FUERZA DE ATRACCIÓN DEL PENSAMIENTO

Ya sabe usted, que el pensamiento crea. Aprenda ahora a conocer su poder de atracción.
¿Qué es la Ley de Atracción? Es la Ley del Amor. Esta Ley del Amor, nada tienen que ver con el instinto que lleva que lleva a un apuesto joven hacia una bella muchacha y recíprocamente (aunque forma parte, cuando el sentimiento es intenso y la atracción física es magnificada por afinidades profundas). Se puede definir así: “Las vibraciones idénticas se atraen, se unen y se fortalecen mutuamente”.

La ciencia reconoce que todo es vibración en el Universo. Comprende por lo tanto “cómo” tú atraes todo lo que deseas manteniendo tu pensamiento al mismo nivel de vibraciones que deseas obtener.
No en vano se dice de un ideal, de un sentimiento, que son “elevados” o “bajos”: el lenguaje traduce exactamente la verdad. Un pensamiento de esperanza, de amor despojado de todo egoísmo, la admiración, la generosidad, crean en nosotros vibraciones altas, rápidas, que juntándose a todas las vibraciones análogas firman con ello una poderosa emisión.

¿No sentimos “deprimidos? (también aquí el lenguaje es de lo más exacto). Es porque nuestras vibraciones son bajas, se aminoran y nada que sea feliz, armonioso, beneficioso, tiene cabida en nuestro campo de atracción.
Y así se escapan nuestras más caras esperanzas. Somos semejantes a imanes súbitamente desimantados. Nos es preciso un esfuerzo consciente para elevar nuevamente nuestras vibraciones al nivel de las hermosas realizaciones.

Los creyentes tienen una forma soberana de levantar las vibraciones desfallecidas: la oración, el llamamiento de un Dios de bondad, el abandono a Su Voluntad, que es gozo y abundancia. El Padrenuestro pensado y pronunciado, pone de acuerdo varias veces al día las vibraciones del creyente con aquellas que implican tanto el pan cotidiano como la iluminación espiritual. Los que no posean “la fe” deberán tener “una fe”, fe en un ideal que los supere y hacia el cual dirigirán todas sus fuerzas.

Aplicación: Observen cómo, cada vez que tú te sientes desanimado, es en desmedro de tu vitalidad, mientras que la esperanza parece elevarte y redoblar tus fuerzas. Hoy, tiende hacia la esperanza y sentirás cómo sube el nivel de tus vibraciones. En tales momentos nada enojoso habrá de sucederte: tú atraes la dicha así como el imán atrae el hierro.

Cuaderno Nº 19.
Selecciones
Metafísicas.