Un voto de esperanza: aún es posible cambiar.

Son tantas las crueldades y la maldad en el día a día que observamos en nuestra sociedad, y con el morbo y comercio que se ha originado de la desgracia, las filosofías que incentivan el conflicto, el separatismo y la destrucción, el egoísmo que olvidamos que hay nobleza en alguna parte del ser humano. Carl Jung dijo una vez «aquel que mira afuera, sueña; quién mira en su interior, despierta» y yo, que cada día me indigno más al ver insensibilidad, crueldad, egoísmo, traición, deshonestidad entre otros imperfectos de la Humanidad debo reconocer con gran admiración que me siento conmovido, sensibilizado y hasta he tenido que retener mis lágrimas ante los sentimientos que este vídeo inspiró en mi.

Días atrás recordaba el heroísmo de los indígenas durante la resistencia y sobre todo pensé en aquellos que perdieron la vida en un acto de sacrificio como sucedió con Chacao, y esto es tan motivador, tan esperanzador que retorna a la mente la fe de que un día podría suceder que todos fuésemos así todo el tiempo. Para vivir hay que ser valiente porque no son solamente las enfermedades, la degeneración física y los medios externos los que van a intentar destruirnos sino tanto de sutil que existe en lo subliminal de nuestra existencia: nuestra propia mente y todo lo que en ella se origina. Hay que ser valiente para atreverse a perseverar y mantenerse firme en toda circunstancia, actuando siempre al rescate de alguien que podemos interceder en un instante y salvar lo que sea posible salvar de esta persona.