Estimados Hermanos y Hermanas; han Ustedes hecho algún pacto expreso, manifiesto o tácito; es decir, por voluntad propia o por desconocimiento de causa. NO?, que bueno; entonces vamos a darnos una vueltica por lo que se entiende dentro del mundo espiritual por “Pacto”.
¿Qué es un pacto? Pacto es un contrato, transacción, acuerdo, convenio o alianza entre dos partes interesadas, pero en el mundo espiritual, lo es entre el creador y el hombre; o, entre este último y el diablo o espíritus impuros.
Para el primer caso, el individuo se compromete a guardar las leyes del Anciano de los Días, y éste, promete tenerlo bajo su amparo y ser el Dios de ellos. Esto ocurrió con el antiguo pueblo israelita; según lo señala el viejo testamento.
El primer pacto con Dios, fue sellado en ese entonces, con sangre de toros y machos cabríos y Él entregó sus Leyes para ser cumplidas, en dos piedras tabloides.
En el segundo pacto, según el nuevo testamento, Dios entrega sus leyes al hombre, no en tablas de piedras, sino que las escribe mediante el Espíritu Santo, en la mente y corazón de sus hijos; y fue sellado tal acuerdo o pacto, no con sangre de toros y machos cabríos, sino con la sangre preciosa del Señor Jesús, nuestro Cristo.
Ahora bien, por el otro lado, desde el principio de los tiempos el hombre siempre ha estado dispuesto a negociar con los dioses paganos o mitológicos y con los espíritus, incluso con aquellos de naturaleza malvada, con el fin de hacer su estancia "terrenal" mucho más cómoda o más llevadera. Pactos y ofrendas para conseguir riqueza, poder, salud, bienestar, sexo o fama. Aunque en la mayoría de los casos la entidad maligna solicita el alma eterna de la persona para conseguirle sus peticiones. Pero, no es que el hombre entregue su alma al diablo, esto no lo puede hacer, toda vez que su alma le pertenece a Dios; de manera que no es una entrega que este hace al diablo, sino un rechazo o incumplimiento que hace al Pacto celebrado con Dios antes de ser un ser.
Nos dice un evangelizador: “Las personas que tradicionalmente trataban de realizar pactos de este tipo solían creer que Dios les había abandonado y no encontraban alicientes en su vida para continuar, normalmente gente de escasos recursos económicos que cansados de su pobreza decidían pactar con el diablo para llevar una vida de riquezas, individuos que amaban a alguien que no les correspondía o con afán de protagonismo y que no podían tolerar el anonimato de su vida y por consiguiente buscaban además de dinero la fama o cualquier otro tipo de pacto que repercutiese de una forma inmediata en la mejora de su vida terrenal. Si bien los pactos Satánicos no siempre se daban de esta forma, en ocasiones era el mismo Diablo quien conocedor de la vulnerabilidad de una persona se le ofrecía a acabar con esa vida de sufrimiento prometiéndole una de riquezas y sin ningún tipo de limitación. El Diablo solía presentarse de esta forma tentadora a personas especialmente ambiciosas pero de corazón puro, su intención era adueñarse con certeza de un alma que siguiendo una vida normal no tenía un destino eterno aún definido.”.
El pacto comienza con un conjuro, ya que conjuro proviene de “con jurare”, que significa jurar juntos, o sea, pactar; pero cuando se rechaza el pacto con Dios y se decide pactar con otra entidad, no solo entrega su alma al rechazar a Dios, sino que también entrega la de sus ancestros y ascendientes y también la de sus descendientes; esto, porque en tales pactos diabólicos se utiliza la sangre del pactado y en esta va toda la información de su estirpe habida y por haber.
Ahora bien, existen contratos o acuerdos preparatorios a un pacto, esto es lo que se conoce como ofrenda; esta es la antesala al pacto, te obsequio esto a cambio de aquello; la ofrenda a Dios consiste en adorar a Éste a través de Nuestro Señor Jesucristo; en tanto que con los impuros las ofrendas son dádivas que se le dan antes de cerrar el pacto, y el pacto con éstos se cierra, cuando se cumple la petición.
Entonces, ¿ha pactado alguno de Ustedes?, me imagino que con Dios si, pues dicho pacto es expreso; pero, ¿con el otro?.
¿Qué es un pacto? Pacto es un contrato, transacción, acuerdo, convenio o alianza entre dos partes interesadas, pero en el mundo espiritual, lo es entre el creador y el hombre; o, entre este último y el diablo o espíritus impuros.
Para el primer caso, el individuo se compromete a guardar las leyes del Anciano de los Días, y éste, promete tenerlo bajo su amparo y ser el Dios de ellos. Esto ocurrió con el antiguo pueblo israelita; según lo señala el viejo testamento.
El primer pacto con Dios, fue sellado en ese entonces, con sangre de toros y machos cabríos y Él entregó sus Leyes para ser cumplidas, en dos piedras tabloides.
En el segundo pacto, según el nuevo testamento, Dios entrega sus leyes al hombre, no en tablas de piedras, sino que las escribe mediante el Espíritu Santo, en la mente y corazón de sus hijos; y fue sellado tal acuerdo o pacto, no con sangre de toros y machos cabríos, sino con la sangre preciosa del Señor Jesús, nuestro Cristo.
Ahora bien, por el otro lado, desde el principio de los tiempos el hombre siempre ha estado dispuesto a negociar con los dioses paganos o mitológicos y con los espíritus, incluso con aquellos de naturaleza malvada, con el fin de hacer su estancia "terrenal" mucho más cómoda o más llevadera. Pactos y ofrendas para conseguir riqueza, poder, salud, bienestar, sexo o fama. Aunque en la mayoría de los casos la entidad maligna solicita el alma eterna de la persona para conseguirle sus peticiones. Pero, no es que el hombre entregue su alma al diablo, esto no lo puede hacer, toda vez que su alma le pertenece a Dios; de manera que no es una entrega que este hace al diablo, sino un rechazo o incumplimiento que hace al Pacto celebrado con Dios antes de ser un ser.
Nos dice un evangelizador: “Las personas que tradicionalmente trataban de realizar pactos de este tipo solían creer que Dios les había abandonado y no encontraban alicientes en su vida para continuar, normalmente gente de escasos recursos económicos que cansados de su pobreza decidían pactar con el diablo para llevar una vida de riquezas, individuos que amaban a alguien que no les correspondía o con afán de protagonismo y que no podían tolerar el anonimato de su vida y por consiguiente buscaban además de dinero la fama o cualquier otro tipo de pacto que repercutiese de una forma inmediata en la mejora de su vida terrenal. Si bien los pactos Satánicos no siempre se daban de esta forma, en ocasiones era el mismo Diablo quien conocedor de la vulnerabilidad de una persona se le ofrecía a acabar con esa vida de sufrimiento prometiéndole una de riquezas y sin ningún tipo de limitación. El Diablo solía presentarse de esta forma tentadora a personas especialmente ambiciosas pero de corazón puro, su intención era adueñarse con certeza de un alma que siguiendo una vida normal no tenía un destino eterno aún definido.”.
El pacto comienza con un conjuro, ya que conjuro proviene de “con jurare”, que significa jurar juntos, o sea, pactar; pero cuando se rechaza el pacto con Dios y se decide pactar con otra entidad, no solo entrega su alma al rechazar a Dios, sino que también entrega la de sus ancestros y ascendientes y también la de sus descendientes; esto, porque en tales pactos diabólicos se utiliza la sangre del pactado y en esta va toda la información de su estirpe habida y por haber.
Ahora bien, existen contratos o acuerdos preparatorios a un pacto, esto es lo que se conoce como ofrenda; esta es la antesala al pacto, te obsequio esto a cambio de aquello; la ofrenda a Dios consiste en adorar a Éste a través de Nuestro Señor Jesucristo; en tanto que con los impuros las ofrendas son dádivas que se le dan antes de cerrar el pacto, y el pacto con éstos se cierra, cuando se cumple la petición.
Entonces, ¿ha pactado alguno de Ustedes?, me imagino que con Dios si, pues dicho pacto es expreso; pero, ¿con el otro?.