CAUSA y EFECTO (Ley de Karma).- Como es bien sabido es la sexta Ley de la Creación, principio espiritual que dice: “Lo que siembras cosecharás, no hagas a otras personas lo que no quieres que te hagan a ti, con la vara que midas, serás medido”. Esto significa que, si robas, te robarán, si matas te matarán, recibirás malos tratos y calumnias si causaste ese daño a tus semejantes en vidas anteriores a ésta, lo cual genera Karmas.
Toda causa tiene su efecto, ya sea bueno o malo, según su origen. En los casos de excelente conducta, se manifiestan Darmas o situaciones felices, muy sorpresivas, que alegran la vida. Por ejemplo: suerte en la lotería, una amorosa familia, trabajo agradable y bien remunerado, salud, bienestar económico, poder estudiar, viajar, ser prósperos.
Esta Ley se llama también “de compensación” porque permite rectificar, pagar el mal causado con un bien que compense el error, lo cual se elige cumplir por propia decisión. Por ejemplo: Ser madre de quien mataron, trabajar como médico si fue dañada la salud de alguien.
No existe casualidad alguna pues todo hecho manifestado, bueno o malo, tiene una causa definitiva que lo generó. Esta Ley explica también las aparentes injusticias y dificultades de la vida, las enormes desigualdades que hay; porque no existe más destino que el trazado por uno mismo con anticipación, consciente o inconscientemente.
Cuando sucede es el efecto de causas ignoradas y ocultas, aparentemente escondidas.
La justicia impera por sobre todo; pero es a largo alcance, ya que los karmas se pagan en vidas posteriores con fines de corrección y aprendizaje, no de castigo alguno. También, los Darmas vienen de vidas pasadas para beneficio y felicidad de quien los generó.
Los Karmas son situaciones, acontecimientos desgraciados que se presentan sorpresivamente como consecuencia de errores y malas acciones cometidos en vidas pasadas los cuales, ahora, se manifiestan en la vida actual. Los Darmas o condiciones felices llegan como resultado de aciertos y buenas obras que se hicieron tiempo atrás.
Cada persona siembra en su camino y luego, recoge su propia cosecha, lo cual sucede por méritos y por justicia.
GLOSARIO/AG/pch.
