conjuro de tabaco - El tabaco y el alcohol 1zx4l6s

El tabaco es considerado una “hierba de poder”, usada hace milenios por los pueblos indígenas, considerado sagrado con larga utilización en sus trabajos de cura, pajelanza y chamanismo.
 
Todo lo que es sagrado trae lo Divino y las virtudes para nuestras vidas; siempre que profanamos algo sagrado atraemos el dolor y el vicio. Así, el mismo tabaco que cura en su aspecto sagrado también vicia y trae dolor cuando es utilizado de forma profana. Industrializado en el formato de cigarro, el tabaco trae más allá de la nicotina otros 4.250 agentes tóxicos más, perjudiciales a la salud, siendo causantes de varias enfermedades, entre ellas el cáncer. Resultado del uso profano…
 
Algo muy parecido ocurre con el alcohol que como “bebida de poder” atrae fuerzas y poderes de las divinidades, también utilizado para curas. Dentro del concepto elemental, el tabaco es el vegetal que trae el elemento tierra y agua, cuando es utilizado el humo y sahumerio trae el elemento aire y fuego. Resumiendo, el tabaco es un sahumerio dirigido, que trae más allá del vegetal, los cuatro elementos básicos (tierra, agua, aire y fuego) para trabajos de magia práctica. El soplo por sí solo trae efectos terapéuticos y espirituales muy valiosos y eficaces en los trabajos de cura y limpieza, que sumado al poder de las hierbas es potencializado muchas veces en resultados largamente vistos durante los trabajos de Umbanda.
 
El alcohol es del elemento agua, proveniente de un vegetal (la caña), que se sustenta en la tierra, altamente volátil en el aire es considerado el “fuego liquido”, de fácil combustión. Tanto el tabaco como el alcohol son utilizados para desagregar energía negativa, quemar larvas y miasmas astrales, y en el caso del alcohol para desinfectar y limpiar en lo externo y en lo interno, ya que puede ser ingerido. Luego, las entidades de Umbanda no tienen vicio ni apego a estos elementos, no beben (no deben beber) más allá de algunos pocos sorbos y ni tragan el humo que es manipulado apenas. Algunos Guías llegan a escupir en recipientes adecuados, la famosa “cajita”, que permanece a su lado para en este acto evitar al máximo la ingestión de la nicotina y de otros elementos que no interesan para el trabajo y mucho de lo que viene por la química industrial.
 
El Astral nos ha enseñado muchos recursos para evitar el uso de cigarros industrializados en el Templo. En el reino vegetal, tenemos hierbas de varias propiedades, que cuando combinados y activados (quemadas) se vuelven grandes conductores energéticos, descargadores, energizantes y equilibradores. Entonces, siguen algunas recetas: hagan charutos para caboclos con las siguientes hierbas: salvia, lavanda y caléndula, puede ser enrollada en la paja, el caboclo acepta esta receta que es muy buena y funciona tanto como un charuto bueno y natural, sin la química.
 
Para el Preto Velho haga el tabaco de cachimbo con salvia, romero, hoja de café y achiote. Para Exu cambie el cigarro común por charutos o cigarrillos. Para bombogira cambie el cigarro por cigarrillo. Tenemos la opción para Exu, de pilar salvia, clavo rojo seco y colóquelo y, para bombogira, podemos usar salvia, hibisco y rosa roja. Cabe a nosotros facilitar el trabajo de las entidades.
 
Erróneamente, algunas personas creen que Exu tiene que beber garrafas de “marafo” (alcohol, aguardiente, pinga), así como Bahianos y otras líneas, piensan que marinero “se emborracha” y viene embriagado, cuando su “embriaguez” es la energía y la vibración del mar que él trae. Los Guías manipulan estas bebidas donde tenemos para ellas el nombre de “curiador” (la bebida correcta para cada línea de trabajos), siendo así:
-Los caboclos beben cerveza o agua de coco.
-Los Preto Velhos café y en algunos casos ya presenciamos vino.
-Las crianzas beben guaraná y zumo de frutas, pero también presenciamos que toman otros tipos de refrigerantes.
-Los bahianos beben agua de coco o batido de coco.
-Los Boiadeiros beben cerveza oscura.
-Los marineros beben ron y algunos beben cerveza clara.
-Exu bebe el “marafo” (pinga). Algunos beben whisky o vino (aunque no sea común ya vimos algunos que beben cerveza).
-La bombogira bebe champagne o sidra.
 
Es imprescindible el “marafo” en el trabajo de Exu, pero no para beber en demasía. La bebida es usada para manipulación mágica, es colocada en el punto, en la cerca, lavan los instrumentos, etc. En el caso de Exu, su vibración es más densa, por eso, se puede antes de la incorporación, pasar un poco de pinga en las manos, pies, frente y nuca, así el médium sentirá su vibración bajar, facilitando la conexión de la incorporación.
 
Si en una determinada situación es necesario derribar más la vibración orgánica es donde posiblemente la entidad toma un sorbo de “marafo”. Dependiendo del trabajo, puede ser necesario ingerir más, con la intención de manipular y canalizar esta energía, nada más allá de eso. Otra función de la bebida, muy usada por las líneas de derecha es usarlos como el “contraste”, usado por la medicina tradicional. Cuando algún problema de orden físico está ocurriendo, ellos magnetizan la bebida, tal como, vino, agua de coco, agua pura, batido, etc., y piden para que el consultante ingiera una pequeña cantidad, ahí ellos consiguen visualizar otras cosas en el organismo (es como un chequeo más apurado).
 
Pero, atención: si tuviera un Preto Velho tomando garrafas de vino, Bahianos tomando litros de batido, entonces algo está fuera de la doctrina y de la educación mediúmnica.
 

¡Umbanda es luz, y donde no hubiera buen sentido y ética, no hay Umbanda!

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«Aparte del Espíritu protector ¿está unido un mal Espíritu a cada individuo, con miras a incitarlo al mal y darle ocasión de luchar entre el bien y el mal? 
- "Unido" no es la palabra exacta. Bien es verdad que los malos Espíritus tratan de desviar del camino recto al hombre cuando se les presenta la oportunidad: pero si uno de ellos se apega a un individuo, lo hace por determinación propia, porque espera que el hombre le haga caso. Entonces se desarrolla una lucha entre el bueno y el malo, y la victoria corresponderá a aquel cuyo dominio el individuo entregue»
Libro de los Espíritus, cuestión 511.