MACHERA
Luis Enrique Cegarra alias "Machera", murió en 1977 en un tiroteo con la policía de Mérida. Era !adrón, drogadicto, vendedor de drogas y jefe de una banda de criminales. Solo tenía 22 años al momento de su muerte.
Sus adeptos dicen que sí era ladrón, pero nunca robó a los pobres y que siempre lyudo a los necesitados con el dinero robado de los ricos. Era marihuanero, le gustaban las mujeres y era valiente y feroz. Pero también quiso mucho a su madre, era devoto del Dr. José Gregorio Hernández y de la Virgen del Carmen. Le gustaba el brandy, el baile y las fiestas. Dicen que su revolver tenia poderes mágicos y todavía está guardado en el cuartel de la policía.
La leyenda confunde las buenas y malas cualidades de este hombre y crea un "héroe popular": tenía gusto para las mujeres, las bebidas alcohólicas, las drogas (tenia problemas con la policía), pero al mismo tiempo era valiente, generoso, cariñoso y devoto de seres sobrenaturales.
La tumba de Machera se encuentra en el cementerio de Mérida. Hay un pequeño santuario donde arden velas y se depositan las ofrendas para la construcción de una capilla. Muchas personas visitan el lugar continuamente. Prenden velones, rezan, traen regalos: brandy, cigarrillos, uvas, cambures y flores. Machera no es solamente el protector de criminales, sino también de los estudiantes, porque el joven estudió en la Universidad de los Andes durante un breve periodo. Los estudiantes que desean pasar los examenes rezan a Machera y luego traen sus libros y cuadernos para ser depositados en su tumba.
La devoción sólo tiene pocos años.
Luis Enrique Cegarra alias "Machera", murió en 1977 en un tiroteo con la policía de Mérida. Era !adrón, drogadicto, vendedor de drogas y jefe de una banda de criminales. Solo tenía 22 años al momento de su muerte.
Sus adeptos dicen que sí era ladrón, pero nunca robó a los pobres y que siempre lyudo a los necesitados con el dinero robado de los ricos. Era marihuanero, le gustaban las mujeres y era valiente y feroz. Pero también quiso mucho a su madre, era devoto del Dr. José Gregorio Hernández y de la Virgen del Carmen. Le gustaba el brandy, el baile y las fiestas. Dicen que su revolver tenia poderes mágicos y todavía está guardado en el cuartel de la policía.
La leyenda confunde las buenas y malas cualidades de este hombre y crea un "héroe popular": tenía gusto para las mujeres, las bebidas alcohólicas, las drogas (tenia problemas con la policía), pero al mismo tiempo era valiente, generoso, cariñoso y devoto de seres sobrenaturales.
La tumba de Machera se encuentra en el cementerio de Mérida. Hay un pequeño santuario donde arden velas y se depositan las ofrendas para la construcción de una capilla. Muchas personas visitan el lugar continuamente. Prenden velones, rezan, traen regalos: brandy, cigarrillos, uvas, cambures y flores. Machera no es solamente el protector de criminales, sino también de los estudiantes, porque el joven estudió en la Universidad de los Andes durante un breve periodo. Los estudiantes que desean pasar los examenes rezan a Machera y luego traen sus libros y cuadernos para ser depositados en su tumba.
La devoción sólo tiene pocos años.