"Hágase tu voluntad en mí"; la resignación es enseñanza umbandista. 2v19c2o
"Hágase tu voluntad en mí"; la resignación es enseñanza umbandista. E17sr7
Resignación: un mal necesario
Desfigurado y convertido en un cáncer
 
Bienaventurados los que sufren, pues, ellos serán consolados. (Bienaventuranzas, Mt 5,3-12).
 
1 Las bienaventuranzas responden al deseo natural que el hombre tiene de ser feliz, y, para ello, el hombre explora todo y se desgasta en todo no teniendo éxito. El error está en hacer esa búsqueda en el mundo, comprendido por emociones y materia que no son estables ni eternos, disociando la felicidad de la eterna espiritualidad, dado que, la felicidad no es de este mundo1. Es el Espíritu el que siente y reporta al cuerpo, de ahí, complacerse por las adquisiciones de la materia terminan por la insatisfacción de lo que no le llega a él y no modifica su realidad, la cual es eterna en su percepción.
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1 920. ¿Puede el hombre disfrutar en la Tierra de una felicidad completa?
- No, puesto que la vida le ha sido ortigada con el carácter de prueba o de expiación. Pero de él depende suavizar sus males y ser tan dichoso como es posible en este mundo.
 
2 La vida es angustiosa, llena de sufrimientos repartidos entre todos los seres, y ante estos hechos, es natural protestar si se tiene una idea de que la felicidad debe ser aquí y el reino de la eternidad también, dado que, no se ha comprendido la pedagogía de la vida para enseñar justamente por la realidad, la inestabilidad y lo insustentable que es la felicidad aquí, donde se debe enfrentar vicisitudes para todas las cosas y donde la carencia se impone constrictiva, ahí sí, sin darnos opciones para liberarnos de ellas, eso vuelve nuestras amarguras en martirio entristecido que azota más fuerte a quien está desprovisto de fe, en Dios, y, en sí mismo.
 
3 El consuelo de los afligidos y la desdicha a los que hoy disfrutan y son felices, es sin lugar a duda, una de las bienaventuranzas de aquellos que consideran que han sido castigados cruel y vilmente. Serán felices en el futuro, sí, pero si han sufrido bien. ¿Han sufrido bien? ¿Dije eso? Bueno sí, tal cual; la vida concebida como un curso probatorio de aprendizaje nos coloca a vivir situaciones en un destino controlado por Dios, dice el Caboclo 7 Encrucijadas, en aquel vídeo Origen de Umbanda, emitido por el grupo umbandista de Heber Ureta de Oxalá que, “todo cuerpo tiene un karma y ese karma es controlado por Oxalá (Dios)”, puesto que, el destino nos asegura que en nuestra encarnación viviremos una serie de sucesos que nos serán para aprendizaje para desarrollar nuestras virtudes, pruebas para medir nuestra capacitación y expiaciones, sucesos entendidos como nuestros crímenes vueltos en nuestra contra; todo ello es el karma. Ante esto, surgen 2 posibles vías: la resignación y la rebeldía.
 
4 La resignación es la vía menos entendida y menos asumida debido a que de ella se desprende el prejuicio nacido de la rebeldía que enseña a las personas a que tienen el derecho de ser felices, indiferente de todo lo que hayan hecho o estén haciendo, y que, la actitud de resignación implica un masoquismo de brazos cruzados a la hora de recibir una paliza por parte de un verdugo, actitud que discrimina a Dios y va en contra de su atributo de soberanía bondadosa y de justicia. Y como habría dicho la aparición de la Virgen en la Salette, Francia, a Melanie: «Se resucitará a muertos y a justos [es decir que esos muertos tomarán la figura de almas justas que han vivido sobre la Tierra, con el fin de seducir mejor a los hombres; éstos que se dicen muertos resucitados, que no serán sino el demonio bajo sus figuras, predicarán otro Evangelio contrario al del verdadero Cristo-Jesús, negando la existencia del Cielo o aún las almas de los condenados. Todas estas almas parecerán unidas a sus cuerpos] (nota de Melanie)»; se han levantado doctrinas contrarias a una de las peticiones que se hace al Padre al rezar el Padrenuestro, que es el deseo de que se haga su voluntad y no la nuestra, por lo que lamentamos también que sean precisamente los orientadores físicos y espirituales quienes han filtrado estas doctrinas de conveniencia material a fin de disociar a las personas de su verdadero fin confrontando su propio karma.
 
5 La resignación no es un decreto de masoquismo e inactividad, todo lo contrario; resignación se entiende como la aceptación y asunción de una dificultad que se tiene y su aplicabilidad es cura de aflicción, ello porque, rebelarse y negar un sufrimiento, una dificultad, la necesidad de algo, ello no cambia el hecho sino que lo agrava, producto de la crisis ansiosa que nace de su propio Espíritu, este mismo que quiere desligarse de esa situación pero no consigue escapar del cuerpo y transmite su angustia. Al aceptar que se tiene una situación que produce sufrimiento, adquieres también la capacidad de verla, analizarla, comprenderla y asumirla trabajando en base a lo que ella te exige ya sea para disminuir ese sufrimiento o para superar en concreto esta dificultad que se presenta en tu vida.
 
6 Podemos poner un ejemplo en el hombre que vive en un país sumergido en una crisis alimentaria, que tiene un espacio de tierra, y que, protesta ante la hambruna, murmurando y gruñendo, levantando maldición hasta en contra del Altísimo, sucede que esa actitud no le va a traer alimento, por cierto que le producirá mayor hambre el desgaste que produce mantener esos pensamientos y emociones, porque pensar y sentir consumen energía, una vez que, neurotransmisores son utilizados de manera indiscriminada y los procesos bioquímicos para producir estas reacciones se producen sin descanso. Si el hombre acepta su situación, y, en vez de murmurar, quejarse y maldecir, analiza, comprende y asume, usará lo que tiene para buscar una solución: trabajará su tierra, albergará animales, producirá lo que le falta en alimento; entonces, la expiación a la cual estuvo sujeto, la habrá superado: no tendrá que pasar hambre, o por lo menos, comerá un poco más y mejor de acuerdo a su competencia.
 
7 ¿Cómo puede una persona enfrentar lo que no acepta ni asume? Y si las dificultades son pruebas y expiaciones, presentadas, a través de las cuales nos desarrollamos, pagamos con sufrimiento lo que hayamos hecho mal, y eventualmente, es un fin de la vida física, debemos saber que tales situaciones no se acabarán mientras estemos con vida, ya que sea las dificultades financieras, nutricionales, afectivas, educativas, en la salud… Todos los días, a cada instante, gente hay que crea nuevas, se les añade a la sociedad entera, y, nosotros quedamos envueltos en ello. ¿Cuántos en la queja han logrado superar una situación? Generalmente se mantienen así, sufren hasta su cumbre, y ahí, cuando ya no pueden más, se abandonan escasos de energía para mantener esa actitud y dicen “¡Ok! Esto es lo que hay y debo hacer algo” y entonces la persona, pasa un proceso que pudo realizar desde el principio, y ha asumido tarde, pero lo hizo, y algo cambió, ya sea para disminuir su sufrimiento o para anularlo por completo.
 
8 Encontramos en el códice espirita la afirmación depuración sufriendo la prueba de una nueva encarnación, ello conduce a una transformación progresiva2, donde el énfasis va en la palabra “sufrir” que la tenemos grabada en el inconsciente como un trauma que para algunos es fobia, por justa razón, el derecho a la felicidad lo tenemos, pero tenemos que ganarlo, especialmente, aprender a conservar esa felicidad, ya que, por justicia, no nos será dado algo que no le concedemos tener a otros, y si dañamos y sumergimos en infelicidad al otro, es natural ser dañado y ser infelices, teniendo que, aprender por las pruebas y expiaciones la manera de ser felices y conservar esa felicidad sin perjuicio ajeno; de ahí que se sufre, no porque el dolor sea literal, no, sino por la relatividad de la felicidad e infelicidad, dada la concepción que se tenga sobre la vida y lo que se vive que le añade obstáculos, dificultades e intensidad a algo minúsculo que fácil se resolvería si hubiera el dinamismo proactivo en nosotros. En realismo, nadie perseguiría su felicidad perjudicando a otro porque entendería que perdería el mérito para conservarla por vías ilícitas.
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2 166. ¿Cómo puede acabar de depurarse el alma que no ha alcanzado la perfección durante la vida corporal?
- Sufriendo la prueba de una nueva existencia.
166 a. ¿De qué manera realiza el alma esta nueva existencia? ¿Por su transformación como Espíritu?
- Al depurarse, el alma experimenta sin duda una transformación, pero para ello necesita la prueba de la vida corporal.
 
9 La situación planteada como un mensaje de la Virgen María a Melanie, ello nos habla de advertencia hecha ya por Jesús, instando a probar a los Espíritus, dado que, no todos son de Dios, y muchos, han de ser falsos profetas y Cristos, emisarios en su nombre que difunden doctrina de muerte y engaño (1 Juan 4:1), y, ¿cuál es esa situación dentro de la Umbanda? Es la misma que ha proliferado por doquier hoy día, posiblemente compartiendo su origen.
 
10 En base al principio de que, la vida es así, el sufrimiento estará, Dios se involucra a ejercer control sobre nuestra prueba, lo establecido era que, las entidades enseñarían las virtudes necesarias para acatar la voluntad de Dios, y así, hacerlos triunfar, se ganarán la bienaventuranza por su triunfo ante las pruebas y expiaciones, pero los malos Espíritus, en intención de hacer mal a la misión encarnatoria3 justo adversan este propósito tal como denuncia el mensaje de la Virgen María a Melanie, asumiendo nombres celebres para ganar confianza e infiltrar doctrina anticristiana y así les enseñan y ordenan fracasar ante la prueba ante las ilusiones pecaminosas de la materia, bajo promesas de felicidad y engaños, claramente, tentaciones de los malos Espíritus, que sacan provecho de las luchas, desabores, ingratitudes del día a día (se acuerdan del Padrenuestro umbandista) que debilitan la voluntad firme de la persona y lo ponen a dudar.
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3 465. ¿Con qué propósitos los Espíritus imperfectos nos incitan al mal?
- Para haceros sufrir como ellos sufren.
465 a. ¿Atenúa esto sus padecimientos?
- No, pero lo hacen por envidia de ver a seres más dichosos.
465 b. ¿Qué clase de sufrimientos quieren que experimentemos?
- Los que resultan de ser de un orden inferior y alejado de Dios.
 
11 Gracias a ello, encontramos proliferar el consejo a la bebida, el cigarro, ciertos psicotrópicos, sexo por placer; dejar a la pareja que no nos hace feliz, cambiar de empleo a uno más lucrativo pero menos honesto, desechar ciertas amistades, caer en el culto a la vanidad, etcétera… Cosa que, si el individuo está evangelizado, sabrá discernir la clara contradicción entre el propósito cristiano que persigue la misión umbandista y lo que hoy por popularidad y moda representa lo cotidiano, a semejanza de aquello representado en el Nuevo Testamento como la expulsión de los mercaderes del Templo, pues, habían llevado corrupción a la casa de Dios. Aquí el mercader y la corrupción se acogen bienvenidos, no han sido expulsados.
 
12 La resignación es un mal necesario debido a que, feliz o infeliz, nuestra vida debe asumirse llevando nosotros las riendas y así pudiendo desenvolvernos de manera a ir superando cuanta dificultad se nos va presentando. Si los Espíritus o las personas vienen a sugerir algo contrario a la sumisión y obediencia, tanto en la teoría como la práctica, a insistir en que dejes a tu pareja en vez de buscar soluciones a la convivencia… La intención se deja entrever por el fruto que se les está entregando (Lucas 6:44, 45).
 
13 Llamo a la reflexión a aquellos que son de pensar que la espiritualidad persigue el fin de acomodar la vida material. Si esto sucede no es porque ese sea el propósito, sino que, mientras tú trabajas en tu propia espiritualidad, hay menos necesidad de que te desarrolles a través de las dificultades y pesares de la vida, que igual estarán presentes, por ello, ese relajamiento es dádiva de Dios y no de la espiritualidad propia; entendamos que Dios podría impedir el beneficio que te dan los Espíritus si tal fuese su voluntad para con un karma que te fuese necesario asumir.
 
14 A menudo la gente se queja porque, acude a centros espirituales, allí procura limpiezas y destranques que buscan apartar fluidos malos para sí y quitar pruebas que se presentan en el camino de la persona, de origen diverso, y al rato están igual, y se quejan y decepcionan sin comprender que, al recurrir al mercadeo espiritual están pagando por hacer trampa, es natural que se siga imponiendo con cada vez mayor presión esos hechos obligando a la persona a tener que hacerle frente, pues, el propósito de existir es medirse ante las adversidades, ahí reside el progreso del Espíritu, en capacitarse para vencer con sus propios medios.
 
15 Hay Espíritus nobles que hacen caridad, te ahogan en fluidos armoniosos y te aligeran la prueba, ello como un gesto de amor, y lo hacen de corazón, a la espera de que esa escalera momentánea te sea útil para saltarte el muro, y, no deja de ser decepción para ellos que, nazca tal dependencia que, con todo y escalera, todavía tienen que en sentido figurado, obligar a esa persona a escalar el comodín y saltar el muro. Hay que meditar mucho sobre el tipo de espiritualidad que tenemos, y los grandes errores que se cometen.
 
16 Los animales, que también comparten su propia prueba expiatoria, sujetos a un determinismo absoluto, ellos no tienen esa posibilidad para reclamar a nadie, ni siquiera a Dios, sino que, ejercen su vida tal cual, humildes, sin queja alguna, todavía maltratados y extensamente castigados por el ser humano. Ahí vemos un ejemplo que afecta a otras especies sensibles, también Espíritus que comparten con nosotros un destino a exposición del sufrimiento.
 
17 Examina en los hechos el propósito que tiene que Dios para ti al momento de colocarte ante tal circunstancia. Él no tiene frivolidad en su ser ni es banal, por ello, el propósito no puede ser otro que algo bueno, pero bueno para el Espíritu, el cuerpo, eso es otra cosa. Si te unió junto a una persona, cuya calidad afectiva no te complace, comprende ahí cuál es tu función, pues, como enseña el códice espirita, a menudo la causa de nuestros sufrimientos somos nosotros al intentar satisfacer nuestro egoísmo en vez de ocuparnos de nuestro deber para con Dios como individuos aquí en la Tierra.
 
18 La Virgen dijo también a Melanie, que, los malos Espíritus irían a repartir el relajamiento espiritual en torno del servicio activo a Dios, ello se ve reflejado aquí donde, en épocas pasadas, las personas no se toleraban pero morían juntas y el amor siempre ventilaba por una brecha en momentos oportunos, dejando ver que era el orgullo y la asunción de la prueba de mala gana lo que no permitió a estos renunciar a sí mismos para beneficio de su propia prueba aunque tenían la semilla, y nosotros, en la actualidad, estamos peor no sólo en el campo que coloco como ejemplo sino en cada área de la vida, donde, con una contemplación reflexiva de los hechos de ayer y hoy, se aprende, y se entiende que, sufrir bien no es amar el dolor, sino, asumirlo y derrotarlo, sin maldecir a Dios en el propósito ni a ningún otro, pues, si nos tocó vivir algo, difícilmente habrá argumento irrefutable que señale a algún culpable.
 
19 La espiritualidad, como recurso auxiliar, ella nos aporta fortaleza y nutrimento, no la solución dado que la prueba es nuestra aunque algunos sean tan generosos que en realidad sí te ahorran la prueba entera. Para los católicos, realistas ante este hecho, sólo es posible vencer en estas pruebas si en el proceso tenemos la gracia de Dios y el Espíritu Santo, ello muy cierto, dado que si se toca un tema probatorio, para hacerlo, y se hiciera sin la comunión plena espiritual nos faltará algo para que eso no se convierta en un castigo. La persona espiritual posee su esperanza en su consciencia y en el futuro, que le ofrece la bienaventuranza por su martirio aquí en la Tierra.
 
20 «Luchar es vano, la vida es una prueba» Buda; renuncia a tu egoísmo y deja de ponerlo a él como director de la vida y tus ideales y lograrás discernir como Espíritu y triunfar ante el destino que Dios ha establecido a tu mejora en Espíritu. Mira en tus compañeros, incluyendo otras especies, claros ejemplos de que existen en el mundo otros que sufren tanto o más y que lo enfrentan con o sin religión, con o sin reclamo a Dios y sin ningún derecho a privilegio. ¿Nosotros somos especiales acaso? En Jesús vemos a un prodigio que sufrió hasta morir, ¿por qué somos excepción? Carga tu cruz.
532. ¿Poseen los Espíritus el poder de desviar los males que se ciernen sobre algunas personas, y traerles en cambio la prosperidad?
- No del todo, porque hay males que están dentro de los designios de la Providencia. Pero atenúan vuestros dolores dándoos paciencia y resignación.
Sabed, por otro lado, que a menudo depende de vosotros el apartar esos males, o al menos amenguarlos. Os ha otorgado Dios inteligencia para que de ella os sirváis, y en este sentido sobre todo acuden los Espíritus en vuestro auxilio, sugiriéndoos pensamientos adecuados. Pero sólo ayudan a aquellos que saben ayudarse a sí mismos. Tal es el sentido de estas palabras: “Buscad y encontraréis. Golpead y se os abrirá”.
Sabed también que lo que os parece ser un mal, no siempre lo es. Muchas veces debe resultar de él un bien, que será mayor que el mal mismo, y es esto lo que no comprendéis, porque no pensáis más que en el momento presente o en vuestra persona.


:::Chico Xavier de Òşờớsí:::

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Lo escrito aquí persigue un propósito ecuménico y fraterno, acatando el deber que con la difusión escrita tengo con el Bien Común, expresa en la siguiente cita:
¿El escritor de determinada obra será juzgado por los efectos producidos por su labor intelectual en la Tierra?
El libro es igualmente como la siembra. El escritor correcto, sincero y bien intencionado es el labrador precavido que alcanzará la cosecha abundante y la elevada retribución de las leyes divinas a su actividad. El literato fútil, amigo de la insignificancia y de la vanidad, es como aquel trabajador ocioso y nulo que “siembra vientos para recoger tempestades”. Y el hombre de inteligencia que vende su pluma, su opinión y su pensamiento, en el mercado de la calumnia, del interés, de la ambición y de la maldad, es el agricultor criminal que humilla las posibilidades generosas de la Tierra, que roba a los vecinos, que no planta y no permite el desarrollo de la siembra ajena, cultivando espinos y agravando responsabilidades por las cuales responderá un día, cuando hubiera despedido la indumentaria del mundo, para comparecer ante las verdades del Infinito.