¿Cuál es la situación espiritual de la persona que muere en accidente, asesinato o suicidio?


Divaldo Franco: la condición espiritual de quien desencarna, depende de su evolución, de su progreso, de su comprensión de la vida. Un Espíritu evolucionado o, por lo menos, esclarecido, que muere en un accidente, o es asesinado, puede tener una primera reacción de sorpresa y hasta de inconformidad, sin embargo, podrá reaccionar en poco tiempo y aceptar con naturalidad el acontecimiento.

Por otro lado, el Espíritu atrasado, ignorante, podrá sentir las consecuencias de la violencia sufrida, con la mutilación o trauma del periespíritu, hasta que se desacondicione de la situación.

En cuanto al suicidio, el Espiritismo repele vehemente ese acto, clasificándolo como rebeldía, una afronta a las leyes de la vida, desobediencia suprema a Dios.

Las narrativas de Espíritus que se suicidaron son de gran sufrimiento. Comienza por la decepción de saber que la vida continúa, y que no resolverán sus problemas al matarse.

Según ellos, las secuelas causadas acompañan al Espíritu en una nueva encarnación, causando enfermedades congénitas. Debemos exaltar la vida. La vida es aprendizaje, es lucha para el perfeccionamiento y educación espiritual.