ABRACADABRA
Esta palabra simbólica aparece por primera vez en un tratado médico escrito en verso por Sammónico, que floreció en el reinado del emperador Séptimo Severo. –Mantram que utilizaban los médicos de la antigüedad para conservar la glándula Timo.
Expresión mágica a la que se atribuyen poderes extraordinarios. Existen múltiples posibles orígenes para esta expresión. Probablemente su origen sea muy antiguo y se utilizaba para invocar poderes. Es similar al "hopus copus" utilizado especialmente en inglés.
Abracadabra puede provenir de la frase en arameo avra kehdabra, "crearé lo que digo". También puede ser de las palabras hebreas: ab (padre), ben (son) y ruach acadosch (espíritu santo).
Otro posible origen es caldeo: abbada ke dabra, que significa "perezca como la palabra".
E incluso se le atribuye a una secta gnóstica en Alejandría llamada Basilidians y probablemente se base en Abrasax, nombre de una deidad superior (Abraxas en latín).
Lo que es seguro es que el término fue visto por primera vez en un texto latino de medicina llamado "De medicina preacepta", del médico romano Quintus Serenus Sammanicus del siglo II antes de Cristo. En este texto se escribía "abrasadabra". Su autor decía que para sanar a una persona enferma, se debía colocar un amuleto en su cuello y una pieza de pergamino con una fórmula triangular derivada de la palabra abracadabra, actuando así como una chimenea para sacar enfermedades del cuerpo.
De todas maneras la expresión es más antigua, pero Serenus no dijo de dónde la obtuvo.
Abracadabra se ha utilizado siempre para atraer a los espíritus benevolentes que protegen contra enfermedades, en virtud de la creencia curativa que se otorgaba en la antigüedad a ciertas palabras mágicas.
Su etimología es incierta. Así, según el diccionario de Magia en el Mundo Antiguo (Ed. Aldebarán) proviene de la antigua expresión hebrea abreq ad habra, que significa envía tu fuego hasta la muerte, aunque otros autores sostienen que, aunque su origen es hebreo, su significado es la Trinidad al venir de ab, padre, ruah, espíritu y dabar, palabra.
Hay también quien asegura que Abracadabra fue un ídolo de Siria que curaba ciertas enfermedades, al repetir varias veces su nombre. Y por último, los que afirman que proviene de abraxas, palabra que designa entre los gnósticos el curso del sol y representa a Dios todopoderoso, y dabar, cuyo significado es palabra divina.
Pero también es un poderoso talismán y no puedo ni debo dejar de hablar de el.
Este talismán, generalmente por los siete metales primigenios (oro, plata, hierro, mercurio, cobre, plomo y estaño) todos ellos fusionados en una aleación, recibe el nombre de "electro magia".
Este poderoso talismán, lleva en una cara un rostro y en el segmento circular superior, tres figuras de medio cuerpo, de las cuales una de ellas, debe llevar un cetro.
La otra cara es todavía más poderosa pues lleva grabado el nombre mágico: ABRACADABRA, que debe estar diseñado en forma de triángulo, terminando siempre los vértices, en una A.
Además desde el punto de vista de la numerología mágica, la suma de sus letras y su numinaria suman 365, o sea los mismos días que tiene el año.
En la época contemporánea la necesidad de contar con amuletos protectores y benéficos reales ha fructificado en las ramas ocultas del saber, pero el símbolo máximo de todos los talismanes, aquel que puede resumirlos a todos, es el abracadabra, que se emplea en momentos decisivos de la vida en los que resulta necesario apelar a la buena fortuna en su máxima expresión, para lograr algo que sé ansia de manera muy especial llegue a concretarse.
En estos casos, el abracadabra puede ejecutarse en forma casera de manera muy natural. Se coge un trozo de papel blanco y se escribe lo siguiente tal como aparece aquí, cualquiera de los dos nos servirá, también los puedes copiar.
Esta palabra simbólica aparece por primera vez en un tratado médico escrito en verso por Sammónico, que floreció en el reinado del emperador Séptimo Severo. –Mantram que utilizaban los médicos de la antigüedad para conservar la glándula Timo.
Expresión mágica a la que se atribuyen poderes extraordinarios. Existen múltiples posibles orígenes para esta expresión. Probablemente su origen sea muy antiguo y se utilizaba para invocar poderes. Es similar al "hopus copus" utilizado especialmente en inglés.
Abracadabra puede provenir de la frase en arameo avra kehdabra, "crearé lo que digo". También puede ser de las palabras hebreas: ab (padre), ben (son) y ruach acadosch (espíritu santo).
Otro posible origen es caldeo: abbada ke dabra, que significa "perezca como la palabra".
E incluso se le atribuye a una secta gnóstica en Alejandría llamada Basilidians y probablemente se base en Abrasax, nombre de una deidad superior (Abraxas en latín).
Lo que es seguro es que el término fue visto por primera vez en un texto latino de medicina llamado "De medicina preacepta", del médico romano Quintus Serenus Sammanicus del siglo II antes de Cristo. En este texto se escribía "abrasadabra". Su autor decía que para sanar a una persona enferma, se debía colocar un amuleto en su cuello y una pieza de pergamino con una fórmula triangular derivada de la palabra abracadabra, actuando así como una chimenea para sacar enfermedades del cuerpo.
De todas maneras la expresión es más antigua, pero Serenus no dijo de dónde la obtuvo.
Abracadabra se ha utilizado siempre para atraer a los espíritus benevolentes que protegen contra enfermedades, en virtud de la creencia curativa que se otorgaba en la antigüedad a ciertas palabras mágicas.
Su etimología es incierta. Así, según el diccionario de Magia en el Mundo Antiguo (Ed. Aldebarán) proviene de la antigua expresión hebrea abreq ad habra, que significa envía tu fuego hasta la muerte, aunque otros autores sostienen que, aunque su origen es hebreo, su significado es la Trinidad al venir de ab, padre, ruah, espíritu y dabar, palabra.
Hay también quien asegura que Abracadabra fue un ídolo de Siria que curaba ciertas enfermedades, al repetir varias veces su nombre. Y por último, los que afirman que proviene de abraxas, palabra que designa entre los gnósticos el curso del sol y representa a Dios todopoderoso, y dabar, cuyo significado es palabra divina.
Pero también es un poderoso talismán y no puedo ni debo dejar de hablar de el.
Este talismán, generalmente por los siete metales primigenios (oro, plata, hierro, mercurio, cobre, plomo y estaño) todos ellos fusionados en una aleación, recibe el nombre de "electro magia".
Este poderoso talismán, lleva en una cara un rostro y en el segmento circular superior, tres figuras de medio cuerpo, de las cuales una de ellas, debe llevar un cetro.
La otra cara es todavía más poderosa pues lleva grabado el nombre mágico: ABRACADABRA, que debe estar diseñado en forma de triángulo, terminando siempre los vértices, en una A.
Además desde el punto de vista de la numerología mágica, la suma de sus letras y su numinaria suman 365, o sea los mismos días que tiene el año.
En la época contemporánea la necesidad de contar con amuletos protectores y benéficos reales ha fructificado en las ramas ocultas del saber, pero el símbolo máximo de todos los talismanes, aquel que puede resumirlos a todos, es el abracadabra, que se emplea en momentos decisivos de la vida en los que resulta necesario apelar a la buena fortuna en su máxima expresión, para lograr algo que sé ansia de manera muy especial llegue a concretarse.
En estos casos, el abracadabra puede ejecutarse en forma casera de manera muy natural. Se coge un trozo de papel blanco y se escribe lo siguiente tal como aparece aquí, cualquiera de los dos nos servirá, también los puedes copiar.
abracadabra
abracadabr
abracadab
abracada
abracad
abraca
abrac
abra
abr
ab
a
abracadabr
abracadab
abracada
abracad
abraca
abrac
abra
abr
ab
a
A dicho papel se le realizan dos dobleces, de manera que oculte lo escrito, se le coloca un clip, unas grapas o se le cose. Luego, se marca una cruz en una de las caras y se lleva junto con el documento de identidad, ó bien en la cartera o bolso durante nueve días consecutivos.
El noveno día se rompe el papel a trocitos y se echan en un curso de agua corriente, o al mar.
El noveno día se rompe el papel a trocitos y se echan en un curso de agua corriente, o al mar.