Hermano tome
el consejo que le da
el hermano Chicoxavier, busque manera de contactar
el centro espirita mas cercano en su ciudad, si la persona no puede ir hasta su hogar trate de comentarle su caso ya sea via telefónica o por escrito.
Por lo que usted comenta no se trata de un espiritu, sino de varias entidades presentes en su hogar que le estan molestando, por la deseperación que usted deja ver en su relato me parece que se trata de unos espiritus del sexo los llamados Incubus y Sucubus, tambien podrian ser los espiritus burlones, por lo cual estaria necesitando un exorcismo por parte de alguien experimentado.
Mientras espera ser atendido le recomiendo ir trabajando mucho lo mental, ya que es con
el poder de la mente que podra dominarlos y resistir a ellos, haga deporte en especial se recomiendan las artes marciales en donde se utiliza
el cuerpo y la mente a la vez, antes de dormir tomese una ducha con un baño de ruda para limpiar y sacar malas vibras, luego termine con un jabon de lavanda relajante. Limpie
el piso de su cuarto con vinagre blanco asi huela mal pero eso limpia y pidale a la corte celestial la ayuda de SAN MIGUEL ARCANGEL (Comprese una estatua si posible y pongala en su mesita de noche)
Y sobre todo encomiendese a DIOS, que sin Dios nada le va funcionar, lea
el salmo 91. Dios te bendiga...
Salmo 91
El que habita al abrigo del Altísimo
Morará bajo la sombra del Omnipotente.
Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío;
Mi Dios, en quien confiaré.
El te librará del lazo del cazador,
De la peste destructora.
Con sus plumas te cubrirá,
Y debajo de sus alas estarás seguro;
Escudo y adarga es su verdad.
No temerás
el terror nocturno,
Ni saeta que vuele de día,
Ni pestilencia que ande en oscuridad,
Ni mortandad que en medio del día destruya.
Caerán a tu lado mil,
Y diez mil a tu diestra;
Mas a ti no llegará.
Ciertamente con tus ojos mirarás
Y verás la recompensa de los impíos.
Porque has puesto a Jehová, que es mi esperanza,
Al Altísimo por tu habitación,
No te sobrevendrá mal,
Ni plaga tocará tu morada.
Pues a sus ángeles mandará acerca de ti,
Que te guarden en todos tus caminos.
En las manos te llevarán,
Para que tu pie no tropiece en piedra.
Sobre
el león y
el áspid pisarás;
Hollarás al cachorro del león y al dragón.
Por cuanto en mí ha puesto su amor, yo también lo libraré;
Le pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre.
Me invocará, y yo le responderé;
Con él estaré yo en la angustia;
Lo libraré y le glorificaré.
Lo saciaré de larga vida,
Y le mostraré mi salvación.