Umbanda tiene ley y doctrina propia. En ella Allan Kardec y Chico Xavier fueron 2 almas más ilustres y evolucionadas que contribuyeron al progreso. La manifestación de negros, indios, niños y otros forma parte de una paleta de arquetipos cuyos simbolismos encierran mensajes de relevancia llamando a la comunidad a la fraternidad y tolerancia mutua, unificando así a todo lo que sea considerado hijo de Dios, incluyendo a los animales y plantas. La ley y doctrina de la Umbanda fue emitida por el Caboclo de las Siete Encrucijadas, quien estableció cómo se harían las cosas, explicó sus fundamentos y pautó las prohibiciones de la religión. Actualmente en Brasil un sujeto umbandista puede participar de los trabajos del Espiritismo promovido por Allan Kardec y al mismo tiempo ser umbandista y oficiar en una choza o terreiro, sin embargo, el prejuicio de ciertos centros espiritas no ofrece la misma flexibilidad pues, condenan, censuran y combaten doctrinariamente la Umbanda considerándola refugio de obsesores y espíritus atrasados; en esos casos, no es posible la práctica simultanea, no obstante, hay los centros espiritas que no solo aceptan a los umbandistas sino que son aliados y éstos se dicen son más fuertes que los centros de naturaleza pura.