La hora crítica ha pasado:
Tu paternal asistencia, Señor, ha resultado en alegría nuestra ilusionada espera.
Un niño nos ha nacido:
La alegría de tu nacimiento se renueva en nuestro hogar.
¡Gloria a ti, Señor, en los cielos!
y paz para nosotros!
Mientras te damos gracias,
Te consagramos también nuestro hijo:
Tú nos lo has dado;
Lo custodiaremos como tuyo.
Ayúdanos a recibirlo y educarlo como hijo de bendición.
Amén.