Ondinas.
El elemento agua caracterizado por el amor y las curaciones, representado la estación otoñal y el atardecer, esta habitado por habitado por Ninfas, Sirenas, Nereidas y Ondinas, que se presentan como criaturas mitológicas en todos los líquidos, como mares, ríos, arroyos de agua dulce, cataratas y nubes. Su apariencia es variable de acuerdo a su hábitat.

Las Nereidas que gobiernan los mares, las ondinas que los griegos llamaban Náyades, se encuentran en los lagos, y tiene un predominio de la coloración azul y una energía receptiva. Como las , que se presentan como criaturas mitológicas en todos los líquidos, como mares, ríos, arroyos de agua dulce, cataratas y nubes. Su apariencia es variable de acuerdo a su hábitat.

las Sirenas atraen con su canto a cualquier navegante hasta hacerlo naufragar. Ellas dirigen los cauces naturales.

Como nos ayudan las ondinas
El agua es la fuente de la vida, y estos seres son esenciales para que encontremos esa fuente dentro de nosotros. Son esenciales para despertar los dones de la empatía, la curación y la purificación.

Las ondinas trabajan para sustentar el cuerpo astral de los humanos y para desarrollar y estimular nuestra naturaleza emotiva. Nos ayudan a desenvolver intensos sentimientos psíquicos, como también emocianales.

Suya es la energía de la creación, el nacimiento, la intuición y la imaginación creativa. Nos ayudan en la absorción y asimilación de las experiencias de la vida, para que podamos utilizarlas al máximo. Nos ayudan a ver y sentir el éxtasis total de los actos creativos de la vida, sean sexuales, artísticos o el cumplimiento de una obligación con correcta emoción.

Las ondinas hacen saber su presencia a través de nuestros sueños. Los sueños de agua y sensualidad frecuentemente reflejan la actividad de las ondinas y su anhelo de más creatividad en nuestra vida. Trabajar con ellas nos puede ayudar a controlar y dirigir nuestros sueños, como también fortalecer nuestro cuerpo astral para experiencias extracorporales conscientes.

También se nos asigna una ondina a cada uno de nosotros durante nuestra vida. Cuando aprendemos a sintonizar con ellas más plenamente, nos abrimos de una forma más plena a todos los seres naturales asociados al elemento agua. Nuestro elemental del agua personal también nos ayuda a mantener un funcionamiento apropiado de los fluidos corporales: sangre, fluidos linfaticos, etc. Las enfermedades de la sangre las contamina y las ata al karma y a los efectos de esa enfermedad, no importa cuan poco dispuestas esten a ello. El abuso de nuestro cuerpo les ocasiona un maltrato, porque una vez asignadas a un humano solo pueden existir para crecer. Mientras evolucionamos ellas tambien lo hacen.