El cielo de la forma es el primero de los tres niveles del cielo, y los ángeles de este dominio, los arcángeles, guardianes y príncipes angélicos, son los más próximos a la humanidad. Son nuestro contacto primario con los dominios angélicos, y nos ofrecen asistencia tanto personal como transpersonal para traer orden y felicidad a nuestras vidas.

Su propósito es el de ayudarnos a comprender que la divinidad se halla en cada uno de nosotros y en todo lo que nos rodea. Proporcionan el espíritu de amor y protección que es vital para la alimentación de nuestras almas en este plano terrenal. Sin un contexto espiritual en el que enmarcar nuestra experiencias mundanas, quedaríamos como despojados. Cuanto más escogemos el amor en nuestra vidas, mas nos alineamos con los dominios celestiales.