Terapia Audio-Espiritual

Es la canalización telepática del Yo Superior -nombre que damos al Espíritu con su Alma- esencia e identidad real de cada persona, presente tanto en el mundo físico como en el espiritual.

La finalidad de esta terapia es realizar, a través del canalizador y en sucesivas sesiones, una descarga de los engramas de una persona (grabaciones inconcientes producidas durante una vivencia dolorosa que nos hacen actuar posteriormente de manera reactiva).

También el Alma de una persona que se expresa a través del canalizador podrá descargarse emocionalmente al ir relatando sus vivencias dolorosas pasadas, y manifestar sus roles de ego (máscaras que actúan como mecanismo de defensa ante el dolor) causantes de la grabación de dichos engramas. Durante las sesiones consideramos de vital importancia la presencia permanente de un interlocutor que hace las veces de psicorientador espiritual, pues en la experiencia se ha observado que toda Alma puede establecer una mejor conexión o polo a tierra teniendo un interlocutor del plano físico, cuya escucha y guía permite facilitar la descarga, encontrar las causas profundas de sus problemas como ser encarnado y generar reflexiones para la toma de conciencia de sus aprendizajes.


¿Cómo se realiza esta terapia?

Esta terapia se realiza a distancia, por lo cual no requiere de la presencia de quien la solicite. Comprende una serie de canalizaciones espaciadas ajustadas a la posibilidad de cada consultante. El número de sesiones dependerá de la gravedad y complejidad del conflicto a sanar y la cantidad de engramas a descargar. El canalizador realiza la grabación de cada sesión, cuya duración es máximo de 20 minutos, de manera que la conexión se mantenga más fiel y el agotamiento del canalizador no interfiera en la recepción de los conceptos de la entidad. Dicha grabación se realiza en formato wav o mp3 y se envía por e-mail o por Messenger al consultante.


Ventajas de la terapia y consideraciones

La Terapia Audio-Espiritual es una terapia que puede ayudar a todo tipo de personas, ya que todos tenemos engramas que sanar y roles de ego que identificar y superar, lo cual es su finalidad.

A diferencia de otras terapias de sanación relacionadas con vidas pasadas y traumas psíquicos, esta terapia al realizarse a distancia, sin requerir la intervención directa de quien la necesite, evita que la persona afectada pase por el proceso de recordar sus vivencias dolorosas de manera abrupta, sin preparación o en estados de fragilidad psicológica que puedan afectarlo; sino que es el canalizador quien se presta para ser el receptor, no solo de los conceptos que puede trasmitir su Alma, sino además de aquellas emociones que al expresarse a través de él, sean liberadas. De esta manera, el consultante no tendrá que revivir por lo tanto dichas experiencias narradas, sino utilizar su conciencia y raciocinio para analizar y asimilar lo que su Alma le devele a través de la grabación entregada.

Es importante aclarar que, como cualquier terapia, la que ofrecemos, es una ayuda y no una “receta mágica”. El éxito en la superación de los problemas emocionales y mentales, e incluso la superación de hábitos inconcientes o síntomas físicos asociados a estos traumas, también dependen mucho de que el consultante ponga de su parte; no solo se abra al tratamiento, sino que además esté dispuesto a realizar un trabajo interno que en todos los casos es muy útil.

Ese trabajo interno consiste en una toma de conciencia progresiva con respecto a su historia personal, teniendo en cuenta las experiencias de vidas pasadas y/o la vida actual que lo condicionen en su presente. Es el trabajo de esfuerzo y voluntad que implica el proceso de integral los roles de su ego, ya que este es un trabajo individual y personal que no se logra en corto tiempo, si no que representa el reto de toda existencia humana durante sucesivas vidas. Ver El ego y sus roles.

De acuerdo al criterio y experiencia de Daniel en la realización de esta terapia, él ha tenido la satisfacción de comprobar numerosos resultados positivos durante el tratamiento, que en especial se ven acrecentados o muestran más eficacia cuando sus consultantes se comprometen con la terapia, cuando abren su mente y no se cierran a la ayuda brindada, cuando no lo obstaculizan con negativismos y escepticismos sustentados en sus propios temores. Por otro lado el carácter propio del Alma de cada persona, puede facilitar más la sanación cuando tiene la capacidad de sincerarse frente a sus experiencias vividas facilitando así la descarga de engramas y el reconocimiento de roles. Por otro lado, entre más dificultades presente un ser para recordar, reconocer y aceptar sus pasadas experiencias y aprendizajes, más prolongada puede tornarse la terapia. De ahí que es importante comprender que el trabajo con cada consultante es totalmente diferente e individualizado y va a depender en buen grado de su contribución tanto a nivel espiritual como personal (como encarnado).

Debido a la naturaleza tan variable y compleja de algunos problemas o conflictos en las personas, es recomendable, en algunas ocasiones, realizar un diagnóstico espiritual, previo a la realización de la terapia, ya que puede ser difícil identificar desde el comienzo con claridad, cuáles son las causas espirituales que afectan a un consultante. Este diagnóstico brinda una orientación mas detallada y no solo ayudará a dar un esquema de trabajo al interlocutor en cada canalización sino que puede dar claridad en la definición de otros tipos de terapias que puedan requerirse. Se han encontrado casos en los que el trabajo espiritual debe ir de la mano con otros trabajos de tipo energético o incluso físico que deben ser tratados aparte o delegados a otros sanadores. Este servicio va de la mano con una actitud ética y transparente.

DANIEL ASAMUYA