Buenas Tardes Herman@s!
Hace un par de dias hablando de esencias y rosas, recorde una pequeña poseeción de mi niñez; se trata de la ROSA DE JERICÓ, alguien me la obsequio pero, por ser muy niña no valore, es mas no conocia su significado, hoy dia me he encontrado con varias historias sobre ella. Comparto estas lineas con ustedes para que me den su opinion y recomendación en el caso de tener conocimiento sobre ella.
Rosa de Jericó.
Planta herbácea anual, de la familia de las Crucíferas, con tallo delgado de uno a dos decímetros de altura y muy ramoso, hojas pecioladas, estrechas y blanquecinas, y flores pequeñas y blancas, en espigas terminales. Vive en los desiertos de Siria, y al secarse, las ramas y hojas se contraen formando una pelota apretada, que se deshace y extiende cuando se pone en agua, y vuelve a cerrarse si se saca de ella.
Su apariencia seca y de color tierra, cambia por completo cuando la planta es sumergida en agua, pues llega a alcazar un aspecto verdoso realmente bello. Al secarse, hojas y ramas se contraen formando una pelota apretada que, incluso muchos años después de cortada se abre y reverdece cuantas veces vuelva a ponerse en agua.
Su tradición ocultista data de tiempos muy remotos, y el paso de los siglos no ha logrado desprenderla jamás de su leyenda y poderes. Creyentes y no creyentes, reconocen antes o después sus beneficiosos efluvios. Fundamentalmente se utiliza para que absorba la energía negativa de los hogares y los negocios, que puedan generar las personas que mal nos quieran.
Cuenta la leyenda que, cuando Jesús se retiraba a orar al desierto, la Rosa de Jericó, arrastrada por los vientos, se detenía dulcemente a sus pies y, de madrugada, después de abrirse con el rocío de la noche, ofrecía al Maestro las gotas de agua de sus ramitas. Jesús las tomaba con las yemas de sus dedos, llevándolas a los labios para calmar su ardiente sed. Conmovido, la bendijo.
Extendida esta leyenda con el paso de los años a otras naciones y otros continentes, diferentes etnias han considerado la Rosa de Jericó como Flor Divina, reconociéndola, además, como portadora de beneficiosos efluvios. Coinciden también muchas ramas del mundo esotérico en atribuirle especiales propiedades, acogiéndola como el talismán vivo más escaso y deseado.
Existe la firme creencia, arraigada en muchos pueblos de la Tierra, de que quien adopta y cuida una Rosa de Jericó, debidamente preparada con el Ritual Arameo de la Esperanza, atrae milagrosamente hacia sí y los suyos PAZ, AMOR, SALUD, FUERZA, FELICIDAD, SUERTE EN LOS NEGOCIOS, HABILIDAD EN EL TRABAJO, BIENESTAR ECONÓMICO… Es por ello que, en numerosas ocasiones, llegaron a pagarse sumas muy considerables por poseerla, pues rara vez se tenía ocasión de encontrarla.
El Ritual Arameo de la Esperanza, ritual que convierte a la planta en una auténtica Rosa de Jericó, es considerado el más antiguo de la historia de la humanidad (diez mil años de antigüedad).
Hace un par de dias hablando de esencias y rosas, recorde una pequeña poseeción de mi niñez; se trata de la ROSA DE JERICÓ, alguien me la obsequio pero, por ser muy niña no valore, es mas no conocia su significado, hoy dia me he encontrado con varias historias sobre ella. Comparto estas lineas con ustedes para que me den su opinion y recomendación en el caso de tener conocimiento sobre ella.
Rosa de Jericó.
Planta herbácea anual, de la familia de las Crucíferas, con tallo delgado de uno a dos decímetros de altura y muy ramoso, hojas pecioladas, estrechas y blanquecinas, y flores pequeñas y blancas, en espigas terminales. Vive en los desiertos de Siria, y al secarse, las ramas y hojas se contraen formando una pelota apretada, que se deshace y extiende cuando se pone en agua, y vuelve a cerrarse si se saca de ella.
Su apariencia seca y de color tierra, cambia por completo cuando la planta es sumergida en agua, pues llega a alcazar un aspecto verdoso realmente bello. Al secarse, hojas y ramas se contraen formando una pelota apretada que, incluso muchos años después de cortada se abre y reverdece cuantas veces vuelva a ponerse en agua.
Su tradición ocultista data de tiempos muy remotos, y el paso de los siglos no ha logrado desprenderla jamás de su leyenda y poderes. Creyentes y no creyentes, reconocen antes o después sus beneficiosos efluvios. Fundamentalmente se utiliza para que absorba la energía negativa de los hogares y los negocios, que puedan generar las personas que mal nos quieran.
Cuenta la leyenda que, cuando Jesús se retiraba a orar al desierto, la Rosa de Jericó, arrastrada por los vientos, se detenía dulcemente a sus pies y, de madrugada, después de abrirse con el rocío de la noche, ofrecía al Maestro las gotas de agua de sus ramitas. Jesús las tomaba con las yemas de sus dedos, llevándolas a los labios para calmar su ardiente sed. Conmovido, la bendijo.
Extendida esta leyenda con el paso de los años a otras naciones y otros continentes, diferentes etnias han considerado la Rosa de Jericó como Flor Divina, reconociéndola, además, como portadora de beneficiosos efluvios. Coinciden también muchas ramas del mundo esotérico en atribuirle especiales propiedades, acogiéndola como el talismán vivo más escaso y deseado.
Existe la firme creencia, arraigada en muchos pueblos de la Tierra, de que quien adopta y cuida una Rosa de Jericó, debidamente preparada con el Ritual Arameo de la Esperanza, atrae milagrosamente hacia sí y los suyos PAZ, AMOR, SALUD, FUERZA, FELICIDAD, SUERTE EN LOS NEGOCIOS, HABILIDAD EN EL TRABAJO, BIENESTAR ECONÓMICO… Es por ello que, en numerosas ocasiones, llegaron a pagarse sumas muy considerables por poseerla, pues rara vez se tenía ocasión de encontrarla.
El Ritual Arameo de la Esperanza, ritual que convierte a la planta en una auténtica Rosa de Jericó, es considerado el más antiguo de la historia de la humanidad (diez mil años de antigüedad).