Eso es algo muy subjetivo amigo debido a que hay muchas regiones donde los miembros del culto no emplean rituales de ningún tipo para el desarrollo de las facultades, apenas recurren a un ejercicio cíclico y es esa la principal vía de desarrollo. Yo en lo personal di mis primeros pasos en el
Culto a María Lionza con un fenómeno bastante claro a pesar de que en mi caso incluso manifesté rechazo hacia el tabaco en mis comienzos, si tu posees una facultad sencillamente ella se manifestará en el momento oportuno y las historias como esas abundan por doquier especialmente en el Zulia es que he recopilado más anécdotas de este tipo. Ningún ritual con intenciones de condensar y catalizar un fluido para amplificar el potencial del
médium es indispensable aunque nadie va a negar que ayuda de sobremanera al desarrollo veloz de las facultades y me expreso en plural ya que en el culto se emplean para la incorporación pero en otras áreas de emplea para forzar la aparición de la videncia, la clariaudiencia y otros fenómenos de carácter intelectual de la
mediumnidad. El problema real de apresurar por medio de estos medios la apertura de los centros de energía es que es raro encontrar individuos que tengan un control sobre dichas facultades al punto de aislarse del mundo espiritual cuando le sea necesario, estudiando los casos que suelen manifestarse deja expuestas a las personas a ser fácilmente invadidas por otros
espíritus y si no fuese por la protección que ofrece su cuadro espiritual llegaría a una locura potencial considerando que quienes más interés tienen en ligarse a un
médium son
espíritus desequilibrados.
Ahora su relacionamiento con un desarrollo
mediúmnico forzado y daño a “
la materia” como usted dice lo encuentro incoherente particularizando el caso por la manipulación del
magnetismo para generar un efecto especifico sobre el
doble eterico de la persona donde se encuentran localizados los centros de energía, es decir, el desarrollo forzado de una facultad se hace directamente influenciando su estructura espiritual y por lo tanto sus consecuencias son de carácter espiritual que con el paso del tiempo pueden instalarse en su organismo con claros signos de disturbios pero ya esos son casos severos.
Por ultimo para mi educación especifique cuales son esas leyes y donde están contenidas ya que el
Culto a María Lionza carece de una base doctrinaria y se permite el sincretismo con aquello que aporta los elementos necesarios para su ejercicio.
mister kango solo aquellos con desmedido deseo de sentirse realmente insultados encuentran la manera de tergiversar incluso los elogios para ver en ellos agresiones. En todo caso el que yo no adopte las posturas religiosas del culto sino que elegí un método científico no me imposibilita de plasmar una opinión, usted y yo somos conscientes de que esa libertad existe aquí. Salvo que yo me encuentre imponiendo mi forma de pensar a algún usuario no juzgo que le estoy faltando el respeto a nadie y de hecho diferir de los conceptos de otros es lo que comúnmente se le denomina “
debatir” y como verá si lee con objetividad el hermano
pale tergiversó y refutó uno de mis argumentos y yo le hice una aclaración
¿puede usted ser tan amable de indicarme cual regla he violado considerando que no he hecho nada que en un debate no sea valido? no permita amigo que su emotividad religiosa lo lleve a nublar su juicio, estoy seguro que
Espiritista será el primero en informarme de la manera educada y sensata en que suele expresarse sobre cuales son mis fallas cometidas en el foro.
“En lugar de la fe ciega que anula la libertad de pensar, él dice: no hay fe inquebrantable sino aquella que puede mirar la razón cara a cara en todas las épocas de la humanidad. A la fe es necesaria una base, y esa base es la inteligencia perfecta de aquello que se debe creer; para creer no basta ver, es necesario, sobretodo, comprender. La fe ciega no es más de este siglo; ahora, es precisamente el dogma de la fe ciega que hace hoy el mayor numero de incrédulos, porque ella quiere imponerse y exige la adición de una de las más preciosas facultades del hombre: el raciocinio y el libre albedrío.” (El Evangelio según el Espiritismo)