se colocar de la siguiente manera:
Lo primero que vas a hacer, es conseguir una imagen de la santísima muerte en el color que tú necesites, te recordamos que cada color tiene una aplicación distinta, aunque de todas maneras puedes pedirle si es de otro color, el asunto es que no tengas una colección de imágenes de distintos colores. Puede ser una imagen pequeñita, no importa el tamaño, mientras la coloques con amor. No debes dudar de la presencia de su majestad en tu casa, porque una vez estando en su altar, no la puedes retirar como cualquier cosa. Date cuenta que estás haciendo un pacto, donde el más beneficiado eres tú. Límpiala con alcohol, pásale un trapo para que la empieces a ritual izar. Muéstrale toda tu casa, toda. Empieza por la puerta y como si fuera una visita, llévala a recorrer pieza por pieza, muéstrale tu cama, tu cocina, tu baño, en fin todo.
Ahora llévala al lugar que le hayas asignado dentro de tu casa. Debe ser un lugar agradable para que ella esté a gusto. No la arrincones, ni la escondas, no debes esconderla para que no la vean, si es así, mejor no la pongas. Ella no se afrenta de ti, no lo hagas tú para ella. Es una gran ofensa. Percibe con claridad, si ella está a gusto en ese lugar. Eso se siente, ella te lo deja saber. Si la vas a dejar en ese lugar, ahora empezamos con sus ofrendas, lo más común es ponerle flores blancas, una manzana amarilla si deseas prosperidad, y roja si tu asunto es de amor. Colócale también, chocolates, pan, tequila o cualquier bebida fuerte, además un vaso con agua, y una veladora blanca encendida que nunca debe faltar. Es muy conveniente que le presentes a tu familia, hazlo.
Dale la bienvenida con esta oración:
"Santa Muerte Bendita, Ángel de Dios, señora nuestra dulcísima muerte. Omnipotente presencia de luz y fuerza, resguardo y apoyo en los momentos difíciles, permíteme suplicarte te dignes morar en esta tu humilde casa donde eres bien recibida. Señora nuestra, permítenos acogernos a tu manto protector, a tu balanza de justicia y tu poderosísimo amor por los que te nombramos protectora nuestra. Que tu bendición caiga sobre nuestras cabezas. Amén"
Diariamente, persígnate frente a ella, y reza su jaculatoria:
“En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, inmaculado ser de luz, te imploro me concedas los favores que te pida, hasta el último día, hora y momento en que su Divina Majestad ordene llevarme ante su presencia. Muerte querida de mi corazón, no me desampares con tu protección”.
Los colores en que debes escoger tu santísima muerte según tu necesidad son:
Blanca: esta es la más utilizada por todos, ya que en si representa la pureza, la protección, el amor, la salud, etc. ella es muy recomendable para un altar en el que no tengamos un fin específico, sino solamente su culto.
Negra: a diferencia de la anterior, esta nos ofrece una enorme protección cuando nos están haciendo algún daño muy grande. Sirve también cuando tenemos enemigos declarados. Cuando tenemos la certeza de que estamos siendo objeto de un "trabajo" por parte de alguien. Ella es muy agresiva con nuestros enemigos. Es una excelente guardiana.
Roja: aquí la cosa cambia, está en específico funciona con todo lo que tenga que ver con lo sentimental. Es una buena abogada para solucionar problemas del corazón. En general, con todo lo que sea amor, incluyendo el amor que sentimos por nuestros padres, hijos, obviamente pareja, y hasta amigos.
Amarilla: es para sabiduría, ella es la santísima de los estudiantes. Ya que por el color, nos está diciendo que puede manejar la memoria, la sabiduría. Si un estudiante coloca la imagen de este color, seguramente estará protegido para realizar sus estudios con éxito. Funciona también para suerte.
Verde: esta es para los abogados, ideal para colocarla en un despacho jurídico.
Abre los caminos en un juicio legal, ya que intercede por quien le pide ayuda.
Abogada al fin, resuelve problemas donde tengas que enfrentar a la justicia. Desde luego es también para hacer peticiones de salud.
Morada: influye en los caminos hacia lo sobrenatural. Con ella se inicia el conocimiento llegado "del otro lado". No debe ser utilizada si no posees los conocimientos necesarios. Mejor usa la blanca.
Dorada: esta es el "comodín" como podríamos llamarla con respeto. Funciona en cualquiera de las anteriores indicaciones. Aunque es muy usada para cuestiones que tengan que ver con lo económico. Lógico. Puede ser usada sobre todo para dar las gracias. Como su color es el del sol, es muy buena para peticiones que tengan que ver con los demás, incluyendo a la familia y amigos. Ella nos permite llegar a Dios. (Claro que todas)
Si tú posees una santísima de otro color distinto a lo que desearías, no necesitas adquirir otra. Si este es tu caso, lo que tienes que cambiar solamente es el color de la veladora con que te diriges a ella.