Uno de los usos mágicos más importantes lo encontramos en diversos pueblos sudafricanos que preparaban unas mezclas de resina de ámbar con tierra y flores que esparcían en la puerta de la casa de su amada para conseguir su amor; al fin y al cabo, el ámbar, no deja de ser un aroma de amor, muy indicado como tonificador sexual.
Es muy recomendable para favorecer unas mejores y más placenteras relaciones sexuales, por lo que en lugar de ser un perfume de uso individualizado se convierte en un aroma a compartir, diríamos que en un ejercicio de pareja.
APLICACIÓN
A través de la vaporización y ya que el sexo siempre es cosa de dos, lo recomendable en este caso es que usted y su pareja depositen unas gotas de ámbar sobre un defumador antes de realizar el acto sexual, y que mientras el aroma se expande por la estancia realicen unos ejercicios de respiración, frente a frente, con los ojos abiertos, mirándose mutuamente y sin nada más, dejándose llevar por la fragancia tonificadora y erotizante de este maravilloso perfume.
Otra aplicación, tal vez menos complicada, que no requerirá una "preparación ritual" antes del acto sexual de amor, como la anteriormente citada, consiste en vaporizar aroma de ámbar en la estancia donde se va a practicar el acto sexual, encendiendo el vaporizador antes de que comience.