RELIGIOSIDAD, MANIFESTACIONES, CREENCIAS MÁGICO RELIGIOSAS DE PALMIRA, ESTADO TÁCHIRA VENEZUELA

En cuanto a los funerales, se colocaba al difunto en un cajón sobre una mesa sin paños, solo colocaban cuatro velas, una a cada lado y muchas flores regadas. Se veloriaba por 24 horas. Cuando era un niño, se le llamaba “Angelorio” y se veloriaba cantando con tiple, cuatro y maracas. Se dejaba la tumba por tres días, luego se desbarataba y se guardaban los recuerdos, lo demás se llevaba al cementerio, luego se rezaban nueve rosarios por nueve días, en los rezos se repartía sopa de arroz con papa .

Por otra parte contaron que el corredor turístico es un espacio residencial donde se encontró una diversidad amplia en la parte religiosa. Se consiguió un alto porcentaje de religiosidad cristiana y un porcentaje más bajo de otros cultos. La creencia del pueblo ante sus iconos es de mucha fe en su patrona nuestra señora de Lourdes. Se presentan procesiones y fiestas patronales en diferentes fechas.


MEDICINA TRADICIONAL, CURANDEROS, SOBANDEROS, HIERBAS

COMADRONAS: Para la época existían las comadronas, que eran las señoras encargadas de atender a las mujeres que iban a parir. La señora Rumualda, quien ya murió vivía al lado de las antenas y el Señor Torres, atendieron a muchas mujeres con la ayuda de otras comadronas como: Juanita Chacón, Remigia Ruiz, Adelaida Zambrano y María Ramírez, quienes tenían que afrontar situaciones difíciles como cuando se complicaban los partos y moría la madre o el niño. Ellas no cobraban, recibían lo que les quisieran dar.

CURANDEROS: señores que rezaban el mal de ojo, atendían a los niños descuajados. Según el mal ellos recetaban bebidas que se preparaban con hierbas, por ejemplo: Limonaría para la gripe, Llantén para desinflamar y cicatrizar, el naranjo agrio para la diarrea. Tampoco acostumbraban a a cobrar.

Los niños llegaban llorando, vomitando, el señor Arnulfo los rezaba en su propio altar, los sobaba con cremas que el mismo preparaba, los rezaba y los niños mejoraban (no contó sus secretos). Las personas que iban a consultarse, lo hacían varias veces, curaba los dolores musculares, de espalda y torceduras. También curaba la culebrilla por medio de su secreto y de ungüentos preparados por él ( no quiso decir los ingredientes de esta crema). Entre los curanderos encontramos a: Francisco Hernández, Teodora Pérez, Ramón Hevia, Cecilia de Galaviz,y la resandera: Regina Torres.