Pruebas de Mediumnidad
Hace mucho tiempo se adoptaban en los Terreiros de Umbanda, las pruebas de incorporación quemandose polvora en las manos de los médiums o haciendolos andar descalzos sobre brasas o haciendolos ingeriro gran cantidad de bebida alcoholica. Felizmente esta práctica fue abolida por decisión del Astral Superior, a traves de los Guías-Jefes, Mentores substituyendo estas “pruebas”, por reuniones de doctrina.
Síntomas de la Mediumnidad:
El primer sintoma de la mediumnidad es la facilidad en captar energías negativas en el lugar. El médium comienza a abrir la boca, siente dolores de cabeza cuando está en un lugar con gran aglomeración de personas, se vuelve irritable por cualquier motivo y tiene dificultad en el convivio con la familia, llegando a pensar que nadie lo entiende.
Por ser más sensible de lo que las otras personas, siente con más frecuencia las influencias de humor, más allá de vivenciar situaciones extrañas y aflictivas.
El mayor estudioso de este tema fue el fundador del Espiritismo, Allan Kardec (1804-1869) que así definió la mediumnidad: “todo aquel que siente en cualquier grado influencia de los espíritus, es, por ese hecho, médium.”
Con las orientaciones del Caboclo de las 7 Encrucijadas (1908), vinimos a tener las confirmaciones expuestas por Allan Kardec en sus estudios.
El médium es capaz de producir un fenómeno de atracción magnética y, así como un imán, consigue captar el campo aurico de una persona o de alguien que ya murió. Él es un puente entre vivos y espíritus y experimenta fenómenos que desafían hasta la ciencia.
Para los escépticos, el médium es considerado un “portador de algún disturbio psiquiátrico”, lo que no es verdad. El DSM (Diagnostic and Statiscal Manual of Mental Disorders) – la biblia de la psiquiatría, orienta que los médicos deben tener cuidado para no diagnosticar a los médiums como personas portadoras de alguna psicopatía.
La ciencia es resistente a los fenómenos mediumnicos y, para entender por qué esto ocurre, debemos recordar que hasta el final del siglo XIX la mediumnidad era llamada “histeria de personalidad múltiple”.
Los médiums son portavoces de un mundo que las personas desean que exista; esto ocurre porque la ciencia deja de satisfacer o atender a una necesidad emocional.
Ellos son, por tanto, canales de alivio para muchas aflicciones, siento encontrados en la religión espirita, en el catolicismo y no raro en otras religiones que siguen normas más rígidas. La mediumnidad no escoge credo, raza o condición social, ella es divina y universal.
Modalidad de los médiums de psicofonía (hablantes)
El médium consciente se conserva despierto, captando el pensamiento del Espíritu y transmitiendolo por la palabra articulada. El médium inconsciente entra en trance más profundo y “se aparta” del cuerpo; el comunicante puede manifestarse de forma más directa, como si hubiese una verdadera incorporación. En cuanto al médium, semi-consciente, reune algo de las otras dos modalidades. El trance no es tan profundo que produzca la inconsciencia, ni tan superficial que lo mantenga plenamente despierto. Mal comparado, diriamos que el médium consciente piensa para hablar; el inconsciente habla sin pensar; el semi-consciente piensa y habla simultáneamente.
¿Cómo funciona la mediumnidad consciente?
El médium capta el flujo mental del Espíritu, generando ideas y sensaciones, como si hubiese la intromisión de otra mente en su intimidad; como si estuviese conversando con alguien, dentro de sí mismo.
¿Oye una voz?
Sería fácil, pero no es así. Ideas surgen, mezclándose con las suyas, como si fuesen de él mismo.
Parece complicado…
Y es, sin duda, principalmente para médiums iniciantes, que no distinguen lo que es de ellos y lo que es del Espíritu. Muchos abandonan la práctica mediumnica, en cara de esa incertidumbre, que es perturbadora.
¿Cómo resolver ese problema?
Es necesario confiar y dar espacio a las ideas que le vienen a la cabeza, todavía que parezcan barajadas, en principio. Generalmente la mediumnidad es desarrollada a partir de la manifestación de Espíritus sufrientes, lo que es más simple. No exige mayor concatenación de ideas o esfuerzo de raciocinio. Le exige, en princio, apenas exprimir las sensaciones y sentimientos que el Espíritu le transmite.
¿Cuál es el consejo para el médium que enfrenta ese punto muerto?
Sintiendo crecer dentro de sí el flujo de sensaciones y pensamientos, que toman cuerpo independiente de su voluntad, comience a hablar, sin preocuparse en saber si es suyo o del Espíritu. A partir de ahí el flujo se irá ajustando. Es como el motorista inexperto en la dirección de un automóvil. En principio hay caídas, pero luego se ajusta.
¿Qué puede ser hecho para ayudar al médium iniciante?
La participación del grupo es importante. El médium, en esa situación inicial, queda fragilizado. Se siente vulnerable y constreñido. Cualquier hostilidad o pensamiento critico de los compañeros revelando desconocimiento del proceso, podrá afectarlo.
Se nota que en la actualidad los médiums, en mayoría, son conscientes. ¿Es una tendencia?
Sí. Aunque implique en mayor dificultad para el médium, él sale lucrando. La psicofonía consciente exige mayor desarrollo con el estudio, la disciplina, la reforma intima, habilitandolo a transmitir con mayor eficiencia las manifestaciones, sean de obsesores, sufridores o mentores.
Y que la productividad y la eficiencia de un trabajo mediumnico dependen de la sustentación fluidica, formada por las vibraciones de los presentes. Para que haya un patrón vibratorio compatible es necesario que los participantes atiendan a esos requisitos.
Un saravá amigo.
Por José Octavio.
Síntomas de la Mediumnidad:
El primer sintoma de la mediumnidad es la facilidad en captar energías negativas en el lugar. El médium comienza a abrir la boca, siente dolores de cabeza cuando está en un lugar con gran aglomeración de personas, se vuelve irritable por cualquier motivo y tiene dificultad en el convivio con la familia, llegando a pensar que nadie lo entiende.
Por ser más sensible de lo que las otras personas, siente con más frecuencia las influencias de humor, más allá de vivenciar situaciones extrañas y aflictivas.
El mayor estudioso de este tema fue el fundador del Espiritismo, Allan Kardec (1804-1869) que así definió la mediumnidad: “todo aquel que siente en cualquier grado influencia de los espíritus, es, por ese hecho, médium.”
Con las orientaciones del Caboclo de las 7 Encrucijadas (1908), vinimos a tener las confirmaciones expuestas por Allan Kardec en sus estudios.
El médium es capaz de producir un fenómeno de atracción magnética y, así como un imán, consigue captar el campo aurico de una persona o de alguien que ya murió. Él es un puente entre vivos y espíritus y experimenta fenómenos que desafían hasta la ciencia.
Para los escépticos, el médium es considerado un “portador de algún disturbio psiquiátrico”, lo que no es verdad. El DSM (Diagnostic and Statiscal Manual of Mental Disorders) – la biblia de la psiquiatría, orienta que los médicos deben tener cuidado para no diagnosticar a los médiums como personas portadoras de alguna psicopatía.
La ciencia es resistente a los fenómenos mediumnicos y, para entender por qué esto ocurre, debemos recordar que hasta el final del siglo XIX la mediumnidad era llamada “histeria de personalidad múltiple”.
Los médiums son portavoces de un mundo que las personas desean que exista; esto ocurre porque la ciencia deja de satisfacer o atender a una necesidad emocional.
Ellos son, por tanto, canales de alivio para muchas aflicciones, siento encontrados en la religión espirita, en el catolicismo y no raro en otras religiones que siguen normas más rígidas. La mediumnidad no escoge credo, raza o condición social, ella es divina y universal.
Modalidad de los médiums de psicofonía (hablantes)
El médium consciente se conserva despierto, captando el pensamiento del Espíritu y transmitiendolo por la palabra articulada. El médium inconsciente entra en trance más profundo y “se aparta” del cuerpo; el comunicante puede manifestarse de forma más directa, como si hubiese una verdadera incorporación. En cuanto al médium, semi-consciente, reune algo de las otras dos modalidades. El trance no es tan profundo que produzca la inconsciencia, ni tan superficial que lo mantenga plenamente despierto. Mal comparado, diriamos que el médium consciente piensa para hablar; el inconsciente habla sin pensar; el semi-consciente piensa y habla simultáneamente.
¿Cómo funciona la mediumnidad consciente?
El médium capta el flujo mental del Espíritu, generando ideas y sensaciones, como si hubiese la intromisión de otra mente en su intimidad; como si estuviese conversando con alguien, dentro de sí mismo.
¿Oye una voz?
Sería fácil, pero no es así. Ideas surgen, mezclándose con las suyas, como si fuesen de él mismo.
Parece complicado…
Y es, sin duda, principalmente para médiums iniciantes, que no distinguen lo que es de ellos y lo que es del Espíritu. Muchos abandonan la práctica mediumnica, en cara de esa incertidumbre, que es perturbadora.
¿Cómo resolver ese problema?
Es necesario confiar y dar espacio a las ideas que le vienen a la cabeza, todavía que parezcan barajadas, en principio. Generalmente la mediumnidad es desarrollada a partir de la manifestación de Espíritus sufrientes, lo que es más simple. No exige mayor concatenación de ideas o esfuerzo de raciocinio. Le exige, en princio, apenas exprimir las sensaciones y sentimientos que el Espíritu le transmite.
¿Cuál es el consejo para el médium que enfrenta ese punto muerto?
Sintiendo crecer dentro de sí el flujo de sensaciones y pensamientos, que toman cuerpo independiente de su voluntad, comience a hablar, sin preocuparse en saber si es suyo o del Espíritu. A partir de ahí el flujo se irá ajustando. Es como el motorista inexperto en la dirección de un automóvil. En principio hay caídas, pero luego se ajusta.
¿Qué puede ser hecho para ayudar al médium iniciante?
La participación del grupo es importante. El médium, en esa situación inicial, queda fragilizado. Se siente vulnerable y constreñido. Cualquier hostilidad o pensamiento critico de los compañeros revelando desconocimiento del proceso, podrá afectarlo.
Se nota que en la actualidad los médiums, en mayoría, son conscientes. ¿Es una tendencia?
Sí. Aunque implique en mayor dificultad para el médium, él sale lucrando. La psicofonía consciente exige mayor desarrollo con el estudio, la disciplina, la reforma intima, habilitandolo a transmitir con mayor eficiencia las manifestaciones, sean de obsesores, sufridores o mentores.
Y que la productividad y la eficiencia de un trabajo mediumnico dependen de la sustentación fluidica, formada por las vibraciones de los presentes. Para que haya un patrón vibratorio compatible es necesario que los participantes atiendan a esos requisitos.
Un saravá amigo.
Por José Octavio.
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«Aparte del Espíritu protector ¿está unido un mal Espíritu a cada individuo, con miras a incitarlo al mal y darle ocasión de luchar entre el bien y el mal?
- "Unido" no es la palabra exacta. Bien es verdad que los malos Espíritus tratan de desviar del camino recto al hombre cuando se les presenta la oportunidad: pero si uno de ellos se apega a un individuo, lo hace por determinación propia, porque espera que el hombre le haga caso. Entonces se desarrolla una lucha entre el bueno y el malo, y la victoria corresponderá a aquel cuyo dominio el individuo entregue»
Libro de los Espíritus, cuestión 511.