FE:


Creer en algo con firme convicción es tener fe. No se trata de una actitud religiosa tan solo. Se puede tener fe en sí mismo, en la vida, en la propia capacidad personal, así como también en la incapacidad o nulidad, porque la fe es una poderosa fuerza mental positiva o negativa, según como sea encaminada y produce sus resultados en bien o en mal. Hay fe para lo bueno y para lo malo, fe en la familia, en la esposa, si la fe se dirige hacia los cielos, la duda, el fracaso, la enfermedad, la discordia, eso mismo sucederá.

Es preciso poner mucho cuidado en cómo y dónde se coloca la fe, en quienes o en quienes, porque ese gran poder impulsa hacia el éxito o el fracaso según como sea dirigido. Confianza quiera decir tener fe en alguien o en algo; no obstante, si confían en personas malas, de conducta no correcta, grandes desastres sucederán en la vida. Para no caer en estas trampas, se precisa practicar el discernimiento interno, que es la facultad de percibir la verdad.

En el aspecto espiritual, fe es creer que una enseñanza es verdadera y realizarla con determinación, ponerla en práctica, pero también hay que tener gran cuidado pues no todo lo que brilla es oro. Quienes se equivocan en poner su fe en creencias psíquicas y erradas, de poca luz, sufrirán las consecuencias. La fe ciega es ignorancia, atraso, ya no va mucho con el mundo actual y se llama fanatismo. No solo hay fanatismo religioso en la vida.

AE/pch