Los métodos para la lectura de las cartas del Tarot son muy numerosos y, algunos de ellos, no son conocidos mas que por un grupo selecto de personas, las cuales mantienen en secreto los resultados obtenidos y la personalidad de los consultantes.
Para obtener de una tirada los resultados deseados, debe haber una preparación mental adecuada por parte del intérprete y del consultante. Ambos tienen que concentrarse profundamente durante el tiempo que dure la sesión y entre ellos debe establecerse una perfecta transferencia, una buena relación.
El primero tiene que concentrar toda su energía con la intención de canalizarla hacia el segundo. El consultante, por su parte, tiene que ser receptivo y debe depositar su plena confianza en el intérprete. La concentración exige una correspondencia en la mente del consultante y sin ella no será posible llevar a cabo una lectura coherente.
Una vez cumplidos tales requisitos, se impone la utilización de aquel sistema que el intérprete considere más adecuado a la personalidad del consultante. Esto hace que no pueda hablarse de la perfección de un método u otro, ya que todo depende de las características propias del consultante.

No obstante, y con carácter general, se puede hablar de métodos mas útiles y prácticos o de métodos más teóricos. Los primeros son los más adecuados para responder a preguntas concretas sobre la personalidad y el carácter del consultante, y desvelan aspectos relacionados con trabajo, la salud, el afecto, la posición social y el poder adquisitivo.
En cuanto a los segundos, son métodos mucho más complejos cuyo objetivo es dar cuenta de la actitud adoptada por el consultante ante determinados eventos de carácter más bien metafísico, místico y trascendental.

EL ÁRBOL DE LA VIDA

Uno de los sistemas, o métodos, más conocidos es el formado por la relación entre los tres clásicos triángulos significativos: el triángulo intelectual, el triángulo espiritual y el triángulo intuitivo.
El sistema en cuestión recibe el nombre de "Árbol de la vida", pues, conforme a la distribución de los arcanos en los vértices de los triángulos, responde a la formulación de preguntas esenciales acerca de la existencia humana. Y así, los dos primeros triángulos se unen por su base, mientras que el vértice del segundo corta la base del tercero.
Las cartas van colocadas en cada uno de los vértices de los tres triángulos y tienen la característica de contestar a preguntas simples y concretas sobre los problemas cotidianos de la vida del consultante.
El primer triángulo lleva colocadas las cartas 1, 2 y 3 en cada vértice que forman el grupo del idealismo.
El segundo triángulo contiene, en cada uno de sus vértices, las cartas 4, 5 y 6; las cuales forman el grupo significativo denominado sabiduría.
El tercer triángulo tiene colocadas en sus tres vértices las cartas 7, 8 y 9; éstas forman el grupo significativo del razonamiento.
Cada grupo, a su vez, puede considerarse horizontalmente, con lo cual, las cartas de los tres vértices del extremo izquierdo formarían la columna de la disciplina; las cartas de los tres vértices centrales formarían la columna de la armonía; y, finalmente, las cartas de los tres vértices del extremo derecho formarían la columna del amor.
Un buen intérprete tiene que tener en cuenta la complejidad de toda la estructura de esta tirada responder con la mayor objetividad posible a las preguntas planteadas por el consultante y, así, completar el cuadro aproximado de su personalidad y su carácter.

1.ª carta
3.ª carta 2.ªcarta

El presente esquema muestra el desarrollo y colocación de las cartas en los vértices del primer triángulo - o triángulo superior -, el cual recibe el nombre de triángulo intelectual por su correspondencia con el cerebro. Hay que ser un intérprete del Tarot muy avezado, para llegar a captar toda la fuerza significativa acumulada en el triángulo intelectual de un determinado consultante.

LECTURA DE LOS ARCANOS MAYORES

No hay un método mejor que otro para leer las cartas del Tarot y, por lo mismo, lo que importa es saber elegir el desarrollo que resulte más idóneo para cada caso concreto. Conviene recordar, también, que el grado de correspondencia entre el consultante y el intérprete condicionará todo el proceso de adivinación por las cartas. Hay que señalar, además, que la mayoría de los intérpretes de los Arcanos Mayores del Tarot están especializados en desarrollos que responden a preguntas concretas acerca del futuro del consultante.
Se entiende por desarrollo la exacta colocación de las diferentes cartas por parte del intérprete quien, a la vista de cada figura, deberá demostrar que está capacitado para predecir sucesos futuros relacionados con el consultante; particularmente, el intérprete tiene que lograr resultados prácticos, es decir, que sean de utilidad para el consultante a la hora de solucionar sus asuntos cotidianos: laborales, afectivos, económicos, sociales... y cualquier otro problema de índole personal.

DESARROLLO DE LAS TIRADAS

Como norma general, en las tiradas de las cartas del Tarot, se señalan tres clases de desarrollos, los cuales se corresponden con otros modos de utilización de las cartas. Y así, en el primer desarrollo se opera, exclusivamente, con los veintidós Arcanos Mayores. En el segundo desarrollo se trabaja, únicamente, con las cincuenta y seis cartas que componen los Arcanos Menores. Y, finalmente, en el tercer desarrollo se barajan todas las cartas del Tarot.

Vamos, pues, a entrar de lleno en el primer desarrollo, para lo cual tomaremos el mazo de los Arcanos Mayores del Tarot compuesto por veintidós cartas. Llegados a este punto, conviene aclarar que, en ocasiones - sobre todo cuando lo que se intenta es resaltar es el valor artístico de las figuras del Tarot -, los arcanos octavo ( "La Justicia" ) y undécimo ( "La Fuerza" ) se pueden intercambiar y, entonces, "La Justicia" aparecerá numerada con el guarismo XI y "La Fuerza" con el guarismo VIII.
Tal evento no tiene mayor importancia, pues al intérprete lo que le interesa es desentrañar todo el valor simbólico encerrado en cada una de las veintidós figuras y satisfacer, así, la demanda del consultante, respecto a su futuro. En definitiva, en el desarrollo e interpretación de las cartas, se impone el análisis y estudio de éstas, y no el número de orden con que se presentan en el Tarot. Es decir, si al echar las cartas sale "La Justicia", se analiza el valor simbólico de esta figura, prescindiendo de que venga numerada con una u otra cifra. Y es que, como se verá enseguida, en los diversos desarrollos de las tiradas, las cartas del Tarot se van a colocar conforme a métodos y sistemas preestablecidos, sin que sea necesario considerar el orden natural que aquellas tenían asignado dentro de los Arcanos Mayores del Tarot.

DE LA TEORÍA A LA PRÁCTICA

Nos proponemos ahora analizar los desarrollos y tiradas clásicas, resultantes de la variedad de combinaciones que pueden realizarse con sus veintidós enigmáticas cartas. Se trata, en definitiva, de pasar de la teoría a la práctica. En primer lugar, se contemplará el desarrollo denominado en cruz (tanto el desarrollo en cruz latina como en cruz celta), a continuación se explicarán el desarrollo llamado de herradura y el desarrollo de los días de la semana o de estrella. También se trabajará con desarrollos dependientes del número de cartas, incluyendo entre éstos los desarrollos llamados secretos.

En todos los ejemplos que se van a considerar, el consultante y el intérprete serán la misma persona; o sea, que uno mismo será su propio intérprete y se echará las cartas a sí mismo. Esto significa que quienes se decidan a practicar en su propia persona con los Arcanos Mayores y pretendan sacar provechosas conclusiones respecto a determinados aspectos de su vida cotidiana y de su futuro, tendrán, ineludiblemente, que reconciliarse consigo mismos. No se sacará nada en claro de las tiradas de las cartas si el protagonista de este proceso interpretativo no es capaz de concentrarse y serenarse y alcanzar el mayor grado posible de paz interior, de tranquilidad de espíritu.
Es requisito indispensable sentirse a gusto consigo mismo, a la hora de iniciar el proceso de interpretación dejar de lado timideces, complejos o temores del tipo que sean. Un ambiente recoleto presidirá el proceso de interpretación de las cartas, pues todo tiene que desembocar, al fin, en la exigencia de la búsqueda y consecución de un estado de apartamiento y soledad.

Una vez conseguida la consecuente concentración, el primer paso a seguir será el de coger las cartas de los Arcanos Mayores y, una vez barajadas y movidas en todos los sentidos, elegir el desarrollo más adecuado al planteamiento del consultante, teniendo siempre en cuenta que las preguntas planteadas deben ser sobre cuestiones concretas. Antes de echar las cartas, y siempre que se pretenda alcanzar algún resultado práctico, debemos seleccionar el desarrollo, o sistema, adecuado a nuestras posibilidades, para lo cual se hace necesario enunciar, y describir, cada uno de los desarrollos que ya hemos enumerado con anterioridad: desarrollo en cruz, desarrollo en herradura, desarrollo de los días de la semana (también conocido como desarrollo estrella), desarrollo por el número de cartas y desarrollo secreto.

DESARROLLO EN CRUZ, CRUZ CELTA Y HERRADURA

Cada tirada de los Arcanos Mayores exige un desarrollo concreto. El desarrollo es, en realidad, la colocación de las cartas dentro de un determinado sistema. Y así, por ejemplo, en el sistema de cruz hay que colocar las cartas de manera que formen una cruz latina o, en otros casos, una cruz celta. Si aparecen formando una cruz latina el significado de cada una de las figuras difiere sustancialmente de cuando se colocan para formar una cruz celta.

El desarrollo en cruz latina es muy simple a primera vista. Sin embargo, para agotar toda la riqueza interpretativa que encierran sus tiradas, se requiere un conocimiento profundo de la Ciencia Adivinatoria de la Numerología.

Otro tipo de método muy utilizado es el desarrollo en cruz celta, considerado uno de los más conocidos y populares.
Muchos echadores de cartas saben de la versatilidad de este desarrollo y, en su realización, para el estudio de sus predicciones, utilizan indistintamente los Arcanos Mayores (22 cartas), los Arcanos Menores (56 cartas) o ambos.

Por su parte, otro de los métodos para dar respuesta a preguntas sobre el futuro inmediato del consultante, es el desarrollo en herradura. Las principales virtudes de este método adivinatorio se encuentran en el hecho de que responde a preguntas relacionadas con las preocupaciones más urgentes surgidas en la vida cotidiana del consultante.


(** Para analizar con más detalle la forma exacta de llevar a cabo estas tres tiradas, se puede encontrar un ejemplo audiovisual dedicado a cada una ellas en los apartados de vídeo que llevan su nombre.**)


DESARROLLO EN ESTRELLA

Cuando se pretende dilucidar, por medio de las tiradas de los Arcanos Mayores, cuáles serán las previsiones para los siete días de la semana, el método más adecuado es el desarrollo en estrella.
Se trata de una tirada en la que, mediante un conjunto de siete Arcanos entresacados al azar, de uno en uno y boca abajo, se llega a formar una estrella de siete puntas.
En el centro del desarrollo en estrella puede colocarse un "significador", es decir, aquella carta que, en opinión del intérprete, se identifica con la apariencia física, el carácter y la personalidad del consultante.
Aunque, en el presente caso, puede muy bien prescindirse de él puesto que el consultante y el intérprete son la misma persona.

Las cartas que van conformando cada una de las siete puntas de la estrella representan los siete días de la semana y, por ende, en este desarrollo no es necesario plantear una pregunta previa, como sucede en otro tipo de desarrollos. Aquí, se trata de conocer con antelación, mediante las cartas, la diversidad de hechos y avatares que pueden acaecerle al consultante-intérprete durante el transcurso de cada uno de los siete días de la semana. Para ello, se ha de seguir un estricto orden de colocación de cada una de las siete cartas, correspondientes a los siete Arcanos Mayores pues, de otro modo, no logrará captar con nitidez todo su sentido adivinatorio, ni sabrá adecuar el suceso correspondiente a cada día de la semana.

Para llevar a cabo el ordenamiento de las cartas, el primer paso será el de mezclarlas a conciencia, procurando que alguno de los Arcanos quede en posición invertida. Debe tener muy en cuenta, al mismo tiempo, que el silencio y la concentración son requisitos imprescindibles para lograr resultados satisfactorios. También debe proveerse de un paño de seda, el cual utilizará a modo de tapete sobre el que irá depositando cada una de las cartas.
En cuanto el consultante-intérprete haya logrado el obligado silencio y la necesaria concentración, procederá a extraer las siete cartas de una en una, siempre boca abajo y en el sentido de las agujas del reloj.

Todas las cartas irán colocadas en posición vertical y no podrán verse hasta que se inicie el proceso de interpretación.
La 1ª carta ocupará la primera punta de estrella, la 2ª se situará a poca distancia de la anterior y de forma oblicua (el vértice inferior derecho de la 2ª queda por encima del vértice superior izquierdo de la 1ª) y será la segunda punta de la estrella.

El consultante intérprete saca la 3ª carta y la coloca por encima de la anterior, procurando que su vértice inferior izquierdo equidiste del vértice superior derecho de la 2ª carta. La 3ª carta se erigirá en la tercera punta de la estrella.

A continuación se extrae la 4ª carta y la coloca en el lado derecho de la anterior y un poco más arriba, procurando que su lateral izquierdo equidiste del lateral derecho de la 3ª carta. Al finalizar la colocación de las siete cartas, se comprobará que esta 4ª carta es la más alejada del consultante intérprete y será la cuarta punta de la estrella.

El consultante intérprete saca la 5ª carta y la coloca a la derecha de la anterior y un poco más abajo, de manera que su parte lateral izquierda equidiste del lateral derecho de la 4ª carta. La 5ª carta conformará la quinta punta de la estrella.

El consultante intérprete extrae la 6ª carta y la coloca por debajo de la anterior, de modo que su vértice superior izquierdo equidiste del vértice inferior derecho de la 5ª carta. La 6ª carta formará la sexta punta de la estrella.

La 7ª, y última carta, estará colocada por debajo del vértice inferior izquierdo de la anterior, justamente a la derecha de donde había depositado la 1ª carta; de tal modo que 1ª y 7ª quedan una al lado de la otra, en línea horizontal.


En cuanto el consultante-intérprete haya concluido su tarea de colocar y distribuir las cartas, conforme al desarrollo de estrella de siete puntas, se encuentra ya en disposición de llevar a cabo la interpretación de las cartas que el azar ha ido poniendo en su camino.
El orden para descubrir las cartas, será el mismo en el que han sido colocadas y se les irá dando la vuelta una por una. Una vez puestas todas las láminas boca arriba, se podrá iniciar la interpretación.
Como nota interesante, conviene saber que las cartas pueden echarse cualquier día de la semana, y su poder de predicción llega hasta los siete días siguientes.

Para una mejor comprensión del poder de adivinación de la tirada en estrella de siete puntas, nada mejor que un ejemplo práctico.
Esta consulta fue realizada un miércoles, y sus predicciones abarcan desde el jueves hasta el miércoles siguiente.

La relación entre número de carta y día de la semana será el siguiente:
1ª carta = jueves; 2ª carta = sábado; 3ª carta = lunes; 4ª carta = miércoles;
5ª carta = viernes; 6ª carta = domingo y 7ª carta = martes.

Concluido el proceso de distribución de las siete cartas, el consultante intérprete se dispone a descubrirlas para proceder a su lectura e interpretación. Todo lo cual produce el siguiente desarrollo de estrella de siete puntas:


La 1ª carta es "El Diablo" (XV) que, por el lugar que ocupa en el presente desarrollo, representa el día correspondiente al jueves. Indica que este día se presentará con dificultades en el terreno laboral, familiar o social. Mal comienzo de semana.
La 2ª carta es "El Carro" (VII) que corresponde al sábado. Advierte que, durante este día, el consultante intérprete se sentirá solo y necesitado de protección.

La 3ª carta es "El Ahorcado" (XII) que, por el lugar que ocupa en este desarrollo de estrella de siete puntas, hace alusión al lunes. Indica que, en este día, acaso se le pida al consultante-intérprete realizar algún sacrificio o devolver un antiguo favor.

La 4ª carta es "El Sol" (XIX) que simboliza el miércoles. Señala un día favorable en la vida del consultante.

La 5ª carta es "La Muerte" (XIII) que, por el lugar que ocupa, revela el significado del viernes. Indica que, en este día, el consultante intérprete deberá hacer frente a ciertas responsabilidades y obligaciones que hasta ahora venía posponiendo.

La 6ª carta es "La Sacerdotisa" (II) que muestra los sucesos acaecidos el domingo. Anuncia que, en este día, le sobrevendrán emociones y alegrías al consultante intérprete.

La 7ª carta es "El Mundo" (arcano XXI) que descubre las preocupaciones del martes. Esta carta ha salido en posición invertida y, por lo mismo, avisa sobre la posibilidad de que, en este día, se produzca algún revés económico.

Puede afirmarse, por tanto, según se desprende de la presente tirada de las cartas que componen los arcanos mayores del Tarot, que los resultados globales de la semana analizada a partir del jueves, no son muy desfavorables para el consultante intérprete pues, aunque aparecen algunas cartas que llevan implícita la mala suerte (tales como "El Diablo" y "La Muerte"), tan sólo una de ellas ("El Mundo") se muestra en posición invertida.

DESARROLLO TRIPLE

Entre los diversos, variados y numerosos métodos de lectura e interpretación de las cartas que componen los Arcanos Mayores del Tarot, destaca el desarrollo triple, llamado así porque únicamente se opera con tres cartas fijas, las cuales son elegidas de antemano y prescindiendo de las leyes del azar.
Los más célebres cartománticos de todos los tiempos se han regido por la norma de la Cartomancia clásica para elegir las tres cartas fijas a utilizar en este desarrollo triple. Tales cartas son:

1ª: "El Loco" (arcano que no tiene número, y se le asigna el guarismo 0). En el desarrollo triple simboliza el recelo a la hora de contraer nuevas responsabilidades y el temor a cometer los mismos errores.

2ª: "El Mago" (arcano I). En el desarrollo triple representa las dificultades futuras del consultante, así como su conflictivo porvenir a corto plazo. También indica la posibilidad de que el consultante salga de su mundo cotidiano para conocer otros ambientes: perspectivas de algún viaje largo.

3ª: "La Sacerdotisa" (arcano II). En el desarrollo triple, esta carta hace referencia al buen momento por el que atraviesa el consultante, particularmente en todo cuanto afecta a su vida laboral, sentimental y familiar. Al mismo tiempo, advierte sobre las esperanzadoras posibilidades que se le presentan, aunque, en ocasiones, no le resultará fácil saber aprovecharlas.

Como puede colegirse de todo lo dicho con anterioridad, las cartas a utilizar en el desarrollo triple son las dos primeras figuras de los Arcanos Mayores del Tarot más "El Loco" y, en consecuencia, a su simbolismo natural hay que añadir la significación emblemática que cada Arcano adquiere dentro de este desarrollo triple.
Este tipo de tirada conviene realizarla cuando las preguntas planteadas por el consultante hagan referencia a un conflicto interno que necesita una solución a corto plazo.
Este tipo de desarrollo es cerrado, en el sentido de que las respuestas posibles - si bien dependerán siempre del tipo de preguntas que se realicen- se hallan obligatoriamente comprendidas dentro de los límites del significado emblemático de cada una de las tres cartas que entran en juego y que como ya se ha señalado son: "El Loco", "El Mago" y "La Sacerdotisa".

Para ilustrar todo lo expuesto, conviene realizar un ejemplo práctico del desarrollo triple con las tres cartas fijadas anteriormente.
La pregunta planteada en este supuesto apunta a la conveniencia de volver a relacionarse con una antigua amistad, a raíz de un encuentro casual, que, en otro tiempo, no le deparó más que problemas y complicaciones.
La pregunta se planteó en los siguientes términos: ¿Debo relacionarme de nuevo con una persona -a la cual me unía una buena amistad- que, en otro tiempo, no quiso ayudarme cuando yo se lo pedí?

Una vez lanzada la incógnita, se elegirán las tres cartas y con ellas en la mano, el consultante-intérprete buscará la concentración necesaria.
A continuación, procederá a barajar las tres cartas que tiene en sus manos y, cuando lo crea conveniente, las depositará - siempre boca abajo y sin verlas- sobre el pañuelo de seda, una a continuación de la otra y en línea horizontal. Enseguida se formulará mentalmente, o en voz alta, la pregunta que ya había pensado de antemano y, acto seguido, descubrirá una de las tres cartas que tiene ante sí, lo cual conllevará tres supuestos significativos distintos.

En el primer supuesto significativo, la carta descubierta por el consultante intérprete es la que representa a la figura de "El Loco", lo cual es un indicio del rechazo de toda responsabilidad por parte del consultante.
Éste, en caso de que decidiera volver a relacionarse con su antigua amistad, lo haría de un modo irracional, sin adquirir compromiso alguno y sin tomarse nada en serio. No sería muy ético, pero se aseguraría el que no le volvieran a hacer daño.
Por lo general, el significado de la carta de "El Loco" en el desarrollo triple, guarda relación con el temor del consultante intérprete a cometer errores y, por lo mismo, implica inhibición y abstención. En este caso, es aconsejable que no se relacione de nuevo con una antigua amistad que ya le demostró tiempo su talla moral.
Si la figura de "El Loco" sale invertida, es muy probable que el consultante vuelva a preocuparse por dar satisfacción a quien ya en otras ocasiones le demostró su desprecio. En este caso, no cabe duda de que la reanudación de las relaciones con esa vieja amistad traerá de nuevo problemas y conflictos.

El segundo supuesto significativo se da cuando la carta elegida corresponde a la figura de "El Mago". Este Arcano se interpreta en el sentido de que el encuentro con la antigua amistad es un acontecimiento inesperado que viene a sacar de su inercia al consultante intérprete. Indica que el consultante-intérprete puede encontrarse con dificultades, en el sentido de que nuevamente le asaltaran serias dudas, antes de decidirse a tomar una decisión. Ante el olvido que el tiempo ha traído, el consultante no se siente muy favorable a reanudar la amistad y tiende a desembarazarse de las posibles preocupaciones debidas a ese inesperado encuentro con una antigua amistad.
Cuando la carta de "El Mago" aparece en posición invertida, entonces se incrementa todo el sentido negativo de esta figura, con lo cual el consultante intérprete deberá reflexionar durante todo el tiempo que sea necesario hasta estar seguro de su decisión, aunque le cueste mucho trabajo hacerlo.

En el tercer supuesto significativo, la carta descubierta por el consultante intérprete es la figura de "La Sacerdotisa" (arcano II), lo cual indica que la antigua amistad ha aparecido en un momento adecuado de la vida del consultante-intérprete y, por lo mismo, le ha pillado con la suficiente energía como para enfrentarse a esta nueva situación sin temor alguno a que se repita el antiguo sufrimiento.
Es un tiempo beneficioso por lo que el encuentro fortuito no podrá traer consecuencias desfavorables.
Si la figura de "La Sacerdotisa" aparece en posición invertida, indica que el consultante valorará mas lo superfluo que lo esencial y, por lo mismo, volverá a ver revestida de cualidades a la persona que encarna esa antigua amistad. Las consecuencias desfavorables no tardarán en ir aflorando a la luz a medida que transcurre el tiempo.

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