Oh, virgen reina y madre del valle.pues, tanta es tu bondad que te llaman abogada de los pescadores y quisistes para manifestar mejor lo que viniste a distribuir entre ellos, hacer que vuestra Santa imagen apareciera en e mar y entre las olas, alcanza para nosotros a abundancia en la pesca.

No desprecies Señora nuestras humildes suplicas. Alcánzanos el amor de Dios y del prójimo para que con ellos, merezcamos la vida eterna. AMEN.