Principales técnicas de elaboración de las hierbas y plantas medicinales.

Cataplasma: Es uno de los métodos más comunes utilizados. Consiste en aplastar las plantas para obtener un emplasto. Otro uso más elaborado es de una base de harina vegetal, o en decocción, infusión o solución salina. Pueden aplicarse frías o calientes.

Decocción: Este tipo de preparación consiste en hervir durante unos minutos la partes de la planta que se utilizarán (raíces, flores, hojas, etc.) De esta manera, se consigue una máxima concentración de los ingredientes activos. Las partes duras, tales como tallos, corteza y raíces, deben ser picadas o ralladas y dejarlos ablandando previamente en agua fría. Esta técnica es apropiada para los productos no volátiles (que no pierden su eficacia con el calor), o en las partes duras.

Diálisis: En esta técnica se convierten las plantas recién recolectadas en una papilla, y luego se hace una disolucón con agua o con alcohol en diferentes concentraciones, o combinando ambos. Luego utilizando una membrana de papel de pergamino se filtra la solución.

Elíxir: Se llama a los preparados de sustancias disueltas en alcohol o vino.

Emulsión: Se le da este nombre a las preparaciones carnosas, que usan como base aceites, grasas, resinas, cera, u otra sustancia insoluble en agua. Normalmente se utiliza 5% de goma árabe como aglutinante.

Fumigación: Esta, más que una técnica es una forma de aplicación que consiste en aspirar los vapores de plantas medicinales.

Infusión: Es una de las técnicas más utilizadas. Para ello se vierte el agua caliente sobre la hierba a utilizar, dejando el recipiente con la mezcla tapado durante diez minutos. Si se usan partes duras, se deben dejar reposar durante 15 minutos en baño de María. Se utiliza en los casos en que el producto es muy volátilm

Jarabe: Estas son soluciones densas en agua o alcohol sobre la base de una proporción de 55% a 65% de azúcar, de frutas o hierbas en escabeche o preparadas en infusión.

Linimento: Estas se preparan sobre la base de componentes grasos con elementos medicinales o de consistencia semi-líquidas o líquidas. Su principal característica es que son para uso externo.

Maceración: Esta técnica consiste en dejar a las plantas reposar durante un espacio de tiempo relativamente largo en un solvente como el agua, el vino o el alcohol.

Polvo: En esta preparación, las hierbas se muelen, trituran y finalmente se pulverizan. Su objetivo es facilitar la ingestión.

Tintura: Se deja reposar durante unos días en polvo a base de hierbas en alcohol o vino, que luego se filtra.

Triaca: Es quizás la composición más famosa de la antigüedad, se utilizó para tratar la enfermedad y prolongar la vida y todos los médicos famosos sabían su preparación. Más que una técnica o un remedio específico, se les dio ese nombre de varias técnicas que poseían grandes poderes de sanación.

Pomada: Estas son preparadas similarmente a los linimentos. Están compuestos de elementos grasos que se combinan con elementos medicinales, pero en este caso la consistencia sólida. Su principal característica es que son para uso externo.

Jugo fresco: Dependiendo de la parte de la planta de la que se desee obtener el jugo. Primeramente se muele para formar una papilla, que se filtra a través de un tamiz.