El Emperador, esta representado por Marte que es la energía que desborda sabiduría creativa, liderazgo, valentía, espíritu aventurero y autoridad.
Ideas claves
Arquetipo: el padre. El orden.
Lección: materialización; es decir, hacer posibles los sueños y proyectos.
Meta: crear un entorno seguro y bien estructurado. Mantener el orden y la disciplina. Ejercer autoridad con justicia y honor.
Disposición psico-emocional: responsabilidad. Actitud realista. Seriedad. Orden.
Principio
El padre, el orden y la disciplina. Él representa estabilidad y equidad. Es poseedor de una voluntad razonadora, que se expresa creando sus propias normas, como disciplina de orden ético y social. Es la facultad de raciocinio, planificación y disposición a defender a quienes dependen de él. Dirige, orienta y controla con austeridad y severidad.
Como situación
Se ha cumplido un ciclo en que se han estabilizado las metas y proyectos y, a partir de ahora, comienzan a tomar forma concreta. Ya no son sólo sueños. Algo se consolida y se anuncian los frutos.
El diálogo objetivo, asertivo y bien enfocado ayuda a cristalizar los proyectos. Es un buen momento para entrevistas o conversaciones con figuras de autoridad. Prevalecen el orden y las normas que permiten que los asuntos tomen una estructura y se encaucen tus asuntos de manera concreta.
Una fuerte determinación empieza a manifestarse dentro de ti. Tu relación con figuras masculinas de autoridad entra en un período fértil, beneficioso. Si necesitas el respaldo de alguien de personalidad imponente y dilatada experiencia, estás preparado (a) para negociar y recibir este apoyo.
Como persona
Tu fuerte personalidad imprime un sello particular a cuanto haces. Representas el orden, la equidad y la disciplina. Tu experiencia se hace sentir y tus directrices, bien inspiradas, orientan y definen el camino a seguir.
Posees una autoridad ecuánime, pues tus fuertes impulsos son guiados por la razón y tus sabias decisiones inspiran confianza. Tu papel es la estabilidad, la razón y la disciplina para construir obras útiles y perdurables.
Si esta energía está mal canalizada
La personalidad se inclina al dominio, el egoísmo e incluso crueldad. En este momento tomas la vida con severidad. Te proyectas como una persona demasiado seria y rígida, quizá lo haces de manera inconsciente para controlar las circunstancias, pero sólo suscitas oposición, tensiones y retaliaciones.
Cuando esta parte dura o rígida de ti toma el control, los excesos caracterizan tu vida y lejos de proporcionarte poder te aíslan y te hacen perder autoridad. Esta actitud dura afecta tu vida, tu trabajo o tus proyectos. Se trata de una gran prueba para ti pues se produce una lucha interior. Se puede afirmar que hay desventaja para tu parte más sana que añora vivir en armonía, mientras la parte más temerosa de perder o ser atacada, se defiende atacando.
¿Qué hacer?
Reconoce que el ejercicio del poder comienza en la autoridad moral y el respeto que ella promueve, no en el control a ultranza. No luches contigo mismo (a) No gastes tus energías luchando contra tu propia rigidez. Así emplearás la fuerza más que la razón.
Se hace imperiosa una negociación interior. Busca esa parte de ti, dolida y temerosa, que te hace reaccionar con rudeza o agresividad. Detrás de esa conducta hay un (a) niño (a) ofendido (a), humillado (a) o abandonado (a) (emocional o físicamente) a quien hay que reconocer y sanar. Si es así, tu niño interno pide amor y caricias.
La fuerza yang (masculina) presente en todos, es activa, fuerte, decidida y de iniciativas. Es una forma primaria de poder que a veces manifestamos de manera incorrecta. Si abusamos de ella se expresa de manera excesiva y llega a ser destructiva y brutal. La fuerza, el poder y el dominio (productos de la energía yang primaria) administrados con prudencia y mesura, conscientes y moderados, conducen al orden y a la acción inteligente.
Es de sabios dosificar y canalizar esa energía en un sentido constructivo. Reprimirla u ocultarla no contribuye en nada. Por el contrario, puede producir efectos más negativos aún, como lo son la aparición de más agresividad, resentimiento, retaliación, ansiedad, etc., como una deformación del impulso yang primario.
Mensaje - Consejo
Traza un plan, pon orden, adáptate a las circunstancias, sacando el mayor provecho a cada parte del proceso. Asume con inteligencia tus responsabilidades. Enfoca tus pensamientos: centra tus ideas, reflexiona con coherencia, sin divagar.
Define tus metas, identifica tus recursos, evalúalos objetivamente. Si es necesario, busca asesoría o consejo de un experto. Pero no improvises, no dejes nada al azar. Busca el orden y la disciplina, empezando por ti y por tu entorno. Poner orden significa dar un lugar a cada cosa, no sólo en tu ambiente, mobiliario, materiales y equipos, sino también en tus ideas y acciones.
Afirmación
Mi capacidad de construir y dar forma a los proyectos me permite avanzar y crecer. Soy el brazo fuerte, compasivo y confiable que ha venido a traer orden, a auto-motivarse y a motivar a los demás. Asumo mi liderazgo con responsabilidad y justicia. Yo construyo mi vida y me hago responsable de mis logros.
Ideas claves
Arquetipo: el padre. El orden.
Lección: materialización; es decir, hacer posibles los sueños y proyectos.
Meta: crear un entorno seguro y bien estructurado. Mantener el orden y la disciplina. Ejercer autoridad con justicia y honor.
Disposición psico-emocional: responsabilidad. Actitud realista. Seriedad. Orden.
Principio
El padre, el orden y la disciplina. Él representa estabilidad y equidad. Es poseedor de una voluntad razonadora, que se expresa creando sus propias normas, como disciplina de orden ético y social. Es la facultad de raciocinio, planificación y disposición a defender a quienes dependen de él. Dirige, orienta y controla con austeridad y severidad.
Como situación
Se ha cumplido un ciclo en que se han estabilizado las metas y proyectos y, a partir de ahora, comienzan a tomar forma concreta. Ya no son sólo sueños. Algo se consolida y se anuncian los frutos.
El diálogo objetivo, asertivo y bien enfocado ayuda a cristalizar los proyectos. Es un buen momento para entrevistas o conversaciones con figuras de autoridad. Prevalecen el orden y las normas que permiten que los asuntos tomen una estructura y se encaucen tus asuntos de manera concreta.
Una fuerte determinación empieza a manifestarse dentro de ti. Tu relación con figuras masculinas de autoridad entra en un período fértil, beneficioso. Si necesitas el respaldo de alguien de personalidad imponente y dilatada experiencia, estás preparado (a) para negociar y recibir este apoyo.
Como persona
Tu fuerte personalidad imprime un sello particular a cuanto haces. Representas el orden, la equidad y la disciplina. Tu experiencia se hace sentir y tus directrices, bien inspiradas, orientan y definen el camino a seguir.
Posees una autoridad ecuánime, pues tus fuertes impulsos son guiados por la razón y tus sabias decisiones inspiran confianza. Tu papel es la estabilidad, la razón y la disciplina para construir obras útiles y perdurables.
Si esta energía está mal canalizada
La personalidad se inclina al dominio, el egoísmo e incluso crueldad. En este momento tomas la vida con severidad. Te proyectas como una persona demasiado seria y rígida, quizá lo haces de manera inconsciente para controlar las circunstancias, pero sólo suscitas oposición, tensiones y retaliaciones.
Cuando esta parte dura o rígida de ti toma el control, los excesos caracterizan tu vida y lejos de proporcionarte poder te aíslan y te hacen perder autoridad. Esta actitud dura afecta tu vida, tu trabajo o tus proyectos. Se trata de una gran prueba para ti pues se produce una lucha interior. Se puede afirmar que hay desventaja para tu parte más sana que añora vivir en armonía, mientras la parte más temerosa de perder o ser atacada, se defiende atacando.
¿Qué hacer?
Reconoce que el ejercicio del poder comienza en la autoridad moral y el respeto que ella promueve, no en el control a ultranza. No luches contigo mismo (a) No gastes tus energías luchando contra tu propia rigidez. Así emplearás la fuerza más que la razón.
Se hace imperiosa una negociación interior. Busca esa parte de ti, dolida y temerosa, que te hace reaccionar con rudeza o agresividad. Detrás de esa conducta hay un (a) niño (a) ofendido (a), humillado (a) o abandonado (a) (emocional o físicamente) a quien hay que reconocer y sanar. Si es así, tu niño interno pide amor y caricias.
La fuerza yang (masculina) presente en todos, es activa, fuerte, decidida y de iniciativas. Es una forma primaria de poder que a veces manifestamos de manera incorrecta. Si abusamos de ella se expresa de manera excesiva y llega a ser destructiva y brutal. La fuerza, el poder y el dominio (productos de la energía yang primaria) administrados con prudencia y mesura, conscientes y moderados, conducen al orden y a la acción inteligente.
Es de sabios dosificar y canalizar esa energía en un sentido constructivo. Reprimirla u ocultarla no contribuye en nada. Por el contrario, puede producir efectos más negativos aún, como lo son la aparición de más agresividad, resentimiento, retaliación, ansiedad, etc., como una deformación del impulso yang primario.
Mensaje - Consejo
Traza un plan, pon orden, adáptate a las circunstancias, sacando el mayor provecho a cada parte del proceso. Asume con inteligencia tus responsabilidades. Enfoca tus pensamientos: centra tus ideas, reflexiona con coherencia, sin divagar.
Define tus metas, identifica tus recursos, evalúalos objetivamente. Si es necesario, busca asesoría o consejo de un experto. Pero no improvises, no dejes nada al azar. Busca el orden y la disciplina, empezando por ti y por tu entorno. Poner orden significa dar un lugar a cada cosa, no sólo en tu ambiente, mobiliario, materiales y equipos, sino también en tus ideas y acciones.
Afirmación
Mi capacidad de construir y dar forma a los proyectos me permite avanzar y crecer. Soy el brazo fuerte, compasivo y confiable que ha venido a traer orden, a auto-motivarse y a motivar a los demás. Asumo mi liderazgo con responsabilidad y justicia. Yo construyo mi vida y me hago responsable de mis logros.