La imagen que he colocado ha sido promovida por la Iglesia Pentecostal Renacimiento, una de las tantas que difunde el diezmo como condicionante dignificante capaz de comprar la simpatía y "salvación" ante Dios. Como verán, quienes han profundizado un poco en teología estas Iglesias poseen mil contradicciones entre lo que predican y lo que hacen, por ejemplo: aquí vemos a Pocoyó, una figura animada para entretenimiento infantil de alta influencia por su popularidad, ¡una imagen! imagen que por lo general es satanizada y convertida en instrumento de proselitismo a la figura antagónica de Dios, Satán [en su cosmovisión] en su predica por ende una imagen prohibida de mostrar a los niños, no obstante, aquí vemos como esa figura poderosa para la psiquis delicada de un infante es utilizada para promover un dogma de su Iglesia y con ello pareciera que han convertido lo que para ellos es un demonio en un ángel; la ironía del caso es que mientras la predica contra las imágenes es exhaustiva y condenatoria usada para difamar otras religiones donde se venera [véase el concepto de venerar] alguna imagen y se discrimina a quienes se constituyen adeptos de estas religiones, vemos entre estas personas completa ignorancia, ¿de qué? no voy a tocar las contradicciones que le hace el propio evangelio ni aspectos teológicos porque me extendería mucho pero sí voy a mencionar aspectos cotidianos y fácil de entender y recordar: el dinero también tiene la imagen de personas que además están muertas, aquí otro caso de corrupción ya que el dinero no es malo cuando se trata de enriquecer pero en la predica contra todas las imágenes automáticamente se vuelve vil, he ahí el dilema de la hipocresía: ¿están a favor o no de las imágenes? aquí vemos a un pastor auto proclamado profeta utilizando una imagen para imponer un condicionante que está ligado a otra imagen, lo que nos conlleva a otra contradicción más: no se puede adorar a Dios y a mammón [riqueza] y un acto inmoral que es la manipulación de una mente inocente, es decir, un acto de vileza. Del protestantismo nació el concepto de "la fe es suficiente" donde las obras, la moral y todo lo demás no son nada ante la dignificación y el progreso espiritual y social, con creer ya tienes el Cielo comprado, pero creer sugiere obediencia ciega y ahí es donde entra la parte oscura al escenario: la conveniencia del inescrupuloso, el imperio del egoísmo. ¿Quién está de acuerdo con el anti-valor del billete más grande como muestra de fe para simpatizar a Dios? ¡tienes que diezmar es imposición, es violencia! observen que ofrecer la moneda fue rechazado en la enseñanza porque hace ruido, pero el billete más grande no hace ruido, ¡vean lo subliminal en la imagen! luego evalúen con juicio propio si acaso estamos contemplando la expansión y progreso espiritual o todo lo contrario considerando que la mercadería espiritual y el sectarismo destructivo están por lo alto; si el Dios cristiano es el Dios de los pobres y amedrentados, ¿por qué impone o exige lo que el pobre no puede dar? he ahí donde el pobre encontrará razones, a partir de esa discriminación, de que, es un desamparado de Dios y clamará: "yo no he sido capaz de pagar mi derecho a ti".
No quiero que confundan esto y se conduzcan al desprecio hacia todas las Iglesias, un alma cristiana no puede permitirse albergar desprecio hacia otros y menos a sus compañeros en sus respectivas vertientes. Hay personas con escrúpulos que hacen del diezmo una medio de auto-financiamiento con lo cual se cubren gastos necesarios, es decir, se cumple con el deber vinculado al Templo y es una apertura a la caridad consciente, no a la imposición punitiva y condenatoria alimentada por el miedo. Aprendan a identificar con razonamiento y tengan celo de su propia integridad ante lo que intentan presentarles no vaya a ser que les estén ofreciendo veneno por cura; parte de "creer es suficiente" implica que si te tomas el veneno creyendo que es una cura aún así estás obligado a creer que es una cura aunque te cueste la vida.
:::Chico Xavier de Osóòsi:::
