Vengadores, perseguidores, verdugos
Entramos ahora en casos más complejos donde a veces los errores se iniciaron hace mucho tiempo atrás.
Cuando un equipo espiritual es llamado para el auxilio al grupo de espíritus envueltos el caso es estudiado detalladamente buscando entender el origen de los problemas y las posibilidades de ayuda para todos los participantes que probablemente tendrán que compartir experiencias de perdón y amor en encarnaciones posteriores.
Vamos por parte para entender el problema…
El inicio
En una vida anterior un espíritu todavía animalizado se aprovechó de otro que estaba en situación desventajosa como por ejemplo:
La situación en si no importa y no debemos buscar el error cometido ya que muchas veces no estamos preparados para oírlos. No pida para saber lo que hizo ¿seria bueno eso? Si fuera la voluntad de Dios que conozcas tus errores puede dejar que de una forma u otra usted tendrá acceso.
Lo más importante es entender como todo comenzó, una o más personas fueron perjudicadas ocurriendo o no asesinato.
A partir de ese momento usted generó una deuda kármica con aquel(as) persona(s) y con usted, esas son las consecuencias de su acción.
A partir de allí pueden ocurrir dos cosas:
Lo importante es saber que la "Chispa Divina", su “Yo” inmortal, su Espíritu sabe del error y se resiente de eso y no se sentirá en paz hasta que este “cierre” con el perjudicado y con las Leyes Divinas.
La ejecución
Tenemos una variedad enorme de opciones para venganza del desencarnado que puede frecuentar las llamadas “escuelas de obsesión” del astral inferior, ligarse a grupos especializados en obsesión o puede hacer todo por las propias manos aprendiendo con el tiempo como perjudicar a su adversario.
La intercesión por parte de los espíritus superiores es difícil en el inicio de todo ese proceso. Ya que por propia elección el espíritu decidió perjudicar a otro. Muchas veces solamente tras varias vidas de sufrimiento y angustia vividas por ambas partes es que puede ocurrir una interrupción, muchas veces solicitadas por parientes o amigos de las victimas.
Para ejecutar sus planes sórdidos el desencarnado busca perjudicar e influenciar a todos los que pueden inclusive familiares, hijos, cónyuges para tornar la vida de su “objetivo” un infierno.
Desequilibrado emocionalmente el obsidiado se torna una presa más fácil, a partir de allí el obsesor no se marcha más de su presa. Solamente un cambio interior radical (muy difícil sin ayuda) o una ayuda externa de encarnados o desencarnados podrá modificar la situación.
Si ustedes piensan que el obsesor en esos casos se satisface solamente con atormentar su victima hasta el fin de su vida está muy engañado, la mejor parte lo espera después del desencarne donde ellos podrán actuar sin el alivio del cuerpo físico que reduce el impacto de sus envestidas.
Es un cuadro triste y doloroso que muchas veces lleva al espíritu a tal nivel de deterioramiento que su cuerpo astral pierde la forma volviéndose el conocido ovoide.
Existe un complicador muy serio en esos tipos de obsesión: el verdugo solo posee el cuerpo astral, o sea, el cuerpo de las emociones, su desequilibrio generado por la rabia, odio y deseo de venganza lo torna un loco inconsecuente, él no consigue controlar sus sentimientos. Muchas veces él está tan ciego que no consigue entrever que él está volviéndose igual o peor al que el culpa por su decadencia.
El desenlace
El desenlace de ese tipo de obsesión no es el final y si un nuevo comienzo.
Dios atraerá los espíritus envueltos en esos conflictos varias veces en la tentativa de que ellos se perdonen y que juntos crezcan, el problema es que a cada vida ellos empeoran su situación (generalmente, no podemos radicalizar), contrayendo más deudas y eliminando todavía más los sentimientos negativos.
En algún momento ocurre una intercesión, alguien solicita ayuda para esos espíritus, en caso los mentores espirituales señalan la oportunidad de edificación y destaca un grupo de especialistas en obsesión para ayudarlos.
Los instructores responsables se desdoblan para llevar a los dos espíritus que se encuentran en el mismo plano (ambos desencarnados) o en planos diferentes (uno de los encarnados y otro desencarnado) a un entendimiento.
Los objetivos generalmente son:
Vemos entonces que en este tipo de obsesión el desenlace es un nuevo día para los envueltos.
Nuevamente cabrá a ellos renovarse pudiendo nuevamente caer… es el libre arbitrio, cada uno puede hacer su elección.
El tratamiento
El tratamiento exige mucha, mucha, mucha paciencia, comprensión, fe, ejemplo y perdón, más allá del envolvimiento de equipos espirituales especializados. En algunos casos es necesario realizar la desobsesión a través de la ligación del obsesor a un médium.
Recordamos también que muchas veces el obsesor no está solo, puede estar acompañado de un grupo tornando la tarea todavía más difícil. No estamos queriendo decir que es imposible visto que nada es imposible para Dios, sin embargo, es imprescindible explicar porque en algunos casos la mejora demora tanto.
Entramos ahora en casos más complejos donde a veces los errores se iniciaron hace mucho tiempo atrás.
Cuando un equipo espiritual es llamado para el auxilio al grupo de espíritus envueltos el caso es estudiado detalladamente buscando entender el origen de los problemas y las posibilidades de ayuda para todos los participantes que probablemente tendrán que compartir experiencias de perdón y amor en encarnaciones posteriores.
Vamos por parte para entender el problema…
El inicio
En una vida anterior un espíritu todavía animalizado se aprovechó de otro que estaba en situación desventajosa como por ejemplo:
- -Un señor y su esclavo.
-Un hombre arrasó la vida de una mujer explorando sus sentimientos nobles.
-Un amigo que se aprovechó de la amistad para seducir su mujer y robarle los bienes a través de asesinato o traición.
-Un amigo o enemigo envidioso que destruyó su vida con calumnias.
-Asesinato por robo o por poder.
-Un hijo que asesinó al padre para apropiarse de los bienes o que tras la muerte de los padres destruyó la vida de los hermanos para ser el único heredero.
-Etc.
La situación en si no importa y no debemos buscar el error cometido ya que muchas veces no estamos preparados para oírlos. No pida para saber lo que hizo ¿seria bueno eso? Si fuera la voluntad de Dios que conozcas tus errores puede dejar que de una forma u otra usted tendrá acceso.
Lo más importante es entender como todo comenzó, una o más personas fueron perjudicadas ocurriendo o no asesinato.
A partir de ese momento usted generó una deuda kármica con aquel(as) persona(s) y con usted, esas son las consecuencias de su acción.
A partir de allí pueden ocurrir dos cosas:
- 1-El espíritu perjudicado es un hermano de luz que te perdonó y siguió su camino.
2-El espíritu no te perdonó y va a quedar detrás de ti. Utilizando la brecha creada por el error cometido él se aproxima para vengarse. Es importante tejer comentarios sobre el remordimiento del encarnado sea consciente o no. Las almas todavía animalizadas poseen poca sensibilidad para las vibraciones superiores por eso sienten muy poco remordimiento ya las almas un poco más evolucionadas no consiguen huir al recuerdo del error cometido.
Lo importante es saber que la "Chispa Divina", su “Yo” inmortal, su Espíritu sabe del error y se resiente de eso y no se sentirá en paz hasta que este “cierre” con el perjudicado y con las Leyes Divinas.
La ejecución
Tenemos una variedad enorme de opciones para venganza del desencarnado que puede frecuentar las llamadas “escuelas de obsesión” del astral inferior, ligarse a grupos especializados en obsesión o puede hacer todo por las propias manos aprendiendo con el tiempo como perjudicar a su adversario.
La intercesión por parte de los espíritus superiores es difícil en el inicio de todo ese proceso. Ya que por propia elección el espíritu decidió perjudicar a otro. Muchas veces solamente tras varias vidas de sufrimiento y angustia vividas por ambas partes es que puede ocurrir una interrupción, muchas veces solicitadas por parientes o amigos de las victimas.
Para ejecutar sus planes sórdidos el desencarnado busca perjudicar e influenciar a todos los que pueden inclusive familiares, hijos, cónyuges para tornar la vida de su “objetivo” un infierno.
Desequilibrado emocionalmente el obsidiado se torna una presa más fácil, a partir de allí el obsesor no se marcha más de su presa. Solamente un cambio interior radical (muy difícil sin ayuda) o una ayuda externa de encarnados o desencarnados podrá modificar la situación.
Si ustedes piensan que el obsesor en esos casos se satisface solamente con atormentar su victima hasta el fin de su vida está muy engañado, la mejor parte lo espera después del desencarne donde ellos podrán actuar sin el alivio del cuerpo físico que reduce el impacto de sus envestidas.
Es un cuadro triste y doloroso que muchas veces lleva al espíritu a tal nivel de deterioramiento que su cuerpo astral pierde la forma volviéndose el conocido ovoide.
Existe un complicador muy serio en esos tipos de obsesión: el verdugo solo posee el cuerpo astral, o sea, el cuerpo de las emociones, su desequilibrio generado por la rabia, odio y deseo de venganza lo torna un loco inconsecuente, él no consigue controlar sus sentimientos. Muchas veces él está tan ciego que no consigue entrever que él está volviéndose igual o peor al que el culpa por su decadencia.
El desenlace
El desenlace de ese tipo de obsesión no es el final y si un nuevo comienzo.
Dios atraerá los espíritus envueltos en esos conflictos varias veces en la tentativa de que ellos se perdonen y que juntos crezcan, el problema es que a cada vida ellos empeoran su situación (generalmente, no podemos radicalizar), contrayendo más deudas y eliminando todavía más los sentimientos negativos.
En algún momento ocurre una intercesión, alguien solicita ayuda para esos espíritus, en caso los mentores espirituales señalan la oportunidad de edificación y destaca un grupo de especialistas en obsesión para ayudarlos.
Los instructores responsables se desdoblan para llevar a los dos espíritus que se encuentran en el mismo plano (ambos desencarnados) o en planos diferentes (uno de los encarnados y otro desencarnado) a un entendimiento.
Los objetivos generalmente son:
- -El perjudicado acepta el perdón de aquel que erró, o sea, para de obsidiarlo por libre elección.
-El espíritu que está obsidiado entiende el error que cometió y hace de todo para ayudar la edificación de aquel que él mismo contribuyó para decadencia. Generalmente el espíritu encarnará como hijo, dependiente o cualquier otro vinculo que los hagan convivir y aprender a amarse.
Vemos entonces que en este tipo de obsesión el desenlace es un nuevo día para los envueltos.
Nuevamente cabrá a ellos renovarse pudiendo nuevamente caer… es el libre arbitrio, cada uno puede hacer su elección.
El tratamiento
El tratamiento exige mucha, mucha, mucha paciencia, comprensión, fe, ejemplo y perdón, más allá del envolvimiento de equipos espirituales especializados. En algunos casos es necesario realizar la desobsesión a través de la ligación del obsesor a un médium.
Recordamos también que muchas veces el obsesor no está solo, puede estar acompañado de un grupo tornando la tarea todavía más difícil. No estamos queriendo decir que es imposible visto que nada es imposible para Dios, sin embargo, es imprescindible explicar porque en algunos casos la mejora demora tanto.
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«Aparte del Espíritu protector ¿está unido un mal Espíritu a cada individuo, con miras a incitarlo al mal y darle ocasión de luchar entre el bien y el mal?
- "Unido" no es la palabra exacta. Bien es verdad que los malos Espíritus tratan de desviar del camino recto al hombre cuando se les presenta la oportunidad: pero si uno de ellos se apega a un individuo, lo hace por determinación propia, porque espera que el hombre le haga caso. Entonces se desarrolla una lucha entre el bueno y el malo, y la victoria corresponderá a aquel cuyo dominio el individuo entregue»
Libro de los Espíritus, cuestión 511.