Este articulo ha sido editado por mí, a motivo de eso textos en rojo son anexos.
Los Santos según el Espiritismo
Todos nosotros brasileros, y pobladores de Latinoamérica y parte de Europa, de cierta forma ya oímos hablar de los santos. Nuestro calendario sigue el cristianismo. Tenemos en él, feriados, fechas y festividades a los santos. Y ¿Quiénes fueron ellos? ¿Cuál es la importancia de ellos en la sociedad? ¿Cuál es el papel de ellos en el mundo espiritual?
Ellos fueron hombres, espíritus como nosotros, pero se destacaron y se volvieron famosos por sus hechos. Unos cargaban las marcas de la crucifixión del Cristo, otros abrieron mano de una vida de pasiones y lujo para volverse más humildes y llevar el nombre de Jesús adelante. Otros fueron llevados al altar por luchar (ir para la guerra) a fin de que el cristianismo no se debilitase.
La Iglesia Católica como tantas otras religiones y cultos religiosos devotos a alguna figura no tiene en su doctrina religiosa la reencarnación y piensan que esos espíritus continúan siendo como eran cuando aquí encarnados. Piensan que si el espíritu fue un milagroso que falleció hace más de 500 años, él continuará usando ropas de sacerdote católico. Pero delante de la Doctrina Espirita, todos nosotros estamos en una vida continua, pero con diversas existencias. Sabemos también que el espíritu cuando necesita retornar a la Tierra para rescatar o con una misión, él reencarna. Él vuelve y no se puede decir que él recibirá el mismo nombre, ni seguirá la misma filosofía religiosa, y dónde (en qué país, nación) él reencarnará será relativo.
Piense conmigo: vamos a usar como ejemplo un santo muy popular que es San Jorge. Él nació en la actual Turquía y se formó en el ejército de Capadocia, Jorge estuvo casado, tenía familia, y era un hombre así como nosotros. Su misión sería venir a la Tierra para defender y luchar por su pueblo que tenía miedo de decir que seguía al Cristo. Siendo así, reunió un ejército para defender, no para atacar. Por tanto que los libros y biografías dicen que Jorge apenas defendió a los cristianos en el Imperio de Diocleciano. Pero fue capturado y decapitado. Ese acto de fe, en aquella época serviría como ejemplo para los hombres. Siendo así, lo pusieron en el altar, canonizándolo para que los hombres se identificasen en él. Sabemos y tenemos la comprensión de que el mundo tuvo la necesidad de las guerras, de los bultos luminosos, de las renuncias y hasta incluso de los martirios. Pues “no hay hoja siquiera que caiga sin el permiso de Dios”. Él desencarnó hace más de mil años, y ¿Será que él no habría reencarnado más en la Tierra?
- Claro que sí. Bajo la visión de la Doctrina Espirita, claro que él puede o debe haber reencarnado, así como otros santos. No que hayan reencarnado en este planeta, pues nosotros espiritas creemos que podrían reencarnar en otros planetas también. Ellos ciertamente tuvieron esa misión. Vinieron a la Tierra para luchar para que el nombre y las enseñanzas del Cristo no terminase extinto (lo que no ocurriría, por eso vinieron para la Tierra). Así ocurrió con varios Mártires, como otro santo muy popular que es San Sebastián.
¿Y las oraciones que son hechas a ellos? ¿Son atendidas? ¿Por quién?
- Claro que son atendidas, así como son atendidas las oraciones hechas a Dios, a los médicos espirituales, entre otros espíritus. Son atendidos por espíritus amigos. Muchos trabajan de esta forma. Pues el espíritu puede plasmarse de la manera que encuentra mejor. En la forma más feliz. Eso cuando se trata de un espíritu más evolucionado.
La vida de Francisco de Asís, fue una elección de él para seguir al Cristo renunciando a todas las cosas mundanas que lo atrasaba. Él con certeza debe sentirse muy feliz plasmándose de esa forma. Pude sí, haber reencarnado y puede reencarnar cuantas veces encuentre necesario.
Muchos representantes de la Iglesia que al desencarnar continúan trabajando con los santos, oyendo las oraciones y rezos.
Nuestra doctrina nos enseña que el dolor, el sufrimiento todavía se hace necesario. Es un modo de aprender a corregir los errores de nuestro pasado. Y muchas veces exigimos que los espíritus trabajen en nuestro beneficio. Ellos observan oraciones por oraciones y ayudan, sí, pero si fuera contra las leyes del mejoramiento del ser, ellos no irán a atender, pues sería contra las leyes de Dios, a la ley de acción y reacción.
¿Y las fiestas realizadas para ellos?
- La Doctrina Espirita nos dice que los espíritus no necesitan de eso. Ellos no necesitan de velas, flores, globos, entre otros.
Vamos a reflexionar un poco:
Muchos, principalmente católicos y umbandistas en el día de cada santo lanzan fuegos artificiales. Recordemos que lanzar fuegos es muy bonito, pero no significa que el espíritu necesita de eso para atender las oraciones. Creemos que las fiestas realizadas en nombre de los santos, es una buena ocasión para la confraternización. Pero la Doctrina Espirita no estipula ningún calendario festivo. No realiza fiestas y procesiones.
Representar a esos Espíritus con imágenes. ¿Qué dice el Espiritismo?
La representación de esos espíritus con imágenes, viene también de la Iglesia Católica. Los santos por ser espíritus esclarecidos, bondadosos, que dieron testimonio de que están encima de la materia, no terminan presos a representaciones ni imágenes.
Vamos a recordar que ningún objeto tiene fuerza por sí solo. Lo que tiene fuerza es su pensamiento y si usted cree que aquella imagen te irá a ayudar, usted acaba registrando en su mente que aquello te irá a salvar. Siendo así, la cura, la bendición y el milagro vendrá, pero no por la imagen, y sí por su fuerza mental.
Aspectos positivos en las Imágenes:
Una persona al mirar la imagen de Jesús, ella toma un respeto por la imagen y por el nombre de él. Cuando ella entra en un lugar que tenga la imagen de un santo, ella se va a vigilar para no atacar verbalmente, no hablar cosas indebidas, no dispersar el asunto, no pensar en cosas que no son vinculadas a la fe.
¿Existen espíritus en las Iglesias?
- Claro que hay espíritus en las Iglesias. Recuerde que Jesús dijo: donde hubiera dos o más personas reunidas en mi nombre yo me haré presente. Muchos católicos cuando van a misa rezan, piensan en cosas buenas, intentan auto-mejorarse y como tal, los espíritus se hacen presente. Más allá, en cualquier lugar donde hubiera personas los espíritus están. Los espíritus van a las iglesias, bendicen las hostias, dan pases a aquellos que están en sintonía con el bien. Por eso muchos se sienten bien yendo a las misas. Más allá de eso, muchos buscan las iglesias para hacerse misas, corriente de oraciones a familiares y amigos fallecidos. Es claro que hay espíritus con grado de evolución bajo, que necesita de ver y sentir el calor de las voces en oración a él y es claro que ese espíritu se siente mejor con tantas oraciones hechas con el corazón.
Los Espíritus, así como todos nosotros podemos y debemos santificarnos, a través de una buena conducta, de la perseverancia en la fe, en llevar consuelo y amor a todos los que necesitan. Sin esperar ser santificados o beatificados por cualquier persona encarnada. El Dr. Bezerra de Menezes, el médico de los pobres, no fue santificado (ciertamente porque era espirita), lo mismo ocurre en Venezuela con el siervo de Dios, el Dr. José Gregorio Hernández, el médico de los pobres, pero siguió al Cristo, trabajando en el bien y en nombre de la cridad y de la humildad. Otro ejemplo es el querido Chico Xavier, no fue aureolado por manos humanas, y sí se auto-iluminó, alcanzando un nivel de evolución altísimo.
Vamos hermanos, que para los espíritus “santificarse” no es necesario que nosotros los coloquemos en altares. Ellos mismos se elevan por su moral y espiritualización. No necesitan de que otras personas señalen y enumeren sus hechos para decidir si será o no santificado.
Otro asunto que merece nuestra reflexión es al respecto de las mitologías que envuelven a algunos santos. Pues sabemos que algunas figuras jamás existieron. Es claro que respetamos quien toma en consideración su aspecto simbólico, así como debemos respetarnos y amarnos, pues es para eso que estamos aquí. Nos encontramos en este planeta, no por acaso, y sí por la Providencia Divina, que nos abre los caminos del amor y de la comprensión. Debemos amar incondicionalmente, buscando desarrollar el Amor de Jesucristo en nuestros corazones.
Es bueno recordar
Así como Emmanuel, mentor de Chico usaba ropas romanas, porque se sentía bien. El espíritu de un Papa, puede usar ropas sacerdotales. Así como Joanna de Angelis se plasma como monja.
Vamos a recordar que, Chico Xavier en su Humildad, tenía imágenes de santos. No es que él las adoraba, pero él respetaba y gustaba mucho de ellas, inclusive tenía mucha fe en Nuestra Señora de la Aparecida y Nuestra Señora de la Abadía (patrona de la ciudad de Uberaba-MG).
El Dr. Bezerra de Menezes, el médico de los pobres, decía que todo lo que él hacía era en nombre de Nuestra Señora.
La Doctrina Espirita no usa imágenes, pero no condena a aquellos que usan. Un buen espírita no condena, apenas auxilia cuando es solicitado.
Fuente: Grupo de estudios amigos de Chico Xavier
Comentario mío: En la actualidad no solo se observa la veneración a Espíritus de santos que existieron así como otros que nunca existieron sino las figuras de las deidades de la mitología pagana comprendida así por el cristianismo institucional. Espíritu puede plasmarse según la necesidad, bien sea como un indio, un negro, un viejo, un joven, un médico o un atleta, un campesino, sacerdote u otro, nada está fuera de la posibilidad de ellos para tomar la configuración que quisieran y muchos se limitan, especialmente entre los que rechazan la reencarnación, a reconocer que son espíritus como tú (amigo lector) y yo pero ya sin cuerpo quien en cada religión y doctrina, de acuerdo a la sintonía en que se le invoca, en base al merecimiento, las condiciones morales y las intenciones de quien acude a esa figura es que se recibe una respuesta de parte de lo invisible, de ahí nace aquel mito relativo a la hechicería que sustenta la hipótesis de los santos como ocurre con San Marcos de León para dominar voluntades, de San Antonio para atraer el marido a las mujeres solteras y muchos otros muy alejados de la real naturaleza del Espíritu al cual va ligado el nombre y el mito, pero al ver que existe una respuesta positiva incluso a la hora de perjudicar a alguien atribuyen que dicho Espíritu tiene una moral doble, cosa errada, quien acude a una imagen de Jesús para hacer mal consigue la respuesta de espíritus perversos y quien acude a la imagen como incentivo psicológico en el bien obtendrá la asistencia de un buen espíritu, eso explica que exista tanta confusión y contradicciones entre las religiones especialmente donde existe el ejercicio abusivo del magnetismo y la mediumnidad sin una ética. Es hora de empezar a usar el sentido común y salirse del engaño, es posible que la figura del indio que existió ayer y que adoras sea la de un Espíritu que ya ha reencarnado y tiene nueva imagen y que quien se expresa en respuesta a esa petición es uno en afinidad con tus intenciones que de ser necesario tomará la forma del indio, la de un negro, un santo, un dios, un ángel u otra figura como la experiencia, la experimentación en el campo mediúmnico nos ha llevado a confirmar cuando vemos a diestra y siniestra a los espíritus modificar su imagen y hacerse pasar por aquellos que nunca han sido para un ejercicio del bien y del mal. Espíritus están en todas partes, con los católicos, los evangélicos, los gnósticos, los espiritas, umbandistas, etc., la diferencia la haces tú con tu sintonía, con tu moral delante de los ideales de Dios, tus intenciones a la hora de acudir a lo invisible.
Última edición por Alianza Naiguatá el Jue Nov 17, 2016 11:14 pm, editado 2 veces
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«Aparte del Espíritu protector ¿está unido un mal Espíritu a cada individuo, con miras a incitarlo al mal y darle ocasión de luchar entre el bien y el mal?
- "Unido" no es la palabra exacta. Bien es verdad que los malos Espíritus tratan de desviar del camino recto al hombre cuando se les presenta la oportunidad: pero si uno de ellos se apega a un individuo, lo hace por determinación propia, porque espera que el hombre le haga caso. Entonces se desarrolla una lucha entre el bueno y el malo, y la victoria corresponderá a aquel cuyo dominio el individuo entregue»
Libro de los Espíritus, cuestión 511.