Pese a la polémica existente hoy día en el seno espirita con relación al florecimiento de un espiritismo más orientado hacia la religión y el servicio al prójimo de lo que volcado al estudio empírico del fenómeno, me atrevo a colocar a continuación, la opinión (podría decir esclarecimiento) de Ramatís con respecto al interrogatorio que se le hizo con respecto a la finalidad y misión que tiene el espiritismo (doctrina kardeciana) desde su aparición y sincretización interreligiosa.
A continuación se plantea en interrogatorio aspectos por los cuales el espiritismo es y puede ser considerado, la Tercera Revelación de Dios.
Aclaración: lo que leerá a continuación no es un determinante de directriz para la doctrina espirita (aclaratoria que hago a los espiritas ortodoxos decantados por la pureza doctrinaria) y puede tomarse como una opinión. No se admiten en el presente tema conductas proselitistas y sectarias orientadas a la difamación de este u otro autor de libros espiritas ni agresiones ideológicas dirigidas hacia adeptos de otras ideologías.
La Tercera Revelación
Pregunta: Se dice que el Espiritismo, no es la Tercera Revelación, tan propalada por los espiritas. ¿Qué opináis al respecto?
Ramatís: Evidentemente, Antulio, Anfión, Numú, Orfeo, Pitágoras, Lao Tsé, Fo Hi, Zoroastro, Mahoma, Confucio, Krisnha, Buda y otros mensajeros de lo Alto, también fueron reveladores de la Verdad Espiritual y portadores de enseñanzas que atendieron las necesidades y costumbres de cada raza. De sus actividades nacieron creencias, doctrinas, agrupaciones iniciáticas, sectas religiosas y movimientos filosóficos, que aún hoy están esparcidas por el mundo y son ajenas al Espiritismo. La Tercera Revelación prevista por el Maestro Jesús, tiene especial significado en la hora actual que vive la humanidad, pues obedece a lo programado dentro del conocido "juicio final" o 'los tiempos son llegados".
Pregunta: Esa Tercera Revelación, ¿no corresponderá únicamente al fenómeno de la mediumnidad, que según decía Jesús: "se derramaría por la carne de los nombres", en la época prevista?
Ramatís: El fenómeno mediúmnico es factor común para todos los seres, sin excepción, es propio del espíritu humano, por eso existe desde los tiempos que el hombre pisó la tierra. La expansión mediúmnica no es propiamente la "Tercera Revelación", pero sí es el Espiritismo en su conjunto doctrinario al revelar el mundo oculto a todos los seres, y tiene la responsabilidad de investigar y controlar el desenvolvimiento mediúmnico.
Pregunta: ¿Cuáles son las principales características que justifique, que la doctrina espirita sea la "Tercera Revelación"?
Ramatís: El Espiritismo es la "Tercera Revelación" porque su mensaje mediúmnico proveniente de lo Alto, tiene la función de transformar radicalmente al espíritu de la humanidad. Su procedimiento se asemeja al de sus antecesores, como sucedió con las dos revelaciones anteriores, la de Moisés y Jesús.
La "Primera Revelación" promulgó los "Diez Mandamientos" a través de la mediumnidad de Moisés, en el Monte Sinaí; la "Segunda Revelación" codificó el Evangelio por el sacrificio de la vida del Maestro Jesús. En ambos casos, fueron significativos movimientos de elevado contenido espiritual, pues además de influir decisivamente sobre la raza hebraica, se hizo extensivo a toda la humanidad.
Examinando detenidamente los mensajes de otros instructores, fuera de los de Moisés y Jesús, comprobamos que fueron algo personales e intencionalmente dirigidos a los pueblos, razas y seres, cuyas costumbres y temperamentos estaban ajustados a las enseñanzas de la época. Antulio, el filósofo de la Paz, predicó entre los Atlantes; Confucio pregonó a los chinos; Orfeo dedicó las enseñanzas de lo Alto para los griegos; Hermes a los Egipcios; Buda a los asiáticos; Zoroastro a los persas; Krishna a los hindúes. Mientras que los mensajes de Jesús y Kardec trascendieron la peculiaridad específica de las razas y fueron divulgados bajo el carácter de universalista, porque estaban dirigidos a la humanidad entera.
Los Diez Mandamientos, el Evangelio y la Codificación Espirita sobrepasaron los preconceptos y, costumbres racistas de cualquier pueblo, pues sirven de orientación espiritual para todos en general.
Pregunta: Si había diferencia de costumbres, procedimientos y moral en la época de cada revelación, ¿por qué motivo debe aplicarse hoy, lo que sólo sirvió para otro tiempo?
Ramatís; Esas tres revelaciones fundamentales ocurrieron en épocas diferentes y conforme al entendimiento intelectivo y psicológico de los pueblos. Sin embargo, los preceptos "no hurtarás", "no matarás" y "honra a tu padre y a tu madre", extraído de los Diez Mandamientos de Moisés; los conceptos, 'amarás a tu prójimo como a ti mismo" o "hace a los otros lo que quisieras que te hagan a ti", de Jesús, y "fuera del amor y la caridad no hay salvación", de Allan Kardec, son enseñanzas de orden universalista, porque además de ser accesible a todos, adoctrinan con sentido moral e independiente de razas, credos o costumbres.
Aunque son mensajes espirituales muy semejantes a los de otros instructores como Buda, Krisnha o Confucio, se destinan y aplican a todo género humano por estar exceptuados de alegorías, tradiciones, reglas o costumbres peculiares a pueblo alguno. Ligan el pasado con el futuro, en tres etapas distintas, pero de acuerdo con la comprensión espiritual en la época de sus revelaciones. Están identificadas por el mismo contenido espiritual de la humanidad, sin exclusivismos racistas o simbología de iniciados.
La verdad es que después de la revelación de los Diez Mandamientos transmitidos por Moisés, del Evangelio vivido por Jesús y de la Codificación del Espiritismo por Allan Kardec, se produjeron considerables transformaciones en la humanidad. Son tres revelaciones que se distinguen fundamentalmente en sus respectivas épocas, modificando la moral de los hombres por la liberación gradual de las pasiones inferiores y por el conocimiento exacto de la Vida Inmortal.
Pregunta: ¿No podéis aclarar mejor, el sentido mesiánico de la primera revelación?
Ramatís: Obedeciendo al esquema de progreso espiritual de la humanidad terrena, trazado por los Maestros Siderales, Moisés transmitió por los Diez Mandamientos la primera revelación; la Ley de la Justicia: Jesús fue el mensajero de la Ley del Amor a través del Evangelio, y Allan Kardec, el fiel expositor de la Ley del Deber, por medio de la codificación del Espiritismo.
La primera revelación a cargo de Moisés fue una severa amenaza para aplacar la ferocidad humana, advirtiendo a la humanidad de los castigos infernales que deberían afrontar aquellos que se rebelaran contra los Diez Mandamientos. La humanidad todavía bastante esclavizada a los instintos inferiores, no podía modificarse a través de consejos y sugestiones pacíficas. Por eso, el mensaje severo de Moisés exponía los rigores de la Justicia Divina, advirtiendo a las personas para que pensaran tranquilamente en los castigos, antes de pecar.
Las catástrofes de Babilonia, Sodoma, Gomorra, Herculanum y Pompeya, quedaron ante la historia como civilizaciones castigadas por un Dios, en base a las irregularidades y afrenta de los hombres a las leyes divinas.
Pregunta: ¿Cuál es el sentido exacto de la segunda revelación?
Ramatís: No hay dudas, que cada revelación se identifica con el sentido educativo del espíritu del hombre y la forma de conducirlo a la realidad de la vida eterna. La primera revelación fue un imperativo del cielo, a través del temor y la amenaza; la segunda revelación, fue una invitación celestial, bajo la tónica de la renuncia y el amor: la tercera revelación, el despertar mental para que el hombre alcance el "edén" construyendo su propio destino.
En la segunda revelación por intermedio de Jesús, hizo vibrar fuertemente a los espíritus encarnados, que en vidas anteriores habían admitido seriamente las reglas de los Diez Mandamientos, de la primera revelación. Jesús comunicó a la humanidad la nueva expresión de la Divinidad, substituyendo a Jehová, dios irascible, guerrero y vengativo, por la agradable concepción del Padre Magnánimo, donador de gracias y providencias, que aliviaría a los enfermos, protegería a los pobres y compensaría las injusticias. Moisés condenó sumariamente a los pecadores y bajo amenaza de terribles castigos divinos, prohibió los abusos, el paganismo, el orgullo, la envidia, la ira, la avaricia y la perversidad. Mientras tanto, Jesús trajo la promesa del reino de Dios, con las esperanzas y los consuelos para todos los seres sufrientes. Su mensaje hablaba a las criaturas que tenían vicisitudes y padecían injustamente y a los desheredados de los bienes del mundo. Los discípulos de Jesús eran las víctimas de los crueles, poderosos y egoístas.
Resumiendo, Moisés atemorizó señalando los pecados y Jesús consoló valorizando las virtudes. Los espíritus que admitieron la primera revelación de los Diez Mandamientos, más tarde, en nuevas reencarnaciones, también vibraron intensamente con el mensaje divino y amoroso de Jesús, en su admirable Evangelio.
Pregunta: En realidad, ¿cuál es el significado de la Tercera Revelación atribuida al Espiritismo?
Ramatís: Repetimos: Moisés reveló a la humanidad la Ley de la Justicia, Jesús la Ley del Amor y Allan Kardec la Ley del Deber. Kardec fue la inteligencia y el buen sentido, codificando el mensaje de emancipación del hombre a través del "conocimiento de sí mismo". Cada una de esas revelaciones marca un ciclo o época de amplitud universal en la superficie de la tierra, aunque continúen existiendo innumerables credos y doctrinas promulgadas por otras revelaciones menores, peculiares al temperamento, tradiciones y costumbres de ciertos pueblos.
Pregunta: Nos habéis dicho, que los cristianos aceptaron con más facilidad la pregonación evangélica de Jesús, porque en vidas anteriores se habían convertido a los Diez Mandamientos, de la revelación de Moisés. ¿No es verdad?
Ramatís: La evolución o ascenso angélico no se hace a saltos, pues los espíritus encarnados se someten a diversas etapas de graduación espiritual, así como los niños obedecen por la amenaza de los castigos, y los jóvenes son accesibles a las sugestiones de los más viejos y compenetrados en sus deberes.
Malgrado haber frenado sus instintos por las amenazas de Moisés, los espíritus que vibraron favorablemente con la revelación de los Diez Mandamientos, un milenio después, se mostraron afines a la investigación evangélica de Jesús. No tendría lógica, que los sarcásticos, indiferentes y adversarios a los Diez Mandamientos, aceptasen dócilmente el tierno mensaje del Evangelio de Jesús, si recusaron anteriormente la revelación de Moisés.
Pregunta: ¿Por qué los hombres aún se odian y se matan, a pesar de las extraordinarias revelaciones de Moisés, Jesús y Kardec? ¿No hubo progreso suficiente entre esas tres etapas de la humanidad?
Ramatís: Son almas primarias (primitivas), cuya sensibilidad psíquica aún es deficiente para vibrar a tono con las enseñanzas de lo Alto. Su gran mayoría todavía predomina en la tierra con su tipo inferior y reencarnan casi inconscientes de su condición espiritual, pues viven en la superficie bajo los impulsos instintivos y deseos incontrolables. Además, a medida que los espíritus son promovidos para habitar esferas superiores, son substituidos por nuevas carnadas de almas primarias, tal como sucede en las escuelas del mundo material, cuando los aprobados en el curso primario pasan al secundario, dejando esos lugares para nuevos e incipientes estudiantes.
Por eso, cuando llega la fase selectiva del "fin de los tiempos" en cada mundo habitado, los espíritus relapsos o alumnos atrasados, colocados a la "izquierda" del Cristo, son enviados hacia otro mundo de condiciones primarias, para volver a repetir las lecciones, que no quisieron aprobar. También debéis recordar que un buen número de almas, jamás han querido imponerse del mensaje salvador de las tres revelaciones mencionadas. Moisés prohibió con cierta violencia el uso de las cosas perjudiciales para el espíritu, mientras que Jesús demostraba la transitoriedad de las glorias del mundo, invocando el amor, la renuncia, la pobreza, el perdón y el sufrimiento, como condiciones auspiciosas para la redención del pecado humano y el ingreso del ser en el Paraíso. Finalmente, Kardec reveló por medio de la codificación espirita las nociones del deber del espíritu para consigo mismo, encontrando los mejores cooperadores entre aquellos seres que habían obedecido al mensaje de Moisés y participado en el trabajo evangélico del Cristo-Jesús.
Hasta aquí el desarrollo del abordaje del espiritismo como Tercera Revelación de Dios. La premisa de la cual se sustenta esta hipótesis no es otra sino el hecho de ser una concesión espiritual, promovida por lo Alto y promulgada físicamente por una figura cuyo papel simbólico y funcionar obedecía a las intenciones de esta tercera época en que el monoteísmo se revela al hombre, ahora en un lenguaje moderno y capaz de envolverse en conceptos científicos en plena armonía.
De manera lineal, teniendo como antecedente la revelación a través de Moisés y posteriormente a través de Jesús, la pedagogía espirita es orden monoteísta, moralista y defiende la sana conducta y obediencia a la ley de Dios; halla su utilidad más conveniente en el Evangelio de Jesús, el cual contiene el mensaje consolador que se amolda mejor al ciudadano afligido por los conflictos y vicisitudes y que rechaza los argumentos punitivos e impositivos que funcionan mejor entre Espíritus en condiciones primarias, donde la ausencia de la comprensión sobre la causa por la cual no incurrir en traspasar un tabú, no contribuye a impedirle el beneficio; como los niños, no hace falta que entiendan porqué jugar con fuego está contraindicado, basta con que se mantenga lejos del fuego.
¿Algún punto a discutir? Cítelo y plantee su interrogante o refuta.
El siguiente tema a tratar: el espiritismo, preámbulo al sincretismo.
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«Aparte del Espíritu protector ¿está unido un mal Espíritu a cada individuo, con miras a incitarlo al mal y darle ocasión de luchar entre el bien y el mal?
- "Unido" no es la palabra exacta. Bien es verdad que los malos Espíritus tratan de desviar del camino recto al hombre cuando se les presenta la oportunidad: pero si uno de ellos se apega a un individuo, lo hace por determinación propia, porque espera que el hombre le haga caso. Entonces se desarrolla una lucha entre el bueno y el malo, y la victoria corresponderá a aquel cuyo dominio el individuo entregue»
Libro de los Espíritus, cuestión 511.