Para responder dicha interrogante, recordemos que cuando algunos esclavos cimarrones no se adaptaban a vivir bajo la tutela de su propietario, huían definitivamente a las montañas formando los llamados “cumbes”, donde habitaban en chozas alejadas de la acción de amos y autoridades. Desde allí bajaban a los caminos y poblados para asaltar y robar, transformándose en el azote de la región. Consecuencia de los cumbes, se dieron origen a pueblos, a lo largo y ancho de la geografía venezolana. Además grupos de mulatos y negros libres se juntaban, formando las llamadas “rochelas”. Los repartimientos de negros, que era el sitio de la hacienda donde tenían sus chozas o bohíos (ellos lo llamaban bujíos), llegaron a formar con el tiempo importantes centros poblacionales. Los pueblos negros se formaron en las zonas costeras y bajas, donde caracterizó el cultivo de cacao, por lo que se requirió de la mano de obra negra, debido a que éstos eran fuertes y se adaptaban fácilmente a las tierras cálidas. Por ejemplo encontramos los Pueblos de Taría, Cabría, Urama y Morón, en las costas centrales, tuvieron sus orígenes en capellanías de negros allí establecidas; así como Curiepe, el cual, fue un pueblo fundado por negros libres. A través de todo el Siglo XVIII se nota un aumento de los alzamientos de esclavos. Lo más probable es que este aumento ocurrió debido a una razón económica: el siglo XVIII es el siglo del Cacao en las provincias que luego conformaron a Venezuela, más específico en las zonas costeras y cálidas; es la época que debido al aumento de la producción y venta del cacao, en los mercados europeos, se requiere más mano de obra negra en las haciendas. Este requerimiento hace que los terratenientes criollos compren mayor cantidad de ellos y esto trae consigo un aumento de la incidencia delictiva entre estas “clases bajas”, como se les decía, puesto que los esclavos, al sentirse más fuertes a nivel de números, emprenden acciones que antes no habían realizado. Es importante recordar, que en ese mismo Siglo los fugitivos negros de las Antillas, hicieron presencia en dichas provincias, debido a las ideas francesas de libertad e igualdad. Además que en 1789 (mismo año que ocurre la Revolución Francesa), se autoriza el libre comercio de esclavos. Es por todo esto que a finales del Siglo se producen más rebeliones y alzamientos. “Los sucesos de Haití también van a influir en este comportamiento. Por este motivo los dueños de haciendas elevan sus voces y fomentan la creación de “cuadrillas armadas”, a fin de proteger sus propiedades y por supuesto, sus vidas. En 1721 las autoridades reales calculaban en 20.000 los negros cimarrones en toda la provincia de Caracas y ya en 1786, José de Castro y Araoz decía que, sólo en los Llanos, había unos 24.000. Según la misma fuente, entre 1794 y 1795 fueron entregados a sus amos unos 500 cimarrones. ”
La realidad es que desde el principio de la Colonización fueron muchos los alzamientos de esclavos, pero en la segunda mitad del Siglo XVIII, factores económicos, sociales e ideológicos incidieron notoriamente sobre este proceso, haciendo cada vez más difícil el control sobre las esclavitudes.
Podemos notar entonces, que en toda la historia venezolana en la época colonial, ocurrieron diversos tipos de revelaciones esclavas, inclusive eran conocidos como los azotes de regiones, pero, ¿no existían los castigos a estos grupos?
La realidad es que desde el principio de la Colonización fueron muchos los alzamientos de esclavos, pero en la segunda mitad del Siglo XVIII, factores económicos, sociales e ideológicos incidieron notoriamente sobre este proceso, haciendo cada vez más difícil el control sobre las esclavitudes.
Podemos notar entonces, que en toda la historia venezolana en la época colonial, ocurrieron diversos tipos de revelaciones esclavas, inclusive eran conocidos como los azotes de regiones, pero, ¿no existían los castigos a estos grupos?