Entre las distintas advocaciones de la Virgen María se encuentra una antigua y poderosa mediadora de grandes milagros. Es la Virgen Negra.
Orígenes de la Virgen Negra
Contrario a las creencia popular de que la Virgen Negra proviene de África, sus orígenes son aún más antiguos y menos literales. La Virgen Negra no es una representación étnica sino una metáfora de los orígenes del ser humano.
Las imágenes de la madre con el niño han estado presentes desde muy temprano en la historia de la humanidad. A la imagen antigua de una madre con niño se le llama “Diosa Madre” porque se deduce que es una representación de la tierra misma dando al hijo la vida y el ser.
La Diosa Madre es representada en el arte religioso de muchas de las culturas antiguas, como las culturas mesopotamia, egipcia y africanas. Muchas de estas representaciones son tallas en las que una mujer aparece sentada con el niño en brazos. A veces lo amamanta, otras veces solo lo sostiene.
A muchas de las diosas antiguas se les daba el título de Virgen como una manera de expresar su libertad y soberanía. A algunas diosas del Mediterráneo y el Medio Oriente, como Anat, Isis, Innana y Astarte se les llamaba también Reina del Cielo, así como muchos otros títulos que se le dan hoy en día a la Virgen María. Todas estas tradiciones, que no habían desaparecido del todo en los tiempos en que surgió el cristianismo, sobrevivieron en la Virgen María, particularmente en su manifestación de Virgen Negra.
Cuando llegó el momento de dar una imagen a la madre de Jesús, se le representó como la antigua Diosa Madre. La Virgen Negra muestra a María como la tierra virgen que dio a luz el fruto divino, Jesús.
Vírgenes milagrosas
Muchas de las vírgenes negras tienen historias de haber aparecido milagrosamente en lugares de la naturaleza, como un pozo, el mar o una cueva. Por eso se les considera vírgenes milagrosas. Son además vírgenes milagreras debido a la cantidad de milagros que han obtenido para las personas que han rezado ante ellas. Como la mayoría de imágenes milagrosas, poseen una historia que se mezcla con la realidad intelectual para ayudar a las personas a cultivar la fe.
Se piensa que muchas de estas tallas llegaron a Europa con los monjes benedictinos y cistercienses durante los siglos XI y XII. Muchas veces estas imágenes son de estilo bizantino.
Entre las vírgenes negras más veneradas se encuentran:
Nuestra señora de Atocha
Nuestra señora de Montserrat
Nuestra señora de la Candelaria
Nuestra señora de Rocamadour
Nuestra Señora de Guadalupe (Extremadura)
Y un ícono pintado muy famoso:
Nuestra Señora de Częstochowa
A veces se identifica a la Virgen de Guadalupe de México como una virgen negra. Como en el caso de muchas vírgenes negras que han dejado de serlo, su aspecto oscuro de debe al humo de las velas y al sucio adherido a la imagen durante los años que ha estado expuesta.
La Virgen Negra y la Biblia
A pesar de sus posibles orígenes con raíces en las religiones antiguas, la Virgen Negra tiene también raíces en la Biblia. Algunas vírgenes negras llevan la inscripción: Nigra sum sed formosa, que significa "Morena soy, pero hermosa", una referencia al Cantar de los cantares, 1:5.
Milagros de la Virgen Negra
Dos vírgenes negras que son tan populares y milagreras hoy como en el pasado son la Virgen de Montserrat y la de Częstochowa.
Una mujer que visitó el santuario de Nuestra Señora de Montserrat en años recientes cuenta que no solo se sanó del mal que la aquejaba sino que la pequeña estatuilla que se llevó a casa la ha ayudado a sanar a otras personas.
El obispo puertorriqueño Ulises Aurelio Casiano Vargas cuenta en una entrevista: “El sueño de mis padres era algún día tener su propia casa. A través de una promesa a la Virgen de la Monserrate la obtuvimos…’”.
Teresa Bonapartis, coautora de Entering Canaan, un programa para ayudar a las mujeres a sanar del aborto, atribuye a la Virgen de Częstochowa el milagro de haber podido encontrar la paz después de muchos años de lucha con este evento de su vida.
El poder de la Virgen Negra radica, sobre todo, en su poder de transformación. Al haber aparecido milagrosamente, ayuda a transformar la realidad de los que la veneran. En ella sobreviven los atributos de la Diosa Madre. Su esencia se conecta con la muy humana necesidad de amparo y amor incondicional.
Orígenes de la Virgen Negra
Contrario a las creencia popular de que la Virgen Negra proviene de África, sus orígenes son aún más antiguos y menos literales. La Virgen Negra no es una representación étnica sino una metáfora de los orígenes del ser humano.
Las imágenes de la madre con el niño han estado presentes desde muy temprano en la historia de la humanidad. A la imagen antigua de una madre con niño se le llama “Diosa Madre” porque se deduce que es una representación de la tierra misma dando al hijo la vida y el ser.
La Diosa Madre es representada en el arte religioso de muchas de las culturas antiguas, como las culturas mesopotamia, egipcia y africanas. Muchas de estas representaciones son tallas en las que una mujer aparece sentada con el niño en brazos. A veces lo amamanta, otras veces solo lo sostiene.
A muchas de las diosas antiguas se les daba el título de Virgen como una manera de expresar su libertad y soberanía. A algunas diosas del Mediterráneo y el Medio Oriente, como Anat, Isis, Innana y Astarte se les llamaba también Reina del Cielo, así como muchos otros títulos que se le dan hoy en día a la Virgen María. Todas estas tradiciones, que no habían desaparecido del todo en los tiempos en que surgió el cristianismo, sobrevivieron en la Virgen María, particularmente en su manifestación de Virgen Negra.
Cuando llegó el momento de dar una imagen a la madre de Jesús, se le representó como la antigua Diosa Madre. La Virgen Negra muestra a María como la tierra virgen que dio a luz el fruto divino, Jesús.
Vírgenes milagrosas
Muchas de las vírgenes negras tienen historias de haber aparecido milagrosamente en lugares de la naturaleza, como un pozo, el mar o una cueva. Por eso se les considera vírgenes milagrosas. Son además vírgenes milagreras debido a la cantidad de milagros que han obtenido para las personas que han rezado ante ellas. Como la mayoría de imágenes milagrosas, poseen una historia que se mezcla con la realidad intelectual para ayudar a las personas a cultivar la fe.
Se piensa que muchas de estas tallas llegaron a Europa con los monjes benedictinos y cistercienses durante los siglos XI y XII. Muchas veces estas imágenes son de estilo bizantino.
Entre las vírgenes negras más veneradas se encuentran:
Nuestra señora de Atocha
Nuestra señora de Montserrat
Nuestra señora de la Candelaria
Nuestra señora de Rocamadour
Nuestra Señora de Guadalupe (Extremadura)
Y un ícono pintado muy famoso:
Nuestra Señora de Częstochowa
A veces se identifica a la Virgen de Guadalupe de México como una virgen negra. Como en el caso de muchas vírgenes negras que han dejado de serlo, su aspecto oscuro de debe al humo de las velas y al sucio adherido a la imagen durante los años que ha estado expuesta.
La Virgen Negra y la Biblia
A pesar de sus posibles orígenes con raíces en las religiones antiguas, la Virgen Negra tiene también raíces en la Biblia. Algunas vírgenes negras llevan la inscripción: Nigra sum sed formosa, que significa "Morena soy, pero hermosa", una referencia al Cantar de los cantares, 1:5.
Milagros de la Virgen Negra
Dos vírgenes negras que son tan populares y milagreras hoy como en el pasado son la Virgen de Montserrat y la de Częstochowa.
Una mujer que visitó el santuario de Nuestra Señora de Montserrat en años recientes cuenta que no solo se sanó del mal que la aquejaba sino que la pequeña estatuilla que se llevó a casa la ha ayudado a sanar a otras personas.
El obispo puertorriqueño Ulises Aurelio Casiano Vargas cuenta en una entrevista: “El sueño de mis padres era algún día tener su propia casa. A través de una promesa a la Virgen de la Monserrate la obtuvimos…’”.
Teresa Bonapartis, coautora de Entering Canaan, un programa para ayudar a las mujeres a sanar del aborto, atribuye a la Virgen de Częstochowa el milagro de haber podido encontrar la paz después de muchos años de lucha con este evento de su vida.
El poder de la Virgen Negra radica, sobre todo, en su poder de transformación. Al haber aparecido milagrosamente, ayuda a transformar la realidad de los que la veneran. En ella sobreviven los atributos de la Diosa Madre. Su esencia se conecta con la muy humana necesidad de amparo y amor incondicional.