Parábola del salmón: el amor. Images?q=tbn:ANd9GcSnZg2rJpqPPzj2ha7dVqB0m68aKuowrrIXqTjJk8EM3Z21oV_f

El amor

Un pescador cierta vez pescó un salmón. Cuando vio su extraordinario tamaño exclamó: "¡Qué pez maravilloso! ¡voy a llevarlo al Barón! Él adora el salmón fresco."

El pobre pez se consoló, pensando: "Todavía puedo tener alguna esperanza."

El pescador llevó al pez a la propiedad del noble, y el guardia en la entrada preguntó: "¿Qué tiene ahí?"

"Un salmón", respondió el pescador, orgulloso.

"Optimo", dijo el guardia. "El Barón adora el salmón fresco."

El pez deducía que había motivos para tener esperanza. el pescador entró en el palacio, y aunque el pez mal pudiese respirar, todavía estaba optimista. Al fina, el Barón adora el salmón, pensó él.

El pez fue llevado a la cocina, y todos los cocineros comentaron lo cuánto el Barón gustaba del salmón. El pez fue colocado sobre la mesa y cuando el Barón entró, ordenó: "Corten la cola, la cabeza y abran el salmón."

Con su último soplo de vida, el pez grito en desespero: "¿Por qué usted miente? si realmente me ama, cuide de mí, déjeme vivir. ¡Usted no gusta del salmón, gusta de sí mismo!"