Hola hermana Diosa Yara, esa es una noble causa y la acompaño en su preocupación, aunque tal vez muy poco podamos hacer al respecto desde el punto de vista físico y presencial en la montaña, ya que si esta gente que hace estas suciedades no tiene temor a Dios, ni respeto por los espíritus de luz, es difícil que nosotros los terrenales los detengamos. Creo que debemos asumir más bien la labor de crear conciencia, sobre todo para los que se inician en estos caminos, sembrar el bien y los conocimientos blancos.
Con nuestros aportes a través de estos foros, tratemos de aclarar a nuestros hermanos de estos caminos que aunque a veces sea duro, que se pase por sacrificios y pruebas en los caminos blancos y los caminos de Dios, estos son los caminos correctos, los problemas nos hacen aprender y crecer, si no existieran los problemas no necesitaríamos aprender nada ni mejorar, ni siquiera necesitaríamos levantarnos de la cama todos los días.
Los caminos oscuros envuelven a las personas por la falsa sensación de poder que tienen los que los siguen, es muy fácil hacer el mal, a una persona lo destruyes con un cabo de vela y para limpiarlo gastas un montón de dinero. Las fuerzas malignas parecieran proporcionar una solución rápida a todos los problemas de la persona, pero ¿cual es el precio?, les aseguro que es muy alto, ¿entregarías el porvenir de tus hijos y sus propias vidas por satisfacciones superficiales para ti?
La vida terrenal es solo un pequeña porción del tiempo de existencia de nuestra alma hermanos, ¿vale la pena condenarla eternamente por complacer deseos terrenales que solo van a durar un abrir y cerrar de ojos?
Tal vez para los que no tienen hijos es difícil entender esas analogías, pero deben entender que cuando uno hace alguna maldad o daño a otra persona tarde o temprano lo paga (Ley Universal del Karma, Ley del Talión, Ley de Causa y Efecto, etc.), eso no es cuento, todas las culturas sobre nuestro planeta conocen de las consecuencias de ejercer el mal y lo peor es que cuando toca pagar, el cobro es por donde a uno mas le duele.
Existe el libre albedrío y Dios sabe porque lo concedió, cada quien debe actuar de acuerdo a su conciencia, pero al menos de nuestra parte cuando el señor nos pida cuentas allá arriba de que hicimos por ayudar a encontrar el camino correcto a nuestros hermanos podamos decirle que nunca nos cansamos de tratar de abriles los ojos y que hicimos lo que pudimos para seguir y divulgar sus enseñanzas.
